Hasta siempre y gracias, Never Say Die

Hasta siempre y gracias, Never Say Die

La casa de artistas como MUST DIE!, Zomboy o SPACE LACES echa el cierre después de 13 años

No solemos estar acostumbrados a los finales aunque siempre tengan que llegar, pero es que el de Never Say Die ha sido bastante inesperado. El sello de dubstep y sus respectivos subgéneros anunció el cese de su actividad el pasado 2 de abril, alegando que “habían conseguido todo lo que habían imaginado y más en la industria, y era el momento para que su equipo pasara a hacer otras cosas”.


Hace poco más de un año también anunciaban el cierre de su subsello “Black Label”, pero lo hacían con la premisa de unir todos los géneros en un solo sello ya que a pesar de que Black Label siempre había sido para el dubstep más duro y underground, las líneas entre estilos se estaban desdibujando gracias a los nuevos productores. Es por ello que este adiós a Black Label nunca dio pie a pensar que un año después Never Say Die se despediría completamente. Ahora y bajo la sorpresa de fans y artistas de la escena, dejan un legado digno del mejor sello de dubstep que ha existido, y al que hoy le daremos un repaso.

En 2009 las aventuras del sello inglés creado por el productor y DJ SKisM comenzarían con el lanzamiento de “Ruffneck 09”, canción de Ctrl-Z y Freestylers junto a Navigator; además de remixes al propio tema entre los que se encontraban el de Excision y Datsik, que acabaría triunfando mucho más que el original. Desde aquí algunos de los artistas más emblemáticos del boom del dubstep de esa época pasarían por el joven sello para sus primeros lanzamientos, como Foreign Beggars, Flux Pavilion o Dodge & Fuski (que más tarde crearían su propio sello Disciple Records).


En 2011 un artista cambiaría la pronta historia de Never Say Die, y el sello la de él, gracias al lanzamiento de su primer EP. Zomboy lanzaba “Game Time”, un trabajo que precedió a que se convirtiera en uno de los buques insignia de Never Say Die con otros como “The Dead Symphonic EP” en 2012. Este segundo EP tenía dentro “Nuclear (Hands Up)”, una canción que se asentó como un himno del dubstep durante años y hasta entonces, como el más emblemático lanzado por el sello.


En 2012 también entraría en juego otra pieza fundamental como es Eptic y su EP debut “Like A Boss”. En este momento, artistas como Zomboy o Eptic estaban aportando a Never Say Die un sonido muy particular y diferente entre sí, lo que le hacía ser muy rico y ya postularse como discográfica de dubstep de referencia. Durante estos años las compilaciones empezaron a ser algo habitual y más artistas como Habstrakt o 501 eran muy constantes en cuanto a lanzamientos.


A partir de 2013 grandes tiempos llegarían para el sello; primero con Zomboy y Eptic sacando grandes temas como “Terror Squad” y “Raptor” o “Z” y “Gun Finga”, respectivamente. Después, en 2014, con la creación del anteriormente comentado “Black Label”, subsello en el que se centrarían en derivados del dubstep como el tearout y más tarde el riddim. Al principio Black Label solo lanzaría compilaciones con Trampa como cabecilla de esas entregas y con otros productores como Megalodon o Trolley Snatcha.


En años posteriores, la atención que acaparaban Eptic y Zomboy se repartiría hacia nuevas figuras como las de MUST DIE! y Spag Heddy, y el sello se abriría más a menudo a la llegada de estos nuevos artistas (algo que en los últimos años harían aún más, descubriendo nuevos talentos cada mes). A partir de 2015 el género en general experimentó un bajón de popularidad y a pesar de que Never Say Die no tuviera sus años más brillantes, se mantuvieron constantes. Probablemente en este tiempo fue el Black Label quien cosechara más éxitos, como el inolvidable “Runners” de Trampa.

No fue hasta finales de 2017 y principios de 2018 que el sello empezaría a brillar de nuevo, gracias a la llegada de nuevos sonidos traídos por una remesa nueva de productores. El sello principal daría a conocer a algunos de ellos que ya habían lanzado música primero en Black Label; este es el caso de algunos de los que a día de hoy son los grandes genios del género, como MARAUDA (por entonces MASTADON) o SVDDEN DEATH. Kompany, Hekler, Oddprophet, Effin, Moore Kismet… Una buena cantidad de artistas que traerían ideas frescas.


En la recta final de Never Say Die, hablando ya de los tiempos más actuales, el dubstep volvió a vivir un pequeño boom gracias a la llegada del future riddim y, una vez más, muchos nuevos artistas con innovadoras ideas. A pesar de que al sello le salieran nuevos competidores como Halcyon (centrado en estos novedosos sonidos), Never Say Die también se benefició de ello con el estreno de productores como Leotrix, Akeos, Ace Aura, Syzy… Ahora y después de 13 años el círculo se cierra, y uno de los veteranos como es MUST DIE! quedará para siempre como el último lanzamiento de Never Say Die con “ANGELWARE”.

Un sin fin de artistas, tanto del sello como de fuera, dedicaron unas palabras de agradecimiento y buenos deseos al equipo de Never Say Die; lo que más se podía leer en las respuestas era la gran influencia que habían sido para la vida y la carrera de muchos de ellos. Con eso nos quedamos todos los fans de NSD, con un legado envidiable que ha cambiado la historia del dubstep y nos ha moldeado el gusto por la música. Y es que muchos hemos crecido junto a ellos, por lo que si conocisteis este sello en vuestra adolescencia como es mi caso, es una noticia que ahora en la vida adulta se siente incluso natural, orgánica. Por todo ello, sólo nos queda decir hasta siempre y gracias, Never Say Die.

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