El rapero de Georgia admite estar enamorado de Míchigan, al que dedica esta mixtape rodeándose de raperos y amigos del lugar.
Lil Yachty es uno de esos artistas que con echar un rápido vistazo, nos damos cuenta de que tiene algo especial. No es ni el mejor, ni el más famoso, ni el más rico, pero cae bien al resto de colegas y siempre desprende positividad y alegría tanto con su actitud como con sus actos. El caso es que su nueva mixtape es un nuevo caso de esa actitud que suele mostrar, ya que está plagada de colaboraciones con pequeños artistas del estado de Míchigan. Yachty dice de Míchigan que es “su segunda casa” y que allí ha “establecido una relación de familia con los chicos”, refiriéndose a estos raperos. Dice que no ve justo que el resto del mundo no conozca a estos artistas tan talentosos y que el va a hacer todo lo posible para cambiar eso. Es por ello que nos trae “Michigan Boy Boat”.
En esta mixtape no encontramos prácticamente ningún tema con corte comercial o radiofónico, incluso la mayoría de ellos no tienen estribillo y son verso tras verso de estos artistas. Muchos cambios de flow, beats rápidos y psicodélicos como los que suelen acompañar a Yachty muchas veces… Este proyecto no es de lo más habitual:
Esto que comentamos se puede ver a lo largo de todo el álbum, pero el ejemplo más claro es el último track “This That One”. Aquí Lil Yachty colabora con muchos de estos artistas poco conocidos de Míchigan, en concreto con Krispy Life Kidd, Louie Ray, Veeze, Slap Savage y YN Jay. Esto da lugar a que esta canción tenga nada más y nada menos que 11 versos, donde todos demuestran su habilidad para rapear.
En “Don’t Even Bother” con Veeze y Baby Smoove o en “SB 2021” con Sada Baby encontramos algunos de esos beats locos que parecen sacados de una fábrica metalúrgica, creados por SAV y por Carlo Anthony. Además de Yachty rapeando off beat en muchos de estos temas, lo que les da aún más ese toque de locura y desorden. No son ni mucho menos canciones para todos los gustos y de hecho pueden llegar a ser poco soportables, pero esa es también su esencia y originalidad.
En contraste con todos estos tenemos “G.I Joe” con Louie Ray, el único tema de la mixtape con un sonido de trap más usual y comercial. Buddah Bless es el encargado de la majestuosa producción y tanto Yachty como Louie hacen lo suyo de maravilla. Sobre todo en este estribillo Yachty nos ha dejado realmente atrapados. Uno de los mejores del proyecto si no el mejor.
Lil Yachty también parece tener mucha química con el artista Rio Da Yung OG. Artista para el que ahora Yachty pide libertad después de haber sido sentenciado en enero a 5 años de cárcel, por un cargo de enero de 2019 relacionado con distribución de drogas. Con el trabaja en “Stunt Double” y en “Plastic”, donde también esta Icewear Vezzo. En el primero les escuchamos en un beat más tranquilo e incluso algo melódico. En cambio en “Plastic” la música se torna oscura. Ni que decir tiene que el proyecto en general debido a las circunstancias sobre todo de sus participantes, tiene temáticas recurrentes como las drogas o la violencia.
A pesar de que Yachty da voz a los artistas más pequeños en este proyecto, también encontramos algunos colaboradores más reconocidos como Swae Lee, que se monta en el tema “Never Did Coke”. Un tema algo inclinado hacia el dancehall en la base y que le queda mejor a Swae que a Yachty, que vuelve a rapear off beat. También colabora con Tee Grizzley en “Dynamic Duo” o con el ya mencionado Sada Baby en doble ocasión.
Lil Yachty nunca ha sido un artista que siga al resto; dentro de lo que supone ser un artista mainstream, ha intentado salirse del tiesto constantemente y esta mixtape vuelve a decirlo por él. Estamos seguros de que la comunidad de Míchigan estará muy contenta con este tributo por parte de “Boy Boat”.
