Tame Impala mira a un futuro mejor con "The Slow Rush"

En su nuevo álbum de estudio, Tame Impala reflexiona sobre pasado, presente y futuro con canciones que exhiben baile y psicodelia.

Aunque confiesa no considerarse un perfeccionista, la brillante cabeza tras el acto de Tame Impala, Kevin Parker, se ha tomado su tiempo para demostrarle a su gran audiencia que después del sobresaliente “Currents” sigue con mucho más que dar. Entre álbumes, el australiano no es que haya querido tomarse un gran periodo sabático, pues además de la inmensa gira y haber trabajado en su nuevo “The Slow Rush”, este ha empleado bastante para trabajar con otras personas como Mark Ronson, Travis Scott, Lady Gaga, ZHU o Kanye West. Además, una de las canciones de su último disco fue re-versionada por Rihanna para el suyo propio, haciendo llegar su nombre a un público al que tal vez les hubiera importado poco oír su nombre si no hubiera sido por ello.

Es excitante la manera en la que Tame Impala comenzó como una banda más de rock, y si bien en “Currents” comenzó a meter el pie en unas aguas más comerciales, es en este disco en el que invade nuestros oídos en atmósferas bailables infestadas de ritmos y que coge influencias sutiles del funk y el hip-hop. Para Parker, en especial las percusiones son más importantes que los elementos melódicos, y por ello en este álbum ha querido explorar más esas partes de las canciones y ya no solo en los propios beats creados en los instrumentos, si no también en las voces o los synths. Él mismo menciona que, en su proceso de creación y debida a la inclusión de estos nuevos elementos -muchos de estos electrónicos- cada vez le costaba más visualizar esta música tocada en directo en forma de banda como lo ha hecho tradicionalmente hasta ahora. 

Tal vez haya sido por esto por lo que haya descartado dejar “Patience” en el tracklist, aquel primer adelanto de una nueva era que el australiano presentaba en 2019 y que respiraba gran presencia orgánica. Aquella que no solo ha mantenido sino que ha terminado de mejorar para el álbum es “Borderline”, la segunda canción que nos mostraba ese año y que, aunque mantenía una misma dirección con la primera mencionada, los pequeños efectos introducidos in extremis han hecho que pueda adaptarse mejor a “The Slow Rush”.

Tracks como “Breathe Deeper” no hacen más que confirmarnos el acercamiento desvergonzado de Parker a los sonidos discotequeros, recordando a grandes maestros como Daft Punk o Giorgio Moroder. Esta refleja las situaciones en las que nos atrevemos valientemente a hacer algo por primera vez con una cierta incomodidad y lo sentimos (curiosamente, este tema alude al miedo de Parker a presentarse en espacios públicos bajo los efectos de la marihuana). Otra de las canciones más upbeat es “Is It True”, en la que aplica el carpe diem al amor e invita a vivir el momento sin mirar muy lejos al futuro.

Aunque Tame Impala menciona que no se trata de un álbum conceptual, uno de los temas más redundantes en “The Slow Rush” es el tiempo y cómo éste le afecta a las personas. Esto se percibe leyendo títulos como “It Might Be Time” o “Lost In Yesterday”, que habla de las personas ancladas a la nostalgia del pasado, y más obviamente en la primera y última canción, que según el artista forman un “arco”. Así, “One More Year” inicia el disco a modo de iluminación para darse cuenta de que te encuentras sumido en una rutina y zona de confort de la que quieres salir. Tame Impala se permite un año más en esta inmersión antes de poner su vida en orden. “One More Hour”, por su parte, representa la última hora de ese año como una visión excitante y decidida del futuro en la que se lleva todo lo aprendido del pasado.

Probablemente fuera la doble cara “Posthumous Forgiveness” la canción que más nos llamara la atención previamente al disco, dos trabajos muy contrarios creados por separado que terminaron de cobrar sentido al unirse. La primera parte, mucho más frenética y uptempo, expresa la rabia confusa de Parker ante el divorcio de sus padres. En la segunda llega la calma y esa “disculpa póstuma” reflejada en los buenos momentos que el artista recuerda con su padre fallecido.

Ya que hemos hablado tanto de tiempo, no cabe duda de que Tame Impala permanecerá siendo uno de los músicos más alabados de nuestra generación y buena parte de ello será gracias a este “The Slow Rush”, el trabajo más luminoso del australiano hasta la fecha en el cual no teme a los cambios. Ya puedes escuchar el disco al completo a continuación:

Total
0
Shares
Prev
Weekend Beach tira por lo alto en su nueva tanda de confirmaciones

Weekend Beach tira por lo alto en su nueva tanda de confirmaciones

El festival malagueño, conocido por el éxito que cosecha año tras año con un

Next
Finding Groundedness in the Age of Anxiety

Finding Groundedness in the Age of Anxiety

Wellness gifts for the health fanatic in your life

You May Also Like

¡Entérate de todo el primero!

Suscríbete a nuestra newsletter y entérate de todo antes que nadie. Prometemos que no vamos a ser pesados.