El artista alicantino ha dado luz a su primer álbum de estudio, El Dilema Del Rapero Blanco
Teo Lucadamo es un artista diferente, alguien a quien prestar atención solo por el hecho de ver con qué es capaz de sorprender. En su carrera hasta el momento, ha destacado por sus letras ingeniosas o su capacidad para moverse entre géneros, pero sobre todo por ese inherente carisma que le acompaña y esa naturalidad y cercanía poco propia de un rapero de hoy en día (no hay más que verle en la primera vez que se pasó por Loud Cave).
Aunque, según nos dirá él mismo a lo largo de esta entrevista, Teo Lucadamo no se considera rapero. Y a su vez se ha visto envuelto en lo que llama el dilema del rapero blanco. Parece difícil de explicar, pero todo tiene sentido si lo dirige él.
Loud Cave: Por fin álbum debut fuera, ha pasado menos de una semana pero ahora que han pasado unos días, ¿cómo lo estás viviendo
Teo Lucadamo: Pues muy bien, tío, muy ajetreado, pero a gusto la verdad. Con mucha ilusión.
LC: Entiendo que has ‘parido', ¿no?
TL: Sí, tío, se siente como eso, pero realmente yo cuando entregué todo es cuando tuve el gran alivio. Ahora es una situación nueva, rara. Al estar respaldado por la discográfica y estar haciendo más prensa que que tema TikToks y tal, estoy mucho más mucho más tranquilo, mucho más tiempo para mí. Más relajado, la verdad.
LC: Claro, porque antes la ‘promo' al final te la tenías que idear tú, llevar a cabo tú, subirla tú y todo y ahora, ¿va más rodado?
TL: Sí, de repente tengo cosas que compartir en redes, pero a lo mejor tienen que ver más con entrevistas, fotos de no sé qué, de repente se anuncia el cartel de gira. Ya no es «a ver qué hago de a ver qué TikTok hago y que todo dependa de que se me vaya viral», sino como más orgánico.
LC: Sí, entiendo. Igualmente supongo que hasta en ese aspecto como de TikTok y tal cambia, ¿no? Porque tendrás que hacer seguir subiendo cosas, pero igual ya no te las tienes que guisar y comer tú, ¿no?
TL: Bueno, realmente dudo que suban a TikTok, la verdad, estoy un poco ya cansado de esa plataforma.

LC: A diferencia de otros trabajos donde experimentas más con los sonidos, como puede ser Mi Puto Calor con la electrónica, este disco tiene expone un rap bastante más clásico. ¿Era algo que tenías pendiente? Como un check en la lista, sacar un álbum así.
TL: Yo creo que sí, tío. Yo creo que siempre siempre me gustó la idea de hacer un proyecto de rap muy honesto conmigo mismo y con las referencias que tengo, un disco que que me gustase escuchar, ¿no? Que me emocionase y que vaya acorde con el movimiento vital que tengo, y ahí está, es el disco que ha salido. Creo que está bastante completo en ese sentido.
LC: Hablaremos también un poco de eso más adelante, pero pero el tema rap, rapero, es como que no acabo de pillar, leyéndote en otras entrevistas y demás, es como que por un lado lo abrazas, ¿no? Y por otro lado, como dices al final del último tema, lo rechazas.
TL: Es un poco la contradicción, ¿no? Ese es el dilema. Al final a mí me gusta muchísimo rapear. Creo que se me da bien. Pero bueno, es una cosa que va mucho más allá de de que te guste o se te dé bien. Es la expresión de una cultura a la que yo no pertenezco y tampoco me las quiero dar de de algo que no soy. Entonces dejémoslo en que es una forma de expresión que utilizo y en plan fan, pero vamos, que ya te digo que creo que no deja de ser una fase y acabaré haciendo cosas distintas también.
LC: Le dedicas este álbum a tu primo Simón, dices al principio. ¿Qué significa para ti?
TL: Pues bueno, a mi primo Simón le tengo mucho cariño porque somos como hermanos. Y me ha acompañado mucho en este proceso, hemos hecho la gira del año pasado, la hice con él de DJ. Al ser un momento así tan canónico en mi vida, pues se lo quería dedicar a Simón porque ha estado muy presente en toda mi vida y en estos años especialmente. Es Lucas Simons, que el tío hace música que os recomiendo que os lo chequeéis porque mola que te cagas.
LC: Genial, nos lo apuntamos. Entiendo que mucha gente te estará preguntando sobre esto porque el álbum tiene varios momentos de sátira hacia las majors, en concreto el tema de ‘UMG', en el que la haces hacia tu propio sello, ¿cómo has convivido o cómo convives con esta dicotomía?
TL: Pues bueno, depende de cuánto esté metido en en las dinámicas de la discográfica o cuánto esté metido en desarrollar mi pensamiento político. O sea, porque eso es tiempo, ¿no? Tiempo que le dedicas una cosa, tiempo que le dedicas a otra. Entonces, cuanto más concienciado políticamente estoy más asco me dan este tipo de compañías. Y cuanto más metido estoy en la rueda, más empatizo y también me acomodo. Entonces, bueno, es un poco un ‘miti miti', pero ya te digo que yo hago mucha diferenciación entre lo que es la compañía y lo que representa y quiénes son las personas que trabajan ahí.
Las personas con las que yo trabajo, las personas de mi equipo, son gente que me inspira un montón y al final me han ayudado mucho a desarrollar mi persona artística porque este proceso ha sido muy intenso, ha sido un trabajo duro y siento que he crecido un montón en todo este año. Entonces, el equipo de Universal tiene mucho que ver ahí, tampoco lo quiero dejar pasar eso. Porque vale, la crítica a la industria okay, pero luego las personas que curran contigo en el día a día pues tienen mucha pasión por la música y es un curro vocacional, entonces reconocer eso también.
LC: Como tú dices, al final en grandes empresas así, ya sean de música o sean de lo que sea, al final está quienes las dirigen y luego empleados que al final es la gente con la que tú tratas, ¿no? Pero pero aún así entiendo que cuando presentaste la idea de esta canción en concreto alguien de arriba la tuvo que mirar. ¿Qué te dijeron?
TL: Pues se rieron y el de más arriba incluso dijo que debería haber metido más caña. Porque están un poco ahora de reforma y ahora el director es más punki. Pero bueno, es que no deja de ser la crítica controlada, ¿sabes? La crítica tibia. O sea, yo, digamos que puedo hablar las cosas claras y en las entrevistas no me corto un pelo a la hora de decir lo que pienso de este tipo de multinacionales, que responden, más que a la a las necesidades de las personas, por mucho que lo intenten vender con eslóganes y campañas y movidas, a las necesidades de la economía.
Pues eso, no deja de ser algo que le da un toque guay a Universal por haber permitido eso, ¿no? Pero es que no es ya permitir o no permitir, es como, ¿qué van a hacer, no? Porque la crítica también es sutil, es más es más artística que otra cosa, es más artística que de repente una parrafada en la que les pongo a parir. Como una de Porta que no sé cuando sacó, que se mete con Universal, que es ya directamente insultos y tal. Si yo llego a la oficina de Universal y les pongo eso, pues me van a decir, «Oye Teo, lógicamente esto no lo vamos a sacar». Pero esto es una movida más artística, más personal, y lo han entendido a la perfección.
LC: A mí personalmente me gusta mucho, pero claro, al final acabé pensando, es un producto que van a acabar vendiendo ellos y les va a servir igual, o sea, que entiendo que tampoco le hagan ascos.
TL: No, claro, a ellos yo creo que les da muy buena imagen tener esto en su repertorio, ¿no?
LC: Sí, sí, totalmente.
TL: No me dejaron poner el logo de Universal de portada, eso sí. No era logo tal cual, era una interpretación, pero ahí ya me me dijeron que ‘nanai'.
LC: Too much.
TL: Sí. «¡No te pases!».
LC: También me me gusta mucho el tema de ‘Llamadas' porque también haces como una sátira, la entiendo yo así, corrígeme si me equivoco, hacia los propios artistas y sus equipos, como hablando de cuando se cancelan bolos con cualquier excusa y se aprovechan de quien les ha contratado, ¿no? ¿Cómo llegaste un poco a esa idea?
TL: Es una exageración de mi relación con mi mánager. Yo me pongo en el papel del artista pues que se duerme y se se inventa toda una historia, toda una peli, toda una excusa que no tiene ni pies ni cabeza para decirle a su mánager que no puede tocar y que hay que cancelar el bolo, «pero bueno, total, un bolo más, un bolo menos»… Yo que sé, no sé si habrá realmente alguien así por ahí. Probablemente hay alguno. Pero vamos, yo no lo conozco.
LC: Claro, yo viendo también como la premisa de de ‘UMG', ¿no? Lo traté ya un poco como pullita en general, a lo mejor a gente de la industria que hace estas cosas. Hablando también un poco del tema del sello y demás, parece que desde fuera eres como el capitán y señor de tu proyecto entero y que nadie externo, que en este caso podría ser el sello con tu primer álbum, se ha metido a conducir tu nave, no sé si tú también lo lo sientes así.
TL: Hombre, es algo que he tenido que pelear porque al final estas empresas tienen una forma de operar por pura comodidad y de que están establecidas las relaciones de trabajo con terceros, proveedores como productoras de vídeo, diseñadores gráficos, agencias de marketing, ¿no? La empresa siempre contrata terceros para desempeñar según qué tareas. Y aquí había muchas tareas que era como, a ver, yo no quiero que esto lo hagan alguien random. Esto lo tiene que hacer esta persona y nadie más.
Con el tema de los vídeos sí que he tenido que convencerles de que me diesen el control creativo y el presupuesto, porque al principio había una videollamada que era el brainstorming de la idea, y estaba el equipo de Universal. Y a mí digamos que me gusta separar, o sea, el equipo de Universal me gusta que intervenga para las cosas que son más de logística, más de estrategia, más de planteamiento. Pero para las cosas que son puramente creativas, creo que eso es es un espacio que que el artista tiene que tener con él y con las personas que elija. Entonces, yo les hice una presentación como diciendo, «Mira, este sería el equipo de trabajo que me gustaría. Este es el planteamiento de producción. Queremos hacer todos los vídeos en estos días, con este presupuesto», y les pareció muy bien. Se fiaron de mí y me han dejado hacerlo, con lo cual pues ahí siento que tome el control que tú dices.
LC: Justo ahora que hablabas de videoclips, creo que lo que has hecho precisamente tú dirigiendo y produciendo los videoclips que has sacado hasta ahora, sobre todo pues eso, canciones como ‘UMG' o ‘Llamadas' que creo que amplifican mucho lo que quieres contar con la canción. ¿Cuando tú piensas en un concepto te viene el ‘pack' como de canción y vídeo? ¿O cómo llegas a cohesionar tan bien esas ideas?
TL: Hombre, va sucediendo. El vídeo de ‘Llamadas', tenía claro que quería hacer como el sketch en la calle, ¿no? Porque en mi interludio hay toda una llamada telefónica que sucede en un atasco y eso sí que lo quería interpretar tal cual, pero bueno, luego al final acabamos haciendo una maqueta de LEGO y como una especie de decorado de LEGO en miniatura, rollo collage, pero eso vino con el tiempo. Normalmente yo hago la canción, me la escucho 700.000 veces y cuando toca hacer un vídeo entonces ya me pongo a pensar y a mirar ‘refes' y a poner cosas en escrito.
LC: Esto de dirigir tus propios vídeos lo llevas haciendo desde antes de estar en el sello y desde antes de estar preparando el álbum, ¿siempre has querido tener tú el control o tener tu parte creativa también en lo audiovisual?
TL: Sí, a mí me gustan mucho los vídeos, de hecho llevo haciendo vídeos desde que en Instagram se pudieron sacar vídeos. Al principio solo eran fotos y luego un buen día se podían subir vídeos también y lo podías grabar, ¿no? Y como hacer cortes y tal. Y para mí eso fue, vamos… Me encantó, y he hecho mil cortos con mis amigos. Tema vídeo siempre siempre he estado ahí, incluso mucho antes que la música, así que bueno, ha sido una consecuencia lógica.
LC: Qué guay. Siguiendo un poco con el álbum me gustaría hablar también de ‘Con Esta Cara, Con Este Pelo' porque creo que se te da muy bien como sonar descarado y chulo, pero sin parecer sobrado. De hecho, este tema hacia la segunda mitad con la producción y tu actitud y tal, me da como las mismas vibras que estar escuchando a Yung Beef. No sé si es un poco ida de olla, pero cuando la escuché me dio esas vibras.
TL: No, no, es total, tío. Tú lo has dicho, la referencia de Yung Beef es muy importante en el tema este.
LC: Pues mira, acertado. Te quería preguntar, ¿cómo se siente Teo Lucadamo cuando se le ocurre un tema así?
TL: Hombre, también hay mucha inseguridad. Porque dices, a ver, yo no me la suelo dar de chulo pero aquí estoy un poco en personaje, estoy diciendo cosas como mi rapero interior con estas cosas que siempre quiso decir. En plan, en la barra de «Tatiana me mira y se le cae la baba», primero, antes que esa barra, era «tu puta me mira y se le cae la baba», que es una frase que podría ser de Pimp Flaco o de Yung Beef. Entonces, toda la primera estrofa si te catas, la canto con la entonación de Pimp Flaco. Tiene esa influencia, pues eso, de Pimp Flaco, Kinder Malo, Yung Beef, Kaydy Cain… Me parece que molan mucho las inflexiones de tono que hacen y la forma que tenían de decir la barra más cruda y más real. Entonces, fue un poco deshago en ese sentido, además que ellos son unos chulos y creo que la chulería es un componente esencial del rap.
Esta canción fue de hecho la primera que hicimos del disco, y pues tiene como todo este mensaje «con esta cara con este pelo, cómo no voy a ser soltero, con este tiempo y este dinero, cómo no voy a tocarme los huevos». Pero luego tiene esa estrofa central donde toda la vanidad desaparece y y digo, «Solamente quiero ser como me ven ellos», que lo que denota es como una inseguridad muy fuerte, y hablo de mi padre haciéndose viejo y eso dónde me me coloca a mí, ¿no? Que ahora me veo joven e inmortal, pues yo también voy a ser una pasa de mayor, entonces pues tiene mucho que ver con eso.
LC: Me flipa, me flipa ese tema, tío. Luego también en ‘Buen Día', la letra viene de otro single que sacaste que era ‘Caramelito Freestyle', pero con una producción totalmente nueva y demás. ¿Por qué decidiste hacer esto?
TL: Tío, porque nos faltaba una letra para ese tema. Ese tema fue el tercero que hicimos, lo que hicimos era la base. Yo traía una base, luego Roy (Borland) la completó. Y lo que pasó fue que, tío, yo escribí la letra de ‘Caramelito Freestyle' y luego al final del proceso del disco, en el tracklist quedaba ‘Buen Día' y no tenía letra. Entonces probamos la letra de ‘Caramelito' que quedaba muy bien porque la letra la escribí en plan declaración de intenciones rollo, «se viene álbum». Si hay una letra que explica el dilema del rapero blanco es ‘Buen Día'.
LC: Total, y de hecho yo cuando escuché ‘Caramelito' como que fue, vale, este chico ha entrado modo álbum, vamos a estar aquí atentos. Volviendo ahora ya para terminar al tema rapero, colaboras con Mucho Muchacho en el álbum, que es mítico de nuestro país, ¿qué ha supuesto para ti? ¿Qué te ha dicho él sobre tu música?
TL: A él le mola mi música, lo que pasa que bueno, son generaciones distintas, ¿no? Y pues no sé, como que también hay diferencias en ese sentido, lo que pasa que nuestras referencias son las mismas. Más bien él es mi referencia, pero sus referencias también lo son. Sus referencias también son las mías, entonces como que ahí sí que siento que hay mucha sintonía y cuando le enseñé mis demos le gustaron mucho. De hecho le enseñé ‘Sabes Lo Que Es' ya hecha y se quiso montar él. Él decidió grabar ahí, yo creo que le sorprendió y él vio su influencia en mí y le llamó mucho la atención. Y nada, al final está en el álbum, fíjate. Es un evento muy canónico. De repente que tu ídolo esté en tu álbum de rap pues es canónico, la verdad.
LC: Y además alguien que ya no está a mejor tan en activo, ¿no? Y que no vas a verle sacar música todos los meses.
TL: Sí, es lo que te digo, una movida más canónica que otra cosa. O sea, es como una anécdota, realmente. Pero bueno, creo que el tema tiene mucho valor y que su parte es la hostia, la verdad.
LC: A lo largo del disco vas exponiendo lo que es el dilema del rapero blanco, querer formar parte de la cultura… Al final dices que ya está, que se terminó lo de ser rapero. ¿Cómo de en serio lo dices? Antes me has comentado que obviamente acabarás haciendo otras cosas, pero pero no sé si reniegas ya de ser rapero.
TL: A ver… O sea, esto siempre lo digo al final de los discos de rap en plan, «¡Ah!, no puedo más». En Lucadamnson también lo digo. Así que tómatelo tan en serio como cuando lo dije en Lucadamnson y luego saqué El Dilema Del Rapero Blanco. El próximo disco es de electrónica, pero el siguiente quién sabe.
LC: ¿Crees que aunque quisieras podrías dejar de serlo?
TL: Yo soy un fan, ¿sabes? Yo rapeo, pero no soy rapero. Yo soy artista, soy performer. Creo que tengo un perfil muy variado, como más 360 en ese sentido. Me parece que es simplemente una faceta pero no represento esa cultura.
LC: Claro, es que escuchando eso y también te había leído decir eso de que no te consideras rapero, te quería preguntar ya para finalizar si este dilema era un poco más como convicción y autoconciencia de quién eres, de cuál es tu posición en esto, o también tenía a lo mejor una parte de de inseguridad y de síndrome del impostor, de estar en un sitio que crees que no que no deberías.
TL: Sí, realmente es eso. Pero bueno, es como que en España digamos que el rap es una cosa en sí misma y todo este debate de este movimiento identitario racial, de esta contracultura afroamericana, llevarlo a España es como, bueno, aquí no está el problema de la segregación y aquí no ha venido Elvis y le ha robado el rock a los negros, ¿sabes? Aquí nos ha llegado todo importado. Todo. Entonces, bueno, pues no sé, aquí que se considere rapero quien quiera, si total España es una fiesta.
También es una cosa de conciencia de clase, porque que un pibe de calle vaya con actitud hip-hop, pues sí que me parece que representa algo que es más fiel a una realidad. Pero si yo te vengo aquí y de calle, con actitud de rapero, «Ajá, sí, no sé qué», vistiendo ancho y la gorra para atrás, pues como que no tiene sentido.