El ganador del premio Pulitzer se apoderó del Caesars Superdome con un espectáculo lleno de simbolismo
Kendrick Lamar salió al campo de la Super Bowl de 2025 en Nueva Orleans, Luisiana, y aunque todos nos estábamos preguntando qué pasaría, sabíamos que lo que haría sería historia. Y tanto que sí, pues fue el show de la Super Bowl más visto de la historia, superando a Michael Jackson con 133.4M de espectadores en 1993.
Antes de que el cantante empezara su actuación, el famoso actor y activista negro Samuel L. Jackson presentó el espectáculo. Interpretó aquí al Tío Sam, una figura que siempre ha sido usada como símbolo patrio para simbolizar el nacionalismo estadounidense, pero que en este caso añade un toque de critica política e ironía a la situación. Esto se debe a que no está interpretado por un hombre blanco, sino negro, contrastando con el comportamiento racista del país.

Esto se refuerza con las frases irónicas que el actor soltó durante el show, como “No, no, no! Too loud, too reckless, too ghetto! Mr. Lamar, do you really know how to play the game? Then tighten up!” o “That’s what I’m talking about, that’s what America wants. Nice. Calm. You’re almost there. Don’t mess this”.
Lamar comenzó su show subido en el capó del coche que aparece en la portada de su último disco, un Buick GNX de 1987 (su año de nacimiento), cantando una canción unreleased que ya pudimos escuchar en el teaser del álbum. El vehículo tiene bastante significado para el artista, ya que es una versión mejorada del coche en el que su padre le llevó a casa desde el hospital el día que nació, simbolizando su viaje vital y personal.

Durante la performance de otro de sus grandes éxitos, “HUMBLE.”, los bailarines se vistieron de los colores de la bandera estadounidense visualmente fracturada, haciendo una crítica a lo dividido que está el país y a todos los conflictos internos del mismo. Además, también podría expresar la idea de que Estados Unidos se construyó sobre las espaldas de los afroamericanos durante la esclavitud. Todo esto se produjo ante la mirada de Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, quien es conocido por sus polémicos comentarios y actitudes racistas, homófobas o machistas.

Siguió cantando varias canciones de GNX, como “squabble up” o “man at the garden”, pero también incluyó varios de sus éxitos como “DNA.” o la polémica “Not Like Us”, un diss track contra Drake en el que, entre otras cosas, le acusa de pedofilia. Gracias a este tema consiguió 5 premios Grammy el pasado 3 de febrero.
A mitad del espectáculo pudimos disfrutar de la artista SZA, que se unió al de Compton para interpretar “luther”, además de su éxito “All The Stars”, el cual forma parte del soundtrack de la película “Black Panther”. Ambos artistas comenzarán en breves un tour conjunto llamado «Grand National Tour«, que hará parada en Barcelona el próximo 30 de julio.

Cuando el rapero se disponía a interpretar “Not Like Us” fue el cameo de Selena Williams lo que nos sorprendió a todos. La tenista, procedente de Compton al igual que Kendrick, hizo una aparición la mar de simbólica en la actuación, pues se la relacionó en el pasado con Drake. Por supuesto hay que destacar que ella es un icono de empoderamiento femenino por haber ganado 23 títulos de Grand Slam en la categoría de singles, el mayor número en la era Open, superando a todas las jugadoras de su generación, incluida su hermana Venus.

Por otro lado, otro momento destacable fue cuando Kendrick incluyó en su show la frase «the revolution ‘bout to be televised, you picked the right time but the wrong guy«, haciendo un claro guiño a la canción «Revolution Will Not Be Televised» de Gil Scott-Heron.
Para terminar, hubo un momento muy emotivo durante la actuación en el que un miembro del elenco mostró una bandera combinada de Sudán y Palestina con las palabras «Sudán» y «Gaza», y un corazón y un puño levantado. Este acto de protesta no estaba planeado y fue realizado por un miembro del elenco de Lamar, quien fue posteriormente prohibido de por vida en todos los estadios y eventos de la NFL.
Al final, Lamar se limitó a usar referencias, simbolismo e imágenes para dejar clara su opinión contraria al caos en el que está sumido Estados Unidos y su crítica al racismo. Porque, como ya dijo Paul Klee, el arte no reproduce aquello que es visible, sino que hace visible aquello que no siempre lo es.