Hablamos con lx artista transgresorx afincadx en Madrid, que termina de estrenar su nueva mixtape y se lanza a una gran gira nacional

Lx productorx, cantante y DJ Megane Mercury lleva varios años luchando con uñas y dientes para hacerse el hueco que se merece en la escena musical nacional. Con múltiples EPs, sencillos y colaboraciones en los que ha tocado desde el indie a la electrónica de baile pasando por otros momentos más urbanos, Megane demuestra ser unx artista todoterreno que ha llegado a tener 500k con el remix que hizo Solomun a su track “Kiki” con Catz ’n Dogz.

Ahora, Megane Mercury comienza una nueva era representada por su recién lanzada mixtape Diabla & Llorona, en la que es más libre y desvergonzadx que nunca. Se trata del trabajo más largo y underground de lx cantante hasta la fecha, explorando géneros menos obvios como el drum and bass, el techno o el amapiano con los que consigue un proyecto de aura oscura y que llama a la pista de baile. En esta, además, Megane ata de manera desafiante el pecado con la libertad homosexual y el erotismo asociado a esta, lo cual sirve además a modo de protesta contra algunos muros que aún están por derribar en la sociedad.

Megane comenzará este mismo fin de semana en el Mallorca Live Festival su ambicioso tour portoda España “Llorando Diablitos”. Desde Loud Cave tenemos el honor de poder anunciar esta gira en exclusiva y además hemos podido hablar con ellx sobre su gira, su proyecto y mucho más. Puedes leer la entrevista a continuación y ver las paradas actualmente anunciadas de Megane al final del artículo.

Loud Cave: A lo largo de tu carrera has pasado por estilos muy diversos ¿Cómo sería la carta de presentación de Megane Mercury en mayo de 2023?

Megane Mercury: Desafiante, enérgico, atrevido, sinvergüenza, afilado, incívico, incontrolable, malo y deslenguado.

LC: Con Diabla & Llorona te involucras de lleno en la electrónica club underground ¿Qué artistas y/o fiestas/clubs te han motivado a dirigir esta nueva era en esta dirección musical?

MM: Ya había coqueteado anteriormente con la electrónica en mi primer EP FR33 B33F, solo que tenía una influencia mucho más urbana y era más fácil de escuchar en mi opinión. En aquel momento estaba aprendiendo a producir y no sabía muy bien qué hacía y con el paso del tiempo y varias collabs que han ido saliendo, me he ido introduciendo más.

En algún momento simplemente me di cuenta de que quería hacer canciones de electrónica un poco más a mi manera y cogí de inspiración a artistas que en mi opinión están siendo clave en sus respectivos campos ahora mismo o lo han sido en su momento. Hablo de LSDXOXO, Kiddy Smile, Azealia Banks, Zebra Katz, Kelman Durán o Amnesia Scanner. También me influenciaron de una manera u otra artistas menos conocides como Dua Saleh, LYZZA, Kumo 99 o Pelada. También me he inspirado en el anime Devilman Crybaby.

LC: Siempre has sido explícitx con el tema de la libertad sexual y de género pero en esta mixtape Diabla & Llorona lo relacionas con el pecado, el demonio y el infierno como se ha visto en tus videoclips más recientes ¿Cuál es el manifiesto tras este entramado? 

MM: A lo largo de la historia les artistas queer han creado narrativas, sobre todo en el cine y la literatura, en las que usan las criaturas fantásticas o seres “raros” o “diferentes” como una alegoría identitaria para expresar su disidencia de género o sexual de forma codificada. Al fin de cuentas yo hago un poco lo mismo, manifestando que no soy humano como indica el texto escrito por mí que aparece al principio del videoclip de “Puta Malas”.

Como la sociedad a lo largo de la historia ha tratado a las personas disidentes como “invertidas”, situándolas fuera de espectro de “lo normal”, “lo humano” o “lo civilizado”, me deshumanizo, de alguna manera, de forma irónica y no tan irónica, un poco también para desafiar esta cosa de cómo se supone que tenemos que ser las personas disidentes para ser aceptadas en sociedad. Vestirse y expresarse de cierta manera, llevar cierto tipo de vida… Amoldarse para no alterar el “orden” y ser “respetable”. Muchas veces tenemos que pasar esos filtros para que nos vean como alguien “decente”, y yo considero que no tendría que ser así porque coarta nuestra libertad de expresión. 

También históricamente en el imaginario colectivo se ha ligado lo queer al satanismo sobre todo por cómo se ha enfrentado la iglesia como institución al colectivo LGBTQ+ y me pareció interesante explorar a partir de eso. Para mí esto guarda relación de alguna manera con la representación de los villanos sobre todo en el cine y cómo muchas veces estos villanos están queer-coded y presentan amaneramiento y se visten y expresan de forma “extravagante” o muy concreta.

LC: En tus canciones cantas, compones, produces… fuera del estudio pinchas, manejas tus proyectos de manera independiente… y tengo entendido que también estás implicadx en otras artes como la fotografía, sin duda un currículum todoterreno pero sobretodo parece agotador ¿Explotas todos estos talentos por desarrollar todas tus ramas o es este “multiempleo” algo necesario si quieres salir adelante como artista independiente en España?

MM: La verdad es que en mi caso son ambas cosas. Por una parte el ir tocando tantas disciplinas artísticas ha ido surgiendo de manera orgánica. Y, por otro lado, tanto yo como muches artistas nos enfrentamos a la precariedad laboral en este sistema capitalista que, queramos o no, siempre va a estar ahí y eso nos lleva a exprimirnos y explotarnos para poder salir adelante. Es muy agotador, sí, pero bueno también está la parte de realización personal que al menos a mí es lo que me ayuda a seguir adelante con esto.

LC: En este trabajo cuentas con multitud de colaboradores que en su mayoría o totalidad son queer ¿Es importante para tu proceso de creación general y en concreto para esta mixtape rodearte de gente del colectivo?

MM: Generalmente trabajo con quien me entienda básicamente, pero sí es verdad que considero bastante importante trabajar con gente de colectivos minorizados u oprimidos en general. Porque aunque la gente piense que ya estamos super “integrados”, si te fijas en los equipos de trabajo de cualquier proyecto, de quién está detrás de las cámaras, digamos, esa integración y aceptación no se ve. También es una manera de darnos trabajo entre nosotres y elevarnos unes a otres para crecer en conjunto.

LC: ¿A qué nivel sigue siendo un handicap el ser queer con total libertad de expresión de cara a la industria y al público?

MM: Es complicado porque, efectivamente, cuando eres “muy queer” o lo eres de cierta manera corres el peligro de quedar relegado a que sólo te llamen de cosas queer, no encajes bien del todo en la mayoría de circuitos musicales y por lo tanto que no te llamen para otro tipo de iniciativas. Parece que mejora poco a poco, pero esto sigue siendo muy palpable. Un gran amigo mío que hace pop y lleva muchísimo tiempo en la industria, me contó una vez que una que trabaja en un festival muy importante a nivel nacional le dijo que él actuaría ahí el día que hagan un escenario queer en ese festival y creo que eso ejemplifica muy bien cómo nos ve la industria. 

Por otro lado aparte de ser queer cada una hace música distinta y no tenemos nada que ver la una con la otra por lo cual no siempre es buena idea juntar nuestros nombres en el mismo line up sin ton ni son. Además dentro del propio colectivo a nivel nacional hay dinámicas respecto a los géneros musicales que priman dentro del público general LGBTQ+ y resulta complicado moverse dentro de la propia comunidad cuando te sales de esos géneros y estándares.

LC: En tu nueva gira “Llorando Diablitos” harás tanto actuaciones en directo como DJ set y actuaciones híbridas ¿cuáles son las que más disfrutas? ¿qué se puede esperar especialmente del formato live de tus shows?

MM: A mí realmente lo que me ha gustado siempre es cantar, es lo que más disfruto y por eso empecé a hacer música básicamente, así que diría que disfruto más el live aunque últimamente le estoy cogiendo muchísimo gusto a pinchar, también por me permite integrar mis propias canciones y jugar con eso. 

Sobre mi formato live idealmente voy en pack con la DJ Niki Lauda si el caché lo permite. Aparte de ser muy buena amiga mía y haberme enseñado a pinchar, se está haciendo un hueco en la escena nacional y está currando un montón. Hemos preparado un live en forma de set que puede funcionar tanto en un club como fuera de él y vamos bailando entre canciones que pincha ella y canciones que canto yo sin parar la música apenas, acompañado de unos visuales con el imaginario visual que he explorado en la mixtape.

¿Ves esta etapa de electrónica más rave como algo en lo que te asentarás de manera indefinida o seguirás enseñando más influencias de Megane en el futuro?

Pues considero que Diabla & Llorona es un poco mi carta de presentación para meterme de lleno en la electrónica, así que ha venido para quedarse, además aún no he probado muchos estilos con los que quiero trabajar, quiero aprender a producir mejor y trabajar con mucha gente. Sin embargo sí es verdad que me gusta mucho el rock y el punk y probablemente saque algo del estilo en algún momento del año que viene pero tras eso mi plan es inclinarme mucho más hacia la electrónica y ver dónde me lleva.