Tras más de 15 años en Manchester, WHP nos dejó momentos emblemáticos y transformó los astilleros de Rotterdam en una inmensa pista de baile.
¡Muy buenas cavernícolas! Una nueva aventura internacional se suma a las ya otras muchas que os hemos contado en Loud Cave. Hoy os contamos nuestra experiencia en el evento celebrado en Rotterdam el pasado fin de semana por parte de The Warehouse Project –WHP a partir de ahora– y del que tuvimos la gran fortuna de ser testigos.
La primera edición internacional de WHP fuera de su zona de confort fue una realidad tras un proyecto que, desde sus inicios en 2006 siempre ha sido celebrado en Manchester. Y allí estábamos nosotros para vivirlo de principio a fin. Si queréis algo de contexto os invitamos a leer nuestro artículo previo al evento.
El debut de The Warehouse Project Rotterdam comenzaba para nosotros en la jornada del viernes en el recinto del evento, RDM Onderzeebootloods. Nuestras expectativas eran altas, y estos viejos astilleros las cumplieron con creces; el ambiente industrial es una de las marcas de la casa de WHP y el puerto de Rotterdam no podía ser mejor localización para éste. El recinto se había dividido en dos salas, una principal (Room 1) bastante amplía y con un ventanal acristalado con vistas directas al Río Mosa y otra (Room 2) algo más alternativa pero situada justo al otro lado de la pared y con una geometría alargada simulando a una especie de túnel.
La noche del viernes estaba plagada de grandes nombres y la fiesta no terminaba solo en el recinto sino que el legendario club Toffler se preparaba para albergar el after party. En la Room 1 nos encontramos con todos los sonidos derivados del house y el techno, con actuaciones destacadas por parte de HAAi, Jay Robinson o una de las figuras principales de la noche como fue la sesionaza del dúo británico Bicep.
Por otro lado en la Room 2 se daban paso todos esos sonidos algo más sucios y callejeros pero a la vez tremendamente populares en el Reino Unido como el UK garage y el drum and bass. Pese a nuestras ganas de ver al maestro DJ EZ en cabina, la actuación de la noche se la llevo la holandesa Jyoty con su descomunal energía y su capacidad de transmitirla al público no solo con su música pero con su forma de interactuar con éste.
El sábado fue una historia distinta y es que WHP nos invitó a recorrer la fascinante ciudad de Rotterdam en barco en su boat party. El día se presentaba soleado y el ambiente, pese a algunas caras de cansancio, se notaba con ganas de jaleo. Pudimos disfrutar de unas horas de música predominada por el UK garage con artistas como Tarzsa o el tan esperado Interplanetary Criminal, que fue una auténtica sensación. La experiencia fue genial, las vistas y las sesiones fantásticas y lo mejor es que el barco nos dejó justo en el recinto para que la fiesta no parase ni un instante.
Grandes nombres y artistas locales se dieron cita en el puerto de Rotterdam –uno de los más grandes y ajetreados del mundo– durante la noche. Hemos de reconocer que gran parte del sábado y domingo la pasamos en la Room 1, y es que el ambiente era sensacional con un público en su gran mayoría británico debido a la fiesta nacional el lunes (1 de mayo) en el Reino Unido. La londinense TSHA, los galeses Overmono y sus características visuales y la brutal actuación de la surcoreana Peggy Gou nos dejaron exhaustos pero con ganas de más.
El domingo se presentaba algo más tranquilo, ya que aunque al día siguiente se celebraba una festividad en muchos lugares de Europa, en Holanda era día laborable. Por esto, la música comenzaba a sonar a las 14:00 en un día soleado que invitó a muchos a acudir temprano al recinto para admirar las vistas de los gigantes buques mercantes desfilando a las espaldas de los artistas en la Room 1.
El cierre de The Warehouse Project Rotterdam fue por todo lo alto con un Seth Troxler que derrochaba energía y al que podíamos ver constantemente en las pantallas ya que sus visuales eran imágenes de sí mismo semidesnudo. A éste se le unió por momentos la leyenda estadounidense Kerri Chandler, que nos había deleitado previamente con una sesión donde acompañó su house con interpretaciones a piano en directo de varios de sus trabajos.
El finde fue intenso, y la conquista de WHP de Rotterdam un éxito rotundo. Una parte de Manchester se trasladó a Rotterdam, ciudad con la que guarda un gran parecido. Esto y muchos más detalles que nos hemos dejado por el camino han hecho que nuestra experiencia fuera irrepetible y esperamos poder visitar Manchester y Depot Mayfield pronto para poder vivir este evento en su casa.
Os dejamos por aquí la web de The Warehouse Project para que podáis echar un vistazo a su próxima temporada. Esto ha sido todo por nuestra parte, ¡nos leemos pronto!
