Georgia logra todos los objetivos que buscaba en un segundo largo más accesible que su debut y que abraza a los 80 en todos sus sentidos
¿No es genial vivir esa sensación de euforia y desinhibición absoluta perdido en la pista de baile olvidando tus problemas por unas horas? ¿Llegar a un momento de catarsis impulsada por la serotonina liberada por la música invadiendo tus células? Esta es la sensación que ha inspirado a la cantante, productora, compositora y bantería Georgia a la hora de buscar una dirección en su nuevo álbum, “Seeking Thrills”. En este ha buscado, además, una dirección más accesible al público, tachando su previo debut como algo excesivamente alternativo a pesar de las buenas críticas que recibió.
Según cuenta en una entrevista para Jeneasispop, “es una colección de canciones que quieren empoderar al oyente para que haga ciertas cosas, para que salga y busque pequeños placeres, pequeñas “emociones”. Escapar es un fenómeno tan increíble… quiero entender mejor cómo funciona. Por eso la pista de baile es el tema principal de este disco; si hay un tema principal, es ese”.
Georgia ha basado todo el concepto de este álbum en la década de los 80. Y ya no solo hablamos de las influencias del house de Chicago o los inicios del techno de Detroit (el cual era muy diferente al concepto de techno actual), si no que la artista británica además ha utilizado grandes indumentarias de esa década: 909’s, 808’s, 101’s, sintetizadores de los 80… Todo esto es moldeado por Georgia en un conjunto de canciones que van hacia una dirección pop. Perono es un pop común sino uno que ha conseguido hacer propio, vivo, luminoso y obviamente ochentero que busca ante todo defender la identidad de la artista, cuya cabeza a la hora de montar todas las piezas de sus canciones dejan unos resultados sin igual.
Sin duda, los tracks de “Seeking Thrills” que más aúnan esta sensación de desinhibición los encontramos en la primera mitad del disco. De hecho, muchas de estas canciones se basan en historias nocturnas de la cantante como la incansable rítmica “24 Hours”, escrita tras pasar un día entero encerrada de fiesta en Berghain, o “Mellow”, un corte pseudo-delirante junto a Shygirl en el que a Georgia le va costando llevar la cuenta de las copas que se va tomando.
En el trío de apertura “Started Out”, “About Work The Dancefloor” y “Never Let You Go”, que han sido sus principales singles previos al lanzamiento oficial del largo, podemos sentir cómo Georgia nos quiere pulsar el gatillo de la euforia mediante melodías basadas en sintetizadores, beats analógicos y letras que animan a ser valiente para ser quien realmente quieres ser, y disfrutar con lo que se tiene por muy poco que sea y en buena compañía.
Aunque Georgia dice no tener demasiada involucración en la política, la artista ha confesado que el hecho de vivir en el Reino Unido y que su disco se haya forjado durante los años del Brexit han tenido, inevitablemente, un lugar en la temática de algunos de los temas de sus canciones, eso si más centradas en las letras. Es el caso de las baladas “Till I Own It” o “Ultimate Sailor”.
“Feel It” es otro tema que la artista destapó hace ya más de un año pero que sigue creando impacto a sus escuchas, un track de producción más pistera aunque con cierta influencia del rock, y bases más complejas. En “Ray Guns”, por su parte, podemos encontrar esta misma intención pero con un aura más alternativa que podría recordarnos a artistas como M.I.A.
Como ella misma habla de los artistas que admira, se trata de una artista que es difícil de encasillar y que hace lo que siente y como quiere, y eso ha quedado reflejado en este maravilloso segundo álbum que comienza poniendo el listón muy alto en las primeras semanas de enero. Puedes escuchar este “Seeking Thrills” de Georgia al completo a continuación: