El pasado 24 de marzo el polifacético productor Diplo se embarcó en una aventura en solitario con California un álbum en el que le acompañaban muchas caras conocidas del mundo de la música urbana. Cuatro meses mas tarde el productor de Los Angeles nos regala un álbum de remezclas a California.
California remixes consta de seis singles, una remezcla para cada tema original. El álbum lo estrena Keys N Krates con un magnífico trabajo a “No Worry, No More” con Santigold y Lil Yatchy. Manteniendo las vocales, la diferencia es clara en cuanto a la canción de origen, la base de este remix no varia mucho de una base trap con unos bpms algo mas altos. El trío estadounidense le dan un enfoque más chill al remix dejando que los hit hats sean los protagonistas en esta producción. Le sigue la remezcla mas cañera de la compilación, UNKWN ha querido tirar mas por la parte del bass, dándole un toque dubtep/trapstep con un drop bastante potente. Lo que si se puede comprobar es que en los demás tramos la producción original es respetada a casi el 100%. El bass también está presente en la tercera canción de este álbum, esta vez el remix es por parte de QUIX, que nos ofrece un dubstep muy potente en combinación a la vocal del rapero DRAM.
El buen rollo nos llega desde el remix a “Wish” junto a Trippie Red, de Jarreau Vandal. Respetando algunos elementos de la canción original, Jarreau se ha apropiado de la canción y la ha trasladado a su campo ofreciéndonos un trabajo muy personal, que se nos hace difícil de encajar en un estilo concreto. Sonando a una especie de trapstep por etiquetarlo de una manera, ha dado en la tecla en cuanto a como sacarle partido a la vocal y añadir unos elementos más como el piano que suena de melodía dándole un sonido fresco.
“Color Blind” sin duda ha sido uno de los sencillos más destacados de este álbum, ya que la voz de Lil Xan caracteriza cualquier trabajo. TWERL y Mark Styler han sabido mantener lo que realmente hace característica a la canción que es las líricas de Lil Xan, quizá noten algo de distorsión en la voz pero suena prácticamente igual. El ritmo algo parecido al future bass, lo que caracteriza al drop es el sonido tan conseguido con esa especie de guitarra futurística. Un perfecto remix para un single que sin duda era difícil meterle mano por algún sitio y que tuviera un buen resultado. El álbum lo cierra un remix a “Get It Right” bastante distinto a lo que la canción original se refiere. Tony Romera ha optado por un ritmo bastante electronico-ochentero, que nos recuerda en algo a Daft Punk. Una producción bastante interesante dado a como usa los elementos de la canción original.