El rapero alicantino Luisaker nos habla desde su veteranía y sobre todo desde la sinceridad, sobre diversos temas sobre sí mismo y el rap actual

Por Pablo Ruiz
Tras varias entrevistas en distintos medios después del lanzamiento de Latiendo en casa, Luisaker se cita con nosotros. Poco antes de las 11:00, hora acordada para la entrevista, Lewis entra a la videollamada y nos saluda con una cercanía que llega a sorprender, parece que esté charlando con un amigo en la terraza de un bar. El buen rollo previo al comienzo de la entrevista le hace preguntarnos si se va a grabar en vídeo o en audio, para poder abrirse un zumito de cebada y, tras unas risas y ya sacudida la poca tensión que podía haber, damos pie al inicio de la entrevista.

Loud Cave: La primera pregunta tiene que ver con el estribillo de la primera canción de tu nuevo EP: Latiendo en Casa (“Chico no preguntes de dónde sale el flow“) ¿De dónde sale el flow?

Luisaker: Sale de llevar 20 años dándole vueltas a ciertos conceptos y de rayadas de una cabeza que piensa en cosas de hoy en día de la sociedad. Sale de mi ser, pero no sé de dónde en concreto.

LC: ¿Qué idea tenías antes de crear Latiendo en Casa?

L: Yo empecé a hacer temas a punta pala y hubo un momento que pensé que tenía que hacer un EP o algo con ellos, no podía sacar solo singles. Total, que me paré a pensar y esos temas están escritos en diferentes sitios, con diferentes estados de ánimo y tras reflexionar un tiempo llegué a la conclusión de que por mucho sitios bonitos donde puedas estar, si el corazón tuviese ojos siempre vería que está metido entre las costillas y a oscuras, haciendo lo que tiene que hacer, que es latir. Estés donde estés y te sientas como te sientas, el corazón siempre estará Latiendo en casa.

LC: En un momento en que casi todo son colaboraciones has sacado dos trabajos enteros sin una sola. ¿A qué se debe?

L: En primer lugar, porque me gusta hacer ‘colabos’, pero me gusta mucho trabajar solo, porque acabo de escuchar al que colabora y me gustaría entrar otra vez a la base. Me tiene que nacer hacerlas y me cuesta. En segundo lugar, muchas veces las colaboraciones complican las cosas, porque cada artista tiene su agenda, sus motivos personales, el compromiso que el otro tenga… Y eso a mí me enciende mucho. Yo soy muy organizado y cuando estoy preparado para irme mañana a las 09:00 a grabar y tú me llamas diciéndome que se le ha pinchado la bicicleta al sobrino de tu primo y no puedes venir, a mí me toca las ‘pelotas’ un montón. También te digo, que nadie se va a preocupar por mi trabajo como yo, por eso a veces prefiero estar yo solo.

LC: En un mundo muy TikToker, donde hay un consumo voraz de música, noticias, contenido… ¿Te has planteado hacer un rap menos complejo alguna vez?

L: Si, pero cuando me pongo a hacerlo me digo “esto lo podría hacer un simio” y quizás eso le gustaría a la gente porque a la gente le gusta esta música hecha por hacer, pero no es algo que me llame a mí y al primero que le tiene que gustar es a mí. Lo primero que pienso antes de sacar un tema es: “Si este tema lo sacara Kase.O, ToteKing, Dano… ¿Me gustaría?” Me ciño un poco por eso.

LC: Ahora que mencionas a estos genios… ¿Quiénes son tus influencias de pequeño? ¿Son todos españoles o te influencia también el rap americano?

L: Empecé escuchando algunos temas de El Chojin, del Tote, de Frank-T y de Eminem. Seguramente Tote y Violadores sean de los que más he escuchado. Luego rap americano llevo escuchando toda la vida, pero no creo que me haya influenciado demasiado porque, aunque no llevo mal el inglés, no soy capaz de escuchar un tema en inglés y sentirlo como uno en español. Me puedo fijar en el flow, en la base… Pero no estoy entendiendo lo que me está diciendo. Lo que sí me ha influenciado son las instrumentales.

LC: Hablando de Violadores del Verso… ¿Qué tal trabajar con RdeRumba?

L: Es increíble. Tú te imaginas conocerlo y hacer un tema con él y ya está, pero es que es mi colega. Se preocupa por mis preocupaciones, cuenta conmigo cada vez que yo puedo colaborar, hace que me conozca más gente. Conocerlo me ha dado muchísima confianza, apoyo para seguir adelante… Es que si tengo alguna duda se la puedo preguntar al Rumba, que es una locura. Es preguntarle a Jesucristo si estás yendo bien a misa (risas).

LC: ¿Cómo sale hacer un tema con él?

L:  Yo le había escrito más de una vez porque me comentaron que vivía por Alicante y más que nada para conocerlo en persona, pero no había visto mis mensajes.  Pues poco antes del confinamiento me abrió él pidiéndome perdón por no haber contestado y me dijo: “Te voy a proponer una cosa y seguramente no me lo tendrás en cuenta. Me han propuesto hacer un evento aquí cerca y quieren que venga alguien a cantar. Y de la gente que hay por Alicante quiero que vengas tú, partimos el dinero a la mitad y te vienes”. Y yo allí me quedé blanco, ‘culiroto’, patidifuso, me iba a dar algo… Pero dichosa sea la suerte, nos confinaron y no hablamos casi hasta después del confinamiento. Cuando pudimos salir a la calle le escribí diciéndole que me había ‘jodido la puta vida’ el confinamiento, no por el evento, sino porque yo quería conocer a Rubén. Y al final acabamos quedando en el estudio de su casa, me pasó algunas bases y así empezamos a trabajar juntos, aunque tengo muchas ganas de currar en una base con él desde cero, está pendiente.

LC: ¿Es muy diferente para ti trabajar con una base desde cero que con una base ya compuesta?

L: A mí no me gusta estar en mi casa y decirle al productor: “Quiero algo de 120bpm, triste, con esto de estribillo…”. Si estoy con él sí que doy mi opinión, pero a la hora de pasarme bases no pido nada, porque igual tiene una base guapísima, pero si yo le pido algo diferente puedo cortar su creatividad. Cuando una base me gusta, me la guardo y cuando siento que la inspiración le corresponde a una base, me pongo a ello. Hay bases que son muy especiales para estados de ánimo concretos.

LC: Antes de acabar la gira anunciaste que te darías un descanso a nivel musical. ¿Cómo llevas el último año?

L: Bien, pero ha llegado un punto en que me he dado cuenta de que tengo que pensar un poco más en mí y menos en la música. En un año he subido dieciséis temas, pero he hecho bastantes más y tengo que gestionarme yo también, por mi música y por mí.

LC: Una pregunta que igual te han hecho mil veces, pero no me puedo quedar sin preguntártelo. ¿Cómo se gestó el tema con Trueno?

L: Yo no conocía a Trueno porque no soy consumidor de batallas y en ese momento él no tenía muchos temas y la gente me mandaba historias del chaval escuchando temas míos de fondo. Nunca abrí su perfil hasta que un colega me lo dijo y le pregunté quién era, porque no tenía ni idea. Cuando vi la repercusión que tenía flipé. Le escribí un MD para hacernos un tema y él estuvo encantado, cada uno desde su casa grabó su parte y sacamos ‘Triple’.

LC: ¿Te condiciona mucho el consumo rápido de contenido y lanzamiento constante de música?

L: Me muevo un poco por sentimientos y ahora necesito que se me eche de menos. Voy a estar un poco quieto y que se piensen que me he muerto. Y cuando saque algo que digan: “Hostia, hacía falta este chaval, igual no se le valora como debería” (risas).

LC: Hoke sacó un par de temas y estuvo más de un año para sacar el álbum, sin embargo, se generó un hype espectacular. ¿Cómo crees que funcionó de forma tan orgánica sin publi ni prensa de por medio?

L: Yo creo que para conseguirlo le pasó el proyecto a ciertos artistas para que se ‘hypeasen’ de verdad, tipo al ToteKing, al Peke y al Ergo… que es con quien más se ha movido. Pero igualmente está muy bien hecho y muy cuidado. Me hubiese gustado algún temita más, pero si poner algún tema más significaba añadir algo menos cuidado, me sirve lo que ha sacado. El diseño y el merchandising también es una locura, los canvas de Spotify son muy top también. El hype ha cumplido mucho las expectativas. A ver como se mantiene, pero pinta bien y está fresco. Es una persona con una filosofía del rap a niveles enfermizos, más que yo incluso, y esa es la fórmula.

LC: Para acabar la entrevista unas preguntas rápidas, ¿Qué o quién te inspira?

L: La gente que está peor de lo que estamos tú o yo, y está más feliz de lo que estamos tú o yo. A la gente que sabe gestionar las cosas que asustan o apenan hay que tenerle envidia.

LC: Vi que en una entrevista para IAMRAP decías que te gusta hacer otras cosas que no sean boombap, pero que quizás no te nace tanto. ¿Hay algún estilo que te guste más?

L: Me mola el R&B, el soul… Pero es que no sé cantar y estoy muy limitado.

LC: ¿Qué raperos escuchas actualmente?

L: El Hoke está haciendo las cosas muy bien, lo estuve viendo en Alicante hace poco. Me gusta muchísimo Shoda Monkas y si no lo has escuchado, te recomiendo al 400% a J Abecia antes de que no sea tan underground porque no creo que tarde mucho en pegarse bestia. También te diría Kaze.

LC: ¿Alguna ‘colabo’ que te gustaría hacer?

L: Hoke, ToteKing y Tensei One, que es un figura, se vino un día con el Vnder al estudio y le dijimos que era un honor que estuviera allí y nos dijo: “Chavales, callaros un momento,  yo empecé a producir después de escucharos a vosotros y sois gente en la que me inspiré, así que el honor es mío”. Es muy buen chaval.