El productor australiano sigue demostrando que es uno de los productores mundiales más en forma con este pequeño EP de dos canciones
Fisher, ese productor al que todos los focos apuntan, ha sacado un EP llamado ”Freaks”. En este Extended Play dos canciones le han hecho falta para demostrar el porqué de su estrellato. La figura australiana tiene muy difícil superarse tras sus continuos éxitos, ”Ya Kidding” o ”Your Little Beauty” son algunos de ellos, pero todos sabemos que la sobra de ”Losing It” es muy larga y le puede perseguir durante toda su carrera.
”Losing It” es uno de esos himnos que quedan en las galerías históricas de la música electrónica, siendo el encargado de marcar el inicio de una nueva etapa en nuestra industria. Esta canción de seguro ha atraído a miles de oyentes de otros géneros a los lares de la electrónica, pero estos nuevos ”inquilinos” necesitan continuidad con temas y sonidos similares para poder seguir adentrándose en este género musical.
Afortunadamente, Fisher está consiguiendo mantener su esencia y un altísimo nivel de producción. Está desarrollando un tech house muy fino, con potencia, diversión y suntuosidad. Este EP, al que el australiano ha llamado ”Freaks”, no es más que otro gran paso en la construcción de la gran discografía del productor aussie. Sin mas dilación, os ofrecemos un análisis de estos dos grandes tracks que forman este EP.
Primeramente nos encontramos con ‘‘Freaks”, la canción protagonista y que da nombre a este corto EP. Este track posee el característico ”estilo Fisher”, unos bombos muy marcados y potentes, que son combinados a la perfección por sonidos extravagantes y que son protagonistas en momentos muy concretos en el tema, creando un equilibrio perfecto. Cabe destacar la introducción de sonidos de videojuegos que encajan a la perfección, además de dotar a los drops de una personalidad fuerte.
La segunda y última pieza de este mini EP se denomina ”Wanna Go Dancin”. Esta obra aparentemente es menos contundente que ”Freaks”, pero tiene un tono más sofisticado. Las vocales aportan una ambientación muy agradable a esta nueva producción. La canción tiene un tono muy alegre y transmite muy buenas sensaciones al oyente, algo característico en la personalidad de Fisher, que parece que ha sabido plasmar a la perfección en muchos de sus tracks.
Finalmente, Fisher confirma que su estado de forma no es flor de un día y que tiene cuerda para rato. El australiano seguirá haciendo las delicias de los amantes de tech house mientras se mantenga inspirado, no tenemos ninguna duda.
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