El label más relevante de la historia del frenchcore ha vuelto a lanzar un álbum conjunto después de seis años. La consigna de estos 27 tracks es muy clara: el género no ha muerto
Peacock Records ha sido, es y será la discográfica por excelencia de música frenchcore. El padre de la etapa moderna del french, Dr. Peacock, la fundó en el año 2013, catapultando aún más el estilo, ocupando stages en grandes festivales, y dando a conocer a varios artistas realmente talentosos.
Durante prácticamente cuatro años (2013-2017), el sello reunió un equipo de productores que incluso a día de hoy siguen siendo los máximos representantes de esta música. Fue una época gloriosa para el frenchcore, para Dr. Peacock, y por ende, para Peacock Records. Sin embargo; con el auge de Sefa, el sonido y la dirección del género cambiaron hacia algo más melódico, mainstream y complejo musicalmente. Y como bien nos dijo Vlaarkamp en la entrevista que le hicimos en FABRIK: “Aquellos que no se adaptaron, murieron”.
Estas escalofriantes declaraciones nos incentivaron a publicar un artículo de opinión titulado: “¿El frenchcore está desapareciendo?”, en el que exponemos las posibles causas de su pérdida de popularidad y presentamos a muchísimos productores (para que la gente les ponga cara y vea que sí hay artistas que lo producen).
Parece que el timing ha sido de diez, porque tras varios (pensábamos que singles) lanzados por el propio Steve alegando que Peacock Records estaba de vuelta, el pasado 16 de mayo salió una compilación de 27 temas. Legacy Reloaded no sólo es un LP con canciones espectaculares (que comentaremos después); simboliza la vuelta del frenchcore, concretamente del early frenchcore. Peacock nos lo dijo en una entrevista: “Creo que el frenchcore no desaparecerá del todo, al menos no mientras yo viva”.
Desde 2022, se podría decir que el label ha funcionado como el sello de Deathroar, ya que ha sacado muchísima música allí. Exceptuando el remix de D’ort a ‘Lose Your Mind’ (de Dr. Peacock & The Sickest Squad) y al ya mencionado Angelo, la disquera ha estado prácticamente parada. Hacía seis años, desde el 2019, que no escuchábamos una compilación (la última fue Creme De La Core II). Menos mal que están de vuelta… ¡Y Legacy Reloaded es la primera de muchas!
Antes de entrar de lleno a lo puramente musical, os animamos a leer la entrada citada anteriormente. Os va a ayudar a entender mejor la importancia de este álbum y por qué la reapertura de Peacock Records va a volver a poner el frenchcore en el punto de mira. Además de que muchos de los DJs que mencionamos en la segunda parte del artículo aparecen en este LP.
Legacy Reloaded comienza con ‘Danse Macabre’, de Dr. Peacock & Mr. Ivex. Se trata de un remix de frenchcore muy acertado a la famosa pieza de Camille Saint-Saëns, cargado de violines y coros. Sabemos perfectamente que hacer reworks de obras clásicas es muy propio de Steve. Se mantiene una progresión de energía constante con claps y snares, de una forma divertida y elegante, sumada al acompañamiento con kicks mientras la misma música sigue sonando. Se aprecia una gran diversidad de instrumentos de cuerda, y por supuesto, al final hay un drop puro con dos tipos de bombo muy potentes, con predominio de frecuencias graves.
Seguimos con los tracks de Steve para hablar de ‘Memories On M’, de Peacock y Le Bask. Es una obra maestra, sin duda la mejor canción de Legacy Reloaded y una de las mejores piezas de frenchcore de los últimos años. Estamos a mayo, pero creemos firmemente que acabará #5 en nuestro Top 100 Mejores Tracks de Hardcore 2025. Es inigualable en su emoción. En una oda a una nueva droga, en este caso el MDMA, la melodía es sutil y algo fantástica. Los bombos son absolutamente brillantes, y suenan varios tipos, con más ataque o con más bass. Cada detalle está cuidado, no hay ningún elemento que sobre, ni que falte. La coherencia es total, y la estructura ideal. El último drop nos ha hecho hasta emocionarnos. Efectivamente, el early frenchcore ha vuelto.
El útimo track de la compilación, ‘Ray of Darkness (Dr. Peacock Remix)’, de Lord Lloigor, es una remezcla algo experimental. Distintos tipos de ritmo, melodía hecha con tres notas y kicks excelentes. Si eres una persona que disfruta escuchando cada pequeño detalle, cada sonido, estás en el lugar indicado. El nivel de perfeccionismo es elevado; Steve es muy minimalista.
La que no nos ha convencido es ‘The Vast Desert’, de Dr. Peacock y Hyrule War. La metemos en el mismo saco que ‘Back To The Oldskool’, también de Rick. En esta segunda, en menos de dos minutos, sólo suenan kicks, kicks, y más kicks. Entendemos que los bombos de french quedan bien sonando sobre cualquier cosa, e incluso sonando solos, pero en Loud Cave demandamos algo más de complejidad y diversidad musical. Es un buen track para mantener la energía en un set, o para transicionar de una canción a otra. Además, suena muy alto, ya que los bombos ocupan todo el espectro de frecuencias.
Es cierto que ‘The Vast Desert’ es algo más melódica y ofrece más variaciones y vocales que se van repitiendo (y el único punch de uptempo de todo el LP), pero se nos queda corta, al igual que ‘Freaking Losing It’ e ‘Hysterical’ (de Chrono y Lano), y ‘Early Flashback’ (de Hungry Beats), aun siendo más larga que las demás.
Por otro lado, ‘SHOTGUN’, de Bokkenrijders, Mr. Ivex y Captain Core, está estructurada en torno a repetir una secuencia de vocales (casi de meme) sobre los drops. En directo es algo que puede resultar eficaz para el crowd reaction, pero personalmente no nos gusta mucho esta tendencia. Musicalmente es muy pobre.
La que sí nos parece increíble de Mr. Ivex y Captain Core es ‘The Answer’. En un viaje espacial, una melodía especial (casi en honor a Vangelis y su Albedo 0.39) se desarrolla tranquilamente sobre un largo drop. El track es sutil en cuanto a composición y ambientación, pero bastante duro en cuanto a kicks. “The solar system, the universe”.
Y otra maravilla de Mr. Ivex (el segundo protagonista de Legacy Reloaded) es ‘From The North’, junto a The Wither y Jeypieh. ¡Nos teletransporta a la Edad Media! Adoramos cuando el frenchcore se combina con instrumentos como flautas y vocales vikingas. Cambios de BPM, abundancia de tipos de kick, efectos vocales… Es una caja de sorpresas, y la melodía principal es bastante pegadiza. Así da gusto.
‘IN100’, de The Sickest Squad, mezcla hip hop americano con una gran diversidad de kicks que varían continuamente de tonalidad y ofrecen kickrolls. Quizá los cambios entre los dos tipos de música son demasiado bruscos; seguramente se podrían haber integrado mejor. Mola que, a mitad de track, se añade una especie de voz extraterrestre que resulta interesante sonando bajo el rap.
‘Techno Punk Forever’, de Harry Potar, es la canción más experimental del álbum. El título la define perfectamente: vocales, percusión y guitarras de punky, solo que a un BPM más bajo. Desde luego no es frenchcore, sino más bien una fusión curiosa que ha catapultado el tema a nuestra playlist. Psicodelia y absurdez a partes iguales. Destacamos que, en la parte final, una metalera voz masculina se abre paso con sintetizadores 303 de acid techno.
‘Turn Me Up’, de Radium (el creador de la música frenchcore), va mejorando poco a poco hasta llegar a un clímax donde suenan sintetizadores robóticos antes del segundo drop, y que más tarde se integran junto a los kicks. La única pega es que las vocales, de librería, se han usado en gran cantidad de canciones, y se llegan a hacer un poco pesadas.
‘Arcade Monster’, de Lab-E y Pass-E, se nutre del chipture, de sonidos de videojuegos retro. Es algo cada vez más común en el hard que siempre resulta divertido, nos ablanda el corazón y nos retrotrae a épocas pasadas. La melodía se hace grande, de estas que te ponen los pelos de punta, y la progresión es perfecta desde el drop melódico hasta la parte de puro kick. No es fácil combinar estos dos estilos y que el resultado sea eufórico, pero estos artistas lo han conseguido.
Continuamos con ‘Everybody’, de Merkurius y The Sequel. La pieza comienza con una base de breaks, y rápidamente llega un build up que conduce hasta un drop que tiene el kick más clásico del género, la vieja confiable, el que nunca falla. Tras un speech, típico del frenchcore, la melodía (de tendencia mucho más mainstream) va convirtiendo el tema en euphoric frenchcore. Con estas vibes tan alegres, quizá el track hubiese pegado más en Euphoric Frenchcore Records, el otro sello del doctor. Aunque bueno, los drops no melódicos sí que concuerdan más con la estética del LP.
Y hablando de euforia en estado puro, ‘Falling’, de Death Punch y Krysis, es pura esencia moderna en estructura, vocales, juegos con el bajo, melodía… Muy buena producción donde la energía se va haciendo grande. Es super completa; le saca todo el jugo al género, tanto en el apartado melódico como con los kicks. En cierto punto se cambia el lead de la melodía, lo cual nos parece un recurso brutal. Ojalá vivirla en directo y saltar como locos.
‘Chakras’, de Toxic Twins y Sachkick, ofrece cánticos femeninos hindúes y una secuencia de notas con flauta. Los cambios de kick son adecuados; ocurren en el momento justo. A mitad de tema, una guitarra y la percusión típica del folklore del país abren paso a la melodía, sencilla pero eficaz, que conduce a un drop de tendencia más psytrance (en honor a su cultura), con la voz entrecortada. Eso sí, la última parte es melódica.
‘Endeur’, de Trenderz, hace sonar una melodía super divertida, aunque no nos convencen los kicks. Les falta presencia y frecuencias graves. Los drops melódicos (el primero y el último) suenan muy vacíos, lo cual es una pena, porque el resto de bombos del track están muy bien tratados y mezclados. Entre el violín de fondo y los sonidos galácticos, la ambientación te sumerge.
Captain Core aparece de nuevo con ‘Set It Free’, un tema propio de la agresividad de un pirata, con psytrance y una fantástica diversidad de kicks de frenchcore. El sound design es uno de los puntos fuertes del artista. A mitad de duración, el mood cambia totalmente con una melodía genial protagonizada por dos notas que desemboca en un largo drop imposible de no disfrutar. Al igual que es imposible no disfrutar la oda a la distorsión en la parte final. “Mind control!”
Ya pasadas las 20 pistas (se dice pronto), llega ‘Angels’, de Psiko y Mr. Forte. Nos quedamos con los divertidos sintetizadores (con ping pong delay), y con las vocales (de nuevo hindúes). Tiene que ser divertido en directo, pero echamos en falta un poco más de chicha en cuanto a ambientación y acompañamiento de sonidos.
‘Doomslayer’, de Sprinky y Re-Moze, combina de forma aparentemente contradictoria risas malévolas y una voz demoníaca con cánticos felices que suenan muy de fondo. Algo bastante rompedor. El track es potente en su conjunto, armónico, progresivo, con distintos tipos de mood y un aceptable drop melódico en la parte final.
‘Tere Naal’, de DETHVEDA, plasma el estilo único del artista, desarrollado en torno a La India, con vocales bastante bien integradas. También están bien elegidos la escala y los cambios de nota en el bajo de los kicks, además de la utilización del psychodelic trance como puente. Más o menos en la mitad, hay una parte en la que dan ganas de ponerse a bailar la música regional asiática, con tambores y una melodía super pegadiza. En general, es original y arriesgado. La escena necesita más productores así. Eso sí, le hace falta trabajar un poco más en la mezcla de los bombos.
‘Disconnect’, de Deathroar y Midnight Chase Band, ofrece sin duda la mejor componente vocal del álbum. El track se inclina más hacia el rock metal, con una entonación algo metalcore, batería, guitarra eléctrica agresiva y screams pre drop. Las estructuras de los drops son largas; van añadiendo elementos, como la propia voz.
Casi al final, ‘War And Peace’, de Programers, le hace guiños sutiles al medievo con una flauta. La secuencia de kicks mantiene la energía en todo momento, y en torno a la mitad, la tranquilidad de la ambientación se rompe con pura distorsión sintética. El papel de las vocales es importante de principio a fin.
‘Leaders & Followers’, de Dan Zero, comienza con una intro que hace sonar piano, violín, coros y un speech. Es la pista más bonita y melancólica del LP. Es progresiva, cuenta una historia. ¿Quién dijo que no hay que saber música para crear hardcore de calidad? Es la última producción oficial de frenchcore del álbum, ya que este finaliza con ‘Pressure Creates Diamonds’, de 5k1nny. Llegados a este punto, aumenta considerablemente el BPM, la locura y el descontrol. Sabemos perfectamente que a Peacock le encantan el terror y el speedcore; normal que haya querido ponerle punto y final a esta compilación de Peacock Records con semejante obra maestra. Es dura y rápida a la vez que musical, como pasó en ‘Untold Prophecy’. La música orquestal y el speedcore, el yin y el yang, un amor imposible destinado a suceder, como en Romeo y Julieta.
Podéis disfrutar aquí del álbum completo. ¡Ojalá salga uno cada ciertos meses! Os vamos adelantando que se van a colar unos cuantos temas en nuestro Top 100 de 2025.
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Por nuestra parte nada más cavernícolas, esperamos que hayáis disfrutado de esta entrada. ¡Hasta la próxima, familia!