Una entrevista con ODDLIQUOR sobre su nuevo álbum, la presión de la industria, la capacidad de elegir tu proyecto y el hacer las cosas con pasión

Una mañana de finales de noviembre, nos citamos para tener una entrevista con ODDLIQUOR (Marcos) en su estudio. Mayte, parte del equipo de prensa del artista, me recibe sonriente en la puerta del edificio madrileño. Mientras esperamos a Marcos, hablamos sobre las últimas confirmaciones de festivales y también del frío gélido que se ha apoderado de la capital. Al cabo de nada, llega ODDLIQUOR disculpándose humildemente por unos minutos de retraso, nos abre la puerta y subimos al ascensor. “Qué ganas tengo de irme a Asturias unos días, a desconectar de la ciudad y a ponerme con el disco” nos comenta mientras subimos.

Marcos saluda a todas las personas que están en la planta y me enseña las acogedoras instalaciones repletas de pedales, guitarras y gente que está escuchando arreglos o pensando en su próximo tema. Por un momento, parece que estemos en un oasis alejados del bullicio de la ciudad. Tras recorrer todos los rincones de la instalación, nos sentamos en un estudio con un piano de cola y una alfombra preciosa. Mientras acomodo la grabadora y la libreta, Marcos me explica que esa sala es la protagonista de su último videoclip, ‘Hermanita’, un single que juega con el jersey club y radiografía la vida que ha escogido entre escenarios.

Loud Cave: Lo primero de todo, ¿cómo estás?

ODDLIQUOR: Muy bien, la verdad que muy contento con mi momento creativo actual. Soy una persona que crea y escucha tanta música, que tiene tantos estímulos, que todo el rato quiero hacer de todo. Gente como ROSALÍA, Steve Lacy, Frank Ocean, Tyler The Creator son gente que me han inspirado mucho. He estado toda la vida así, investigando mucho e intentando estar cómodo en algún lado y ahora por fin lo estoy. Tras sacar 4×4 me fui al Sónar a escuchar un montón de música y después de esos días me inspiré para hacer canciones nuevas con influencias más electrónicas… Me inspiró el Sónar y las fábricas de al lado de mi casa (risas).

LC: Justo ahora hace un año de la salida de ‘4×4’. Al inicio tenías el foco puesto en el ámbito internacional, creyendo que en España tal vez no se entendería o no se recibiría el proyecto como esperabas. Tras un año, ¿cómo valoras la recepción del álbum?

O: Bueno, tuve la oportunidad hace poco de hablar con una chica que era fan mía, típica amiga de alguien que conoces en un cumpleaños. Ella me dijo que llevaba mucho tiempo escuchándome y que últimamente estaba muy contenta con mi proyecto, con este ambiente de sinceridad, muy fraternal. A mí me gustan mucho como referencia los fans de DELLAFUENTE, gente muy cercana que se trata como familia. Entonces justo esto es lo que quiero, que la gente que me escuche se sienta en confianza y en familia en mis conciertos o compartiendo entre ellos mi música, en un ambiente cómodo y sincero.

Sí que es cierto que creo que en otros países me valorarían mucho más, si hubiese nacido en UK se me vería diferente. Toda mi influencia es internacional, la única influencia ibérica que tengo es mi familia. Y así se puede interpretar en mis letras, son sinceras, vulnerables, sensibles…

“Cuando estás creciendo la sensibilidad para un hombre es un error… Luego te das cuenta que no, que la sensibilidad es un privilegio.”

LC: Esa sensibilidad la vimos mucho en “4×4”. No solo escuchamos a ODDLIQUOR, sobretodo conocimos a Marcos. ¿Te ha asustado en algún momento mostrarte tan vulnerable?

O: Claro, al principio sobretodo. Cuando estás creciendo la sensibilidad para un hombre es un error… Luego te das cuenta que no, que la sensibilidad es un privilegio. Yo ahora disfruto mucho de esas cosas que siempre me minaron cuando era pequeño, pero ahora son maravillosas para mí. La sensibilidad me ha ayudado a hacer las cosas como quiero, a tener la misma esencia del Marcos de 15 años tanto en lo personal como en lo profesional. La transición de los 17 a los 24 es como esa movida de… muchos estímulos, querer saber dónde encajas, preguntarte si la peña te entenderá o no… Ahora ya estoy en otra onda, hago lo que quiero y disfruto con ello.

LC: Suele dar la sensación de que un artista cuanto más honesto más funciona

O: Total, ODDLIQUOR es un nombre muy raro pero soy yo, es Marquitos todo el rato.

LC: El nuevo single también sigue esta línea. ‘Hermanita’ trata el sacrificio como artista, alejarte de tu vida personal de lado anteponiendo tus sueños. ¿Cómo llevas la vida de artista?

O: Como todos, esto es un laberinto. Nunca sabes dónde vas a llegar, pero sabes que tienes algo que te mueve, te impulsa y te gusta. Yo sé hacer otras cosas, pero me levanto y oigo el tractor de al lado de mi casa y estoy pensando “tío si lo grabo puedo utilizarlo como un bajo”. Pienso todo el rato en música y en crear, es lo que mejor se me da… Cuando jugaba de pequeño era lo mismo, lo siento igual.

LC: Los singles que has sacado forman parte del nuevo proyecto. En esta época de la música en la que hay una vorágine de sacar muchos singles, de estar siempre ahí publicando cosas porque sino desapareces, ¿sientes presión por crear a un ritmo acelerado?

O: Últimamente mucho menos. Yo creo que tú eliges el tipo de artista que quieres ser, yo no quiero ser el tipo de artista presionado por los tiempos. A mí me gusta que todo este envuelto en una cajita y que esté muy cuidado. El público que se queda es el que poco a poco va entendiendo cómo soy y la forma que tengo de crear. Obviamente pues sí, está la industria y vivimos en una sociedad en la que todo va a toda hostia, pero yo intento ser cabezón y cambiar esa manera de trabajar.

LC: En Mondosonoro dijeron sobre tu álbum: “No intenta subirse al carro del mainstream, pero le sigue de cerca esperando que este, antes o después, se gire hacia él”. ¿Te sientes identificado con el mainstream?

O: Soy el primero que disfruto mucho todo tipo de música más o menos mainstream pero joder, a mi me gusta poder escuchar música para cocinar, para andar, para ir en el tren de Parla a Madrid… Yo creo que no es una cuestión de mainstream o no mainstream, sino de una música que te mueva por dentro. Hay gente que ya está entendiendo mi concepto, que quiere música para escuchar tranquilamente en su casa. De hecho estoy pensando en el último tema de Arcángel, que tal vez no es un cantante que suela escuchar tanto pero su último single habla de su hermano y te emociona. Al final es normal que lo que más escuchemos sea lo que nos ponen en la radio o en las playlists, pero la música selectiva tiene un peso muy importante en nuestra vida y hay que darle espacio a ese tipo de artistas.

LC: Al final al haber muchos nichos de mercado, ahora hay espacio para artistas que pueden optar por ser más reconocidos y también tener un público más fiel

O: Total… Yo llevo muchos años, piensa que llevo en esta industria desde 2015 y más… En aquel entonces estaba rodeado de rap, solo rap y todo rap y lo más moderno era el LOVES de C.Tangana y no sabía aún muy bien dónde estaba mi sitio.

“Ha habido hueco para el R&B en España pero creo que hay que hacerlo a nuestra manera, si no suena como un francés haciendo flamenco”

LC: Estabas también en la época del rap, el purismo y la visión del R&B como algo de ‘mujeres y maricas’

O: Ha habido hueco para el R&B en España pero creo que hay que hacerlo a nuestra manera, si no suena como un francés haciendo flamenco. Podemos hacer nuestras versiones y nuestro cóctel bonito como hace Ralphie Choo en ‘Bulerías de un caballo malo’, que es alucinante. Pero el R&B que suena muy 90’s o 2000’s… A mí me canta por todos lados, no me lo termino de creer y entiendo que aquí la gente no se lo acabe de creer porque al final no forma parte de nuestra cultura.

LC: ‘Ojalá hubiera sio + fácil’ y este último ‘Hermanita’ tienen influencias electrónicas, ‘amor propio’ es una bachata…  ¿Por dónde va a tirar el nuevo álbum?

O: Estoy en el proceso, así que tampoco lo sé aún del todo (risas). Va a seguir siendo un Marcos súper honesto pero más solitario, intentando hacer las cosas por mi mismo. “4×4” lo produjimos en equipo, este nuevo trabajo estoy intentando hacerlo conmigo mismo, más en solitario. En las letras va a seguir esta parte intimista y en cuanto al sonido va a ser una locura. Va a haber mucha electrónica, como lo que he ido sacando… Va a ser muy ODDLIQUOR.

LC: Llevas años en la escena, cómo productor y también como cantante. Tú que has vivido esa evolución de la escena urbana desde la contracultura hacia el mainstream, ¿como la valoras?

O: No me he dado cuenta, todo va a toda hostia… Pero sí que he flipado en como la gente veía la música urbana antes y en cómo la ven ahora. Se empezó a hacer en España música que llevaba años haciéndose en Estados Unidos y la gente alucinaba… Venimos de las batallas de gallos, de mucho rap, de Violadores del Verso. Que yo los he escuchado, pero hoy en día me sorprende hasta su nombre, “¿¡Que se llaman “Violadores!?” (risas). Pero bueno, venimos de Franco, del machismo absoluto y de la masculinidad tóxica y sin duda, uno de los grandes avances es el espacio que se les ha dado a las mujeres de una vez por todas.

No solo en streaming, era muy común ver backstages llenos de tíos a reventar pegados a la oreja diciéndote “Tío escúchate mi tema”. Ahora están llenos de gente diversa, personas que no es que no existieran, es que no había espacio para ellas. Aquí hay gente como los de Rusia IDK que alucinas con ellos. En el mainstream Bad Bunny, Rosalía o C.Tangana han marcado unos estándares y les han dado la vuelta a lo que había antes.

Venimos de Franco, del machismo absoluto y de la masculinidad tóxica y sin duda, uno de los grandes avances es el espacio que se les ha dado a las mujeres de una vez por todas

LC: También como productor estás detrás de temas pop de Nathy Peluso o Natalia Lacunza que están funcionando genial. ¿Cómo se siente escuchar tu música en estadios?

O: Pues muy bien, pienso que eso ha salido de mi habitación y ahora suena en estadios… Se siente bien y está guay, pero a mí lo que me hace falta para sentirme de puta madre es que mi madre deje de currar. Si mi música está sonando en estadios pero yo sigo con la misma situación económica algo está fallando. La infraestructura en España respecto a los productores y los artistas no está funcionando, funciona para los cuatro que se lucran. No quiero sonar antisistema pero mires donde mires está mucho más avanzado. Un productor aquí hace un disco y vive medio año, un productor en Estados Unidos hace un disco y vive cuatro años. Entonces escucho mi música en estadios, bien, me hace ilusión… Pero todo sigue igual.

LC: Tras esto que acabas de decir, hay que hacerte la pregunta que se le acaba haciendo a cualquier artista de urbano ¿Ficharías por una major?

O: Ya se pueden portar bien. Llevo solo desde siempre y solo estoy muy feliz… Tiene que venir un ser de luz que me active y me complemente, pero yo estoy muy alerta en cómo van a tratarme. No lo veo lejos porque con todo el trabajo que estoy haciendo puede llegar ese momento, pero ya se pueden portar bien.

LC: Para acabar, unas cuantas preguntas rápidas ¿Quién crees que es la gente del panorama nacional a la que hay que tener fichada?

Todos los de Rusia IDK, Teo Planell, Judeline, Jimena Amarillo, Kora… Y de Portugal me encanta Nana Lourdes, que produce un pop muy guay.

¿Último álbum que has escuchado?

Luv 4 Rent de Smino y TM y The Family de BROCKHAMPTON.

¿Primer recuerdo que te conectó con la música?

De pequeño, un Papa Noel de estos pequeñitos que venden en los bazares con las pilas fatal. Noté que estaba fuera de nota la canción y ahí pensé “¿Por qué pienso en esto y no en cambiarle las pilas?” (risas)

Un deseo para el próximo año

No tener tiempo para nada más que tocar en directo.