Ill Pekeño & Ergo Pro dejan el sello de la Av. Rafaela Ybarra en la Sala Salamandra
Por Pablo Ruiz
La sala está hasta la bandera. Tensei One lleva ya un buen rato animando el cotarro antes de la aparición del dúo de moda del rap español. Se apagan las luces y se enciende una pantalla detrás de la mesa del Dj. En ella aparecen highlights de ‘Jay-Jay’ Okocha y Juan Román Riquelme. Se hace un silencio. Riquelme se dispone a anotar uno de los goles más míticos de su carrera, una falta en su último superclásico ante River Plate. Golazo por la escuadra y el público estalla como si estuviese en La Bombonera. Aparecen, por fin, los Riquelme & Okocha españoles. Aparece MG Knowledge.
Ergo Pro salta con una gorra, que acabaría el concierto empapada, una bufanda cachemir a juego con la gorra y un abrigo Kenzo, que solo pudo lucir en la primera canción debido al calor y la energía derrochante que aportó durante la hora y media de show. Ill Pekeño, por su lado, con una sudadera del grupo de trap francés OBS (Original Bandit Saleté) y un durag en la cabeza.
La personalidad de ambos se ve completamente reflejada en su actuación de principio a fin. ‘Bobby N’ completamente desatado con gestos chulescos y sacando a relucir sus pasos prohibidos en multitud de ocasiones, mientras que el Peke a base de onomatopeyas, chistes y pequeños speech mostraba su humor y su sentimiento de barrio. Además, en estos discursos, dejó algunos recados al mundo de las batallas de gallos, al rapero que actuó hace unos meses en un evento de VOX, SantaFlow, y a la app Social Drive, que los denunció por un tema que lleva por título el nombre de dicha aplicación. Sin embargo, ambos se pusieron serios al tratar el conflicto entre Israel y Palestina, donde viajaron hace unos meses y, tanto el hate a Israel, como el apoyo al pueblo palestino, se ha convertido en una de sus principales causas de reivindicación tanto en temas, como en redes.
También aclararon versos y códigos de sus temas, como en ’96 Mónica’, en el que explicaron por qué en el videoclip aparece la actriz Cayetana Guillén Cuervo, hija de Gemma Cuervo, Vicenta en ‘Aquí No Hay Quién Viva’. “El Peke y yo forever bros, Vicenta y Marisa”. No hacen falta muchas más explicaciones.
Desde el público no paraban de lloverles cigarros, otro tipo de cigarros o cerveza, siempre con muy buen rollo y sin ningún altercado destacable. Algo muy habitual en conciertos de rap, como también lo es que aparezcan amigos de los artistas. Y ellos no podían ser menos. Sacaron a ‘el Parre’, que los acompaña al fin del mundo, a Samir, mánager de Delarue, y al propio Delarue que en unas horas tocaba en Razzmatazz y salió a cantarse un adelanto junto a la MG.
Un concierto marcado por la sencillez, sin grandes extravagancias en nada que no sea la actitud de los propios MC’s, que es, precisamente, lo que el público busca. Chavales de barrio que describen lo que se encuentran en las calles, no grandes espectáculos de luces, ni baile ni nada por el estilo. Es prácticamente un relato de sus vidas a través del micrófono, que representa la situación de muchas personas en riesgo de exclusión social y con economías familiares complicadas, entre muchas otras circunstancias sociales. Extienden la Avenida Rafaela Ybarra de Madrid a todo el país y eso hace sentir a sus oyentes parte de ella.
Alejandro Fernández Asensio y Eghosa Robert Osahon Eke han escalado a lo más alto del panorama del rap en España y nadie los va a bajar de ahí. No solo por el nivel de su rapeo, que es lo que les ha hecho llegar a donde están, sino por su cercanía con el público. No son el artista idealizado que jamás podrás conocer. Son dos chavales humildes que, pese a su éxito, podrían estar tomándose una cerveza contigo en el bar de la esquina, solo que ellos son “el método infalible pa’ que el iPhone vibre”.
