‘A ti, querida música electrónica’ va dividida en tres partes. La entrada va dirigida a productores, sellos discográficos y oyentes. Todo lo que está aquí escrito es pura opinión. Sean bienvenidos.
A ti, querido productor:
Produces música, o lo intentas. Llevas horas y horas, días enteros de estudio intentando mejorar tu propio sonido. Sé que el camino que has dejado atrás no ha sido fácil. Críticas, momentos en los cuáles nada te sonaba bien… incluso quizás estés por uno de esos momentos. No te rindas. Aunque no lo creas, gracias a ti este mundo sigue adelante. Al menos, nuestro mundo, el cual gira en torno a lo que algunos denotan como ruido, va mejor gracias a ti, a tu música.
El momento clave es aquel en el cual llegas a la cima. Quizás nunca pensabas que una discográfica iba a pelear por sacar tu tema, o quizás eres aquel que nunca ha sido correspondido por un sello. Ese mismo sello, el cual tiene inundada su bandeja de mensajes con otros temas de luchadores como tú, que también pelean por el mismo sueño. Para ambos, tened clara una cosa:
Habéis llegado ahí gracias a vuestro sonido. Ese sonido propio que os hace diferente al resto. Por una serie de circunstancias que ni el mundo conoce, tu celebro en consonancia con tu programa de producción musical ha sacado ese producto. (Tened clara una cosa; el talento no se compra con horas y horas de clases. El talento es como un diamante, lo moldeas hasta que es prácticamente perfecto, pero necesitas ese diamante).
Sois únicos. Vuestra música hace sentir algo especial al resto de personas. Nunca, repito, nunca decidáis hacer aquello que otros hacen por el simple hecho de que venda más o se convierta en una canción popular. Perderéis vuestra seña de identidad y vosotros mismos os marcaréis la senda al fracaso, al fin de aquello por lo que habéis luchado durante años. La originalidad y la excelencia es la clave del éxito real en este mundo.
Está claro que estamos dentro de la industria musical. La propia palabra lo dice, industria. El objetivo al fin y al cabo es meramente económico. El secreto está en recordar que el verdadero éxito, la satisfacción personal real no se encuentra en un maletín con billetes. Si ese es tu pensamiento, permíteme que te trate como una máquina mas de hacer dinero, y no como un mero artista. El arte no se compra, no todo el mundo está al alcance de realizarlo. Las obras si. Dedícate a profundizar en tú sonido, a perfeccionarlo.
Recuerda, eres único.
A ti, querido sello discográfico:
Tú también has tenido que luchar durante años para conseguir el reconocimiento de todos y por consiguiente tener a los mejores en tu discografía. Decenas de personas trabajan cada día para seguir creciendo y pulir ese sonido que te caracteriza. Sólo te tengo que decir dos cosas, como si una persona fueras. Al fin y al cabo intento mimarte para sacar lo mejor de ti:
Sigue fiel a la esencia de tu discografía. No intentes sacar temas de otros géneros para parecerte a otros sellos si sólo te basabas en un género al comienzo. Los cambios están bien, y desarrollar es crecer, pero no contamines al resto. Tendrás miles de personas que escucharán cada tema que saques por el simple hecho de estar bajo tu nombre. No decepciones a esos oyentes. Crea otros sellos bajo el mismo nombre orientados a otros estilos. Reinvéntate sin contaminar tu propia música.
Ayuda a los nuevos productores. Recuerda que los libros no se juzgan por la portada. Escucha cada tema cómo si fuera el único. Hay miles de talentos esperando su oportunidad. Sólo las nuevas generaciones harán de tu sello algo realmente grande. Recuerda de donde viniste y a dónde vas, al fin y al cabo tú también pediste esa ayuda.
Por último, tú no ibas a ser menos.
A ti, querido oyente:
Tú que pasas horas y horas cada día escuchando música como si de una droga se tratase. Se crítico con aquello que escuchas. Alaba y critica todo lo que puedas. De esa forma, sólo de esa, contribuirás a mejorar este mundo. No te encierres en un sólo género ni sólo alabes a tu ídolo, recuerda; los grandes también se equivocan.
Sé que tu amas esto tanto como yo. Al fin y al cabo todo esto está escrito con música de fondo. Realmente no sé si todo esto es como respuesta a lo que siento con cada canción o con lo que realmente pienso, pero quería compartir esto contigo.
Recuerda, compartimos la cosa mas grande de nuestras vidas. Disfruta mientras puedas de todo esto, y recuerda toda tu vida que creciste y viviste con esta música como banda sonora.
Ambos somos adictos a esto, pero bendita adicción la que me une a unos auriculares cada día.
Gracias música por ser la solución a todos mis problemas, aunque sólo sea durante segundos. Prometo seguir mimándote cada día.