La veterana artista australiana ha podido sacar moya en la época de revivir el disco haciendo más obvio el estilo que lleva acompañándola toda la vida

No sabemos si la gente se ha puesto de acuerdo en 2020 para querer hacernos bailar sin dejarnos, pero la gran cantidad de material de pop bailable que está aterrizando en nuestros oídos debería empezar a ser ilegal. La euforia disco vuelve a ser protagonista en nuestra web, esta vez con motivo de Kylie Minogue y el lanzamiento de su reciente álbum -nunca mejor dicho- “DISCO”.

En este largo que oprime a las baladas, la cantante australiana se centra en letras optimistas con producciones glamurosas y brillantes que huyen de la actualidad, algo que la permite encontrar su identidad individual frente a lanzamientos previos del mismo ámbito como los de Dua Lipa o Róisin Murphy. Kylie abre así las puertas de su fábrica de boogie, funk, cuerdas, bolas de discotecas y ritmos rápidos para darnos la fiebre del sábado noche.

Bien se podría criticar este “DISCO” por una falta de riesgo, pues Kylie Minogue no solo ha aprovechado la moda de esta corriente musical re-surgida este año sino que la alusión a este estilo es algo que la cantante lleva arrastrando a lo largo de casi todos los álbumes de su carrera. Pero, por otro lado, uno piensa en el patinazo que tuvo la australiana en su acercamiento al folk-pop que tuvo en su pasado “Golden” en 2018 y sin duda en este caso es preferible que la maestra se mueva por su terreno.

El opener “Magic” ya podía hacernos prever la dirección del álbum cuando se presentó como single, y dentro del tracklist  funciona a la perfección sin llegar a ser la más extrovertida pero si una buena invitación para ponerse a tono. El segundo corte “Miss A Thing” ya trata de absorberte hacia una profundidad de elegancia desde su comienzo y reforzado con recursos como esos ecos vocales. En la daft-punkiana “Real Groove” encontramos una mayor exaltación del bajo, y “Monday Blues” usa la guitarra para apoyar la variada percusión que nos acerca más a la playa más que a la pista de Studio 54. “Supernova” es probablemente la canción más eufórica y cargada de producción que trae Kylie Minogue en todo “DISCO”, sin miedo a que la opulencia de todos sus elementos lleguen a eclipsarse unos a otros. Y a continuación está “Say Something” una canción con unas intenciones diferentes a la anterior y que descarga capas para poder elevarnos en varios momentos.

En el tercer cuarto de este LP encontramos un momento bastante sinérgico entre sus 3 canciones “Last Chance”, “I Love It” y “Where Does The DJ Go?”, todas con un aura setentera parecida, cubiertos de cuerdas de violines, vocales upbeat y llamadas en sus estribillos para levantarse del asiento. Es de cara al final de este “DISCO” cuando Kylie Minogue encuentra recursos más llamativos como el cambio de ritmo repentino en “Dance Floor Darling”, el patrón más pausado de “Unstoppable” o el momento más introspectivo de “Celebrate You”. Ya puedes escuchar al completo “DISCO” pinchando a continuación: