España es un país en el cual cada vez es mas común la presencia de festivales de música electrónica. Las promotoras están en crecimiento; muchos festivales se cancelan ante la falta de permisos, otros pocos llegan a realizarse… 

Hay 3 festivales, con sus correspondientes promotoras, que reinan en nuestro país. A Summer Story, Dreambeach y Medusa Sunbeach. Los tres se realizan durante el verano, pero dos de ellos luchan por la misma fecha. ¿El motivo? Nadie lo encuentra, o al menos con una respuesta lógica. Dos grandes promotoras que deciden plantear un festival los mismos días, con la amplitud que tiene el verano, estación mas propicia para el desarrollo de dichos festivales.

Y bien, Medusa Sunbeach a través de sus redes sociales manifestó el descontento por este hecho, y prometió que el año que viene todo sería diferente, ya que tenían una excelente relación con sus compañeros del Dreambeach.

La realidad a día de hoy es la siguiente; hace apenas 3 días, Dreambeach anunció que con motivo de su 5 aniversario, el festival no tendrá la misma duración de las pasadas ediciones, sino que se realizará del 10 al 15 de Agosto del 2017.

Casualidad, cosas de la vida… Medusa Sunbeach anuncia justo un día después que en el 2017, el festival se realizará del día 9 al 15 de agosto, cambiando también con respecto a los 3 días de duración de la pasada edición.

Dos de los festivales mas grandes de nuestro país vuelven a coincidir en fechas, y siguen manteniendo su localización; el Medusa Sunbeach en Cullera (Valencia) y el Dreambeach en Villaricos (Almería).

La competencia en este sentido no beneficia nada al público; djs serán contratados en un festival y no en el otro, la calidad musical de los carteles se verá reducida… aunque es verdad que la orientación respecto a los géneros musicales predominantes en el festival es un tanto diferente.

Punto negativo para ambos festivales, que demuestran que la comunicación entre promotoras españolas, o al menos entre la del Dreambeach y Medusa Sunbeach es completamente nula.

Por otra parte, esto no es la primera vez que sucede en España, otros festivales se han visto involucrados en problemas de este estilo. Este año, en la Comunidad de Madrid iba a suceder exactamente lo mismo, ya que A Summer Story y 4Every1 compartían fechas; finalmente el 4every1 aplazó su festival a septiembre por problemas de licencias, y ambos consiguieron congregar a una cantidad de público considerable volcada a la música electrónica.

Está de más agradecer por otra parte a ambas promotoras el desarrollo de dichos festivales y su trato al público cada año, aunque siempre hay cosas que se pueden mejorar, como compartir fecha con otros festivales de similar calibre.

Esperemos que esta tendencia cambie y que España y sus promotoras se unan, cooperen y traten de traer al público español aquello que merecen. Unidos somos más.