¿Estamos llegando a un límite de dureza en la electrónica?

La dureza en los temas de música electrónica se ha incrementado exponencialmente durante los últimos años gracias a la presencia de nuevos géneros y estilos pero, ¿hasta cuándo va a seguir creciendo?

La música electrónica tiene la suerte de contar con cientos y cientos de subgéneros y estilos distintos. De hecho, probablemente sea el tipo de música que más vertientes tiene, lo cual es fantástico. Hay un género para cada persona, para cada gusto, para cada momento del día… El abanico de posibilidades a la hora de ponerte los cascos y elegir una canción es prácticamente infinito ¿Estás relajado, tienes un examen? Ponte una sesión de lofi hip-hop, future garage, house o ambient. ¿Te apetece bailar suavemente? Abre Soundcloud y clica encima de los últimos temas de Camelphat, Joris Voorn o Solomun. ¿Tienes mucha adrenalina y necesitas soltarla? A tu disposición están el hard y el bass music, con sus numerosas vertientes. Así con todo.

Respecto a la intencionalidad de los tracks, como hemos dicho antes, al haber tantos tantos subgéneros podemos distinguir varios sentimientos asociados. Alegría, tristeza, ganas de saltar, de bailar, de soltar rabia, etc.

En relación directa con los temas cuya función es transmitir enfado, locura y psicodelia (además del disfrute, claro) aparece el término de dureza. La dureza, al igual que la inmensa mayoría de los sentimientos, es algo subjetivo. Sin embargo; los artistas hacen todo lo posible para que la sintamos, aunque sea de maneras distintas.

Hay que saber diferenciar entre dureza y velocidad. Pasa un poco como en el colegio, cuando confundíamos dureza y tenacidad, términos totalmente distintos. La dureza en la música es algo subjetivo como dijimos antes, la velocidad no; esta es objetiva. Los BPM (beats per minute) son los encargados de mostrarnos el tempo de cada track. A lo que queremos llegar es que, no porque un track vaya más rápido que otro va a ser más duro; son adjetivos que no dependen el uno del otro.

Si tenéis conocimientos básicos sobre matemáticas, sabréis que todo desarrollo exponencial acaba en una asíntota. Esto se escucha mucho con la tecnología. Hay científicos que afirman que llegará un punto en el que será imposible seguir con el desarrollo tecnológico, este punto se denomina punto de singularidad. ¿Va a pasar lo mismo con la dureza en la electrónica?

Para que entendáis mejor de qué estamos hablando, vamos a escuchar una serie de temas de distintos géneros.

Empecemos con el techno.
Es cierto que el techno tiene subgéneros muy tranquilos, que no tienen la intención de transmitir dureza (tech house, groove, high-tech…). Pero otros como el dark, hard y acid techno han llegado a un punto de locura muy extremo. Los 303 sequencer del ácido son terriblemente psicodélicos, los bombos parecen casi de hard y las melodías son tétricas y perturbadoras, ¿No os lo creéis? Mirad esto.

WZX_O – No Sleep

Hablemos ahora del dubstep. Este género ha sufrido una clara evolución respecto al boom de hace unos años. De hecho, hace poco, en Loud Cave publicamos un artículo explicando este tema a fondo. Os lo dejamos por aquí para que os pongáis en contexto.


El dubstep de hoy en día tiene algunos subgéneros increíblemente duros. Algunos de ellos son:

El deathstep, caracterizado por tener snares metálicos, vocales infernales como en el rock metal y melodías atronadoras. Este a su vez se divide en minatory y tearout. Os dejamos por aquí unos temas producidos por dos grandes del género: Marauda y Code: Pandorum.

Marauda – Bathory

El riddim dubstep que, a pesar de estar evolucionando hacia una vertiente más melódica, tiene un lado oscuro con temas que te ponen los pelos de punta debido al éxtasis. Escuchad estas dos canciones.

MVRDA – Ball Licker VIP

El vomitstep, un estilo poco conocido dentro del dubstep. Este tiene sonidos escalofriantes, y su principal precursor es Snails.


Gorestep, subgénero directamente relacionado con el DJ Borgore. Canciones que nos rompieron el cuello hace unos años, y que siguen en el podio en cuanto a dureza se refieren.


Además, el dubstep ha inspirado a muchos artistas a innovar con sus sonidos. A raíz de esta magnífica idea, surgieron géneros como:

El hard trap, un tipo de música poco conocida a día de hoy. Estamos seguros de que si la comunidad del bass music lo diese a conocer, a la gran mayoría de personas le gustaría. En este género se introduce un nuevo elemento, el screech, que consiste en un chillido parecido al que se escucha cuando derrapa un coche. Además, resaltan las bases de trap convencional junto a los famosos 808, unos kicks capaces de hacer retumbar cualquier material. Os enseñamos dos temas cuyos protagonistas son Street 808 y Red Hood Squad.

RED HOOD SQUAD, SYARK – BEAT RIP

Muy próximo al hard trap está el rawtrap, caracterizado por juntar screeches con raw kicks en los drops. Mirad que grado de dureza tiene este género con estos dos temas; uno es un single de GRAVEDGR y el otro un edit de Darkside.

Bloodlust – Imma Boss (Fraw Vs. DARKSIDE & DANNY RAWFIELD RAWTRAP EDIT)

El hybrid trap surgió de la idea de combinar growls y bass de dubstep con bases de trap. Fichad bien a Krischvn y a VRG.

VRG & VULKAN – BURN

Pasamos al drum & bass, el otro gran género del bass music junto al dubstep. Este tiene una vertiente tranquila, suave y con mucho ritmo (jump up dnb). Artistas como Friction o Kanine son los encargados de dejarnos la sangre helada con sus alegres melodías. Sin embargo; el dnb tiene un subgénero muy duro, el neurofunk. Es difícil explicar en qué consiste, mejor escuchadlo por vosotros mismos.

TSUKI & SUBSONIC – MESSIAH

El trance no podía faltar en esta entrada. Los subgéneros psycore, y dark y hard-psytrance también pegan muy fuerte. Calabi Yau y ATTAQ le meten muchísima caña a sus producciones.

VRG – The Pit (ATTAQ EDIT)

Por último viene el hard, un término que engloba un montón de géneros. Al igual que el dnb, tiene una parte melódica cuya función es ponernos la piel de gallina con sus melodías, sonidos, ambientaciones y vocales (happy hardcore, melodic hardstyle, tekstyle, reverse bass, rawphoric…).
Pero aquí hemos venido a hablar de dureza, así que vamos a comentar algunos estilos extremos.

El XTRA RAW es un subgénero del rawstyle caracterizado por transmitir muchísima agresividad en sus drops gracias a los bombos tan locos y originales que posee. Os dejamos tres temas de: Radical Redemption, Malice y Aversion.

Malice – Stronger 
Aversion – Global Revolution

Superando los 200 BPM llega el uptempo hardcore. La mejor manera de describirlo sería: Una oda a la distorsión y a los kicks. El uptempo tiene a su vez dos vertientes (al igual que el rawstyle):

Una melódica, donde sobresalen productores como Unproven y F-Noize.

Unproven – Circles (Bootleg)

Y otra en la que lo más importante son las sucesiones de kicks de todos los estilos y colores. Os dejamos tres temas de: ASR, NSD y Noxiouz.

NSD – Rabbi Jacop Jr Core
Noxiouz – Thug Life

Un acontecimiento muy importante dentro del uptempo fue la creación de los piep kicks por parte de los excéntricos Greazy Puzzy Fuckerz. Estos bombos son una clase de pitidos muy agudos con una cola terriblemente distorsionada. Hace unos meses escribimos un “Descubriendo A” sobre Greazy, así que os lo dejamos por aquí, además de un remix que le hicieron a Da Tweekaz.


Siguiendo su ejemplo llegó el español Unicorn On Ketamine, con unos kicks personales aún más extremos que los de Greazy Puzzy, aunque parezca imposible. Creó un nuevo estilo, el ketacore. Aquí tenéis tanto su “Descubriendo A” como una de las sesiones que subió a Soundcloud.


También debemos hablar del frenchcore, un tipo de hardcore muy alegre y cañero a la vez con un bombo peculiar. Destacan Sefa, el niño prodigio, y Dr. Peacock con sus famosos trips.

Dr. Peacock & Partyraiser – Trip To Holland

Subiendo los BPM nos encontramos con el terrorcore, el cual va desde los 250 a los 300. La velocidad es tanta que los kicks están prácticamente pegados unos a otros. Algunos exponentes son Noisekick y Brainteaser.

Brainteaser – Niet Toeteren GVD!

Haciéndole un tributo al descontrol y a la locura máxima, llegan el speedcore, el splittercore y el extratone. Géneros que van desde los 300 a los 100000 BPM (e incluso más en algunos casos). Mucha gente dice que esto no se puede considerar música. ¿Tú qué crees? Déjalo en los comentarios. Os adjuntamos el tema “959 BPM” de M1dy (splittercore), y el tema “Uranoid” de Diabarha (extratone).

Diabarha – Uranoid

Por último, resaltar los géneros newstyle y newscore, los cuales sólo se escuchan en España. Para que veáis la locura a la que llevan los pitos, os dejamos el link para escuchar el tema “King Cani” de Iván Papero y Toni Massama (newstyle), y una sesión de STC (newscore).

Toni Massama & Papero – King Cani

En conclusión, desde Loud Cave pensamos que el aumento de la dureza está llegando a su fin. Si habéis escuchado todos los temas que hemos puesto, probablemente entendáis nuestro punto de vista. Esto no quiere decir que no surjan nuevos géneros y estilos, simplemente significa que superar la dureza de lo que ya existe es prácticamente imposible. La música electrónica es un estilo de vida y nunca va a dejar de sorprendernos.
¿Cuál es tu opinión? Háznoslo saber en los comentarios.

Por nuestra parte nada más cavernícolas, esperamos que hayáis disfrutado de esta entrada. ¡Hasta la próxima, familia!

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