La británica Dua Lipa ha conseguido un álbum más centrado que su debut y en el que sólo hay hueco para el baile y la euforia.

Pocos artistas tienen un éxito tan colosal como para poder alimentarse de un disco durante 4 años, y más difícil es aún si este se trata de tu debut. Pero Dua Lipa no es una cualquiera. Desde que lanzase en 2015 su primer single viral “Be The One” y hasta 2018, su nombre se ha ido agrandando gracias a los tracks incluidos en su disco homónimo, logrando varios números uno y extendiendo todo este éxito además con grandes colaboraciones. Hoy lanza su altamente anticipado segundo álbum de estudio, “Future Nostalgia”. 

Si de algo pecaba el anterior LP de la artista británica era de avaricia. Este aglomeraba la friolera de 17 temas, 25 en su complete edition incluyendo todas sus colaboraciones hasta el momento. Eso hacía que, más que un disco tradicional, se convirtiera en un cóctel que incluía sus grandes éxitos desde sus orígenes en el que además cada tema era de un padre y una madre. En su contra, con “Future Nostalgia” la artista se consigue centrar para crear algo que ya se puede llamar proyecto, una colección de tracks  que reman en una mismo dirección.

El tema troncal de este largo en cuestión es, como su propio nombre indica, utilizar los esencias del pasado para su propio futuro. Así, la cantante revive la onda del último tercio del siglo XX y le añade sintetizadores modernos para crear su nuevo sonido de producción impecable, y el que probablemente sirva de liebre para que muchos la emulen detrás (como ella misma dice en su opener, quiere “cambiar el juego”). Por otro lado, en “Future Nostalgia” no hay hueco para baladas, y sus 11 tracks mantienen euforia y vigor de manera incansable de principio a fin, con violines que elevarán tu serotonina a niveles que no imaginas y bajos funkeros cuyo groove se es más infeccioso que una gripe.

En su primer track “Future Nostalgia”, Dua Lipa homenajea a su manera a grandes artistas como Prince con guitarras de tintes setenteros. Aquí la artista toma la sartén por el mango desde el primer momento, con una actitud de “mujer alfa” dispuesta a cambiar el juego y a embestir a cualquiera que se le ponga delante. Pocas más se puede dedicar al segundo corte “Don’t Start Now”, el gran comeback que hizo a finales del pasado año y que todavía sigue rondando por las radios de todo el mundo. Una de las mejores mezclas de beats del álbum la encontramos aquí, incluyendo los inconfundibles cencerros del estribillo a los que siempre esperamos para hacer alguna tontería. Además, la fusión de instrumentos y toques electrónicos es algo de admirar en la canción. “Cool”, por su parte, va en una dirección más sintética, con fuertes golpes de ritmo y una melodía que respira melancolía. 

“Physical”, el cual ha sido el segundo single oficial de la británica y aún escala en las listas, es uno de esos temas que, al menos para nosotros, notamos con una quintaesencia propia que indica que es está ahí para cambiar el juego con tan solo escuchar 5 segundos. Desde su contagioso ritmo abrupto, pasando por su fabuloso y colorido vídeo dirigido por la compañía catalana Canadá y llegando a uno de los puentes más gloriosos que ha vivido el pop comercial en mucho tiempo, Dua Lipa y su equipo pueden estar orgullosos de haber creado un himno en 2020. Y de este tema ochenteno viajamos a la fantasía disco de “Levitating”, una dulce y bailable oda al amor de ritmo pegadizo con un hipnótico y onírico loop melódico.

“Pretty Please”, por su parte, tiene su interés en su vibrante y opulenta línea de bajos, quienes reciben toda la carga melódica de la canción junto a las diferentes percusiones que apoyan la voz de Dua Lipa. A continuación se presenta la auxiliada por el productor británico SG Lewis “Hallucinate”, sin duda otro de los standouts del álbum y aquella que suena más contemporánea. Con una energía mucho más electrónica, los ritmos house se combinan con el funk y el pop en otro triunfo que honra su nombre especialmente en un pre-estribillo que te absorbe con un bajón de potencia que asciende de manera explosiva en el chorus. 

Los violines con aires disco son los que comienzan a cobrar protagonismo en el álbum a partir de aquí, y no hay más que escuchar la intro de “Love Again”, la canción en la que Dua Lipa no es capaz de superar un amor que quiere olvidar. Después, el recién estrenado “Break My Heart” vuelve a hacernos aplaudir en alto. Interpolando en su base la melodía de un éxito de los 80 de la banda INXS, la cantante británica explota toda su carisma entre una brillante compenetración instrumental, aunque irónicamente el mejor momento del track reside en es ese instante bajo de energías en el primer estribillo que aguanta la tensión todo lo que puede hasta reventar en una explosión de baile.

Los dos últimos cortes de “Future Nostalgia” son dedicados a los hombres, aunque no necesariamente en el buen sentido. En la divertida “Good In Bed”, Dua Lipa celebra los buenos momentos en la cama con ellos aunque estos la vuelvan loca en lo que compete al resto de momentos. Y por último, en “Boys Will Be Boys” celebra, al igual que al comienzo del álbum, la feminidad y la hermandad entre mujeres con un tema que se apoya por una vez en el álbum, sobretodo en armonías y los elementos vocales.

No cabe duda de que la industria está haciendo un esfuerzo titánico en erigir a Dua Lipa como la principal artista pop de los años que estamos viviendo, y desde luego con “Future Nostalgia” pueden estar bien orgullosos porque es un trabajo repleto de éxitos y con el suficiente material comercial para mantener su nombre en las listas y en la radio durante muchos, muchos meses de aquí en adelante. Escucha (y baila) el álbum al completo a continuación: