La fiesta creada y organizada por el colectivo Chica Gang en el Teatro Eslava de Madrid consagró un nuevo triunfo para la electrónica de baile
Resulta cuanto menos sorprendente ver un cartel como el que montó el colectivo Chica Gang (que ya acumulan logros como el de traer a Danny L Harle a Madrid u organizar un cartel de Boiler Room en Barcelona) para su Chica Festival en un lugar tan icónico para la noche madrileña como es el Teatro Eslava. Es, sin duda, un pequeño paso adelante conseguido para los seguidores de la música de baile que disfrutamos de artistas emergentes o de estilos que no están tan en la cresta de la ola como el EDM o el techno.
Por qué no mencionar, además, que ha sido un éxito paralelamente como evento que, aunque no se vende como uno para colectivos de minorías, lo es. Tanto Chica Gang como otros proyectos similares cuyo mayor % de público reside en el colectivo LGBTQ+ no acostumbra a habitar lugares así, algo realmente preocupante viendo la alta cantidad de eventos que existen pero quedan relegados a celebrarse los jueves y/o en salas más pequeñas.
Pues lo cierto es que el mencionado recinto del Teatro Eslava estuvo rebosante hasta altas horas de la madrugada, habiendo sabido tener programados unos artistas que no dejaban que te quisieras ir. Y aunque el sonido del recinto no fuera el ideal en todo momento, la energía y el ambiente que se creó en la sala entre el público y los artistas te permitía disfrutar de la noche y la música en todo su esplendor.
A nuestra entrada, la artista vasca Euskoprincess estaba presentando algunas de las canciones que conformarán la mixtape que según explicó, lanzará más tarde en este año. Y junto a la DJ Soffmm encargada de pinchar las bases, se montó una buena fiesta de reggaetón y algún extra en la que sonaron canciones como su sencillo “Lehendakari”. El trío de DJs afiliado al colectivo Mareo b2bebes (acidheaven + buganvilla + Niki Lauda) infectaron el lugar a continuación con ritmos breakbeat, club, house y sonidos que abarcaban un espectro en el que podías escuchar tanto melodías ácidas como “La Loba” de Shakira, sin duda un set muy versátil y dinámico promovido por la constante alternancia entre las 3 artistas.
Rubén Coronado aka Juguete, DJ madrileño asociado a Chica Gang, ofreció otro de sus sets impecables en el que la primera mitad iba más hilada por ritmos sobrios y rápidos, los cuales eran cada vez más invadidos por el pop acelerado, el hard bass o el PC Music. Lx DJ barcelonesx softchaos, a continuación, aportó una energía igual de alta pero diferente a través de una sesión que incluía la música urbana en sus mezclas de techno o house club, así como eurodance o un cierre con el eufórico “ECSTASY” de EARGASM GOD.
La primera invitada internacional que pinchaba en la fiesta fue horsegiirL, aquella vivaracha DJ que se encontraba tras su careta de yegua y causó furor entre los asistentes. Su sesión fue además una de nuestras favoritas, incluyendo ritmos infecciosos y sonidos trance y vocales agudas. No faltaron tampoco temas propios como “My Little White Pony” junto a MCR-T o “Harvest Fantasy”.
Y de cara al final de la velada, los ritmos más rápidos, oscuros y potentes tomaron protagonismo por parte de los otros dos grandes invitados que pusieron el broche de oro al fin de la noche: la francesa Sentimental Rave y el trío Casual Gabberz con los que pudimos apreciar un cambio en el sentido en el que el público recibía la música para terminar de volcar todo lo que le quedaba a través del hardcore o el jungle hasta su cierre.
Sin duda alguna, el Chica Festival fue una gran fiesta que cubrió un hueco de artistas que hacen mucha falta en nuestro país y que, aunque cuesta a día de hoy encontrar eventos de este calibre, existen marcar y promotores como este dispuestos a apostar por ellos.
