El pasado miércoles día 5 de diciembre asistimos a la edición de Madrid del tan aclamado festival de procedencia holandesa, el DGTL ¿Nos acompañáis a descubrirlo?
Tenemos que admitir que nos sorprendió ver que DGTL iba a celebrarse en Madrid y la verdad es que nos hemos quedado gratamente satisfechos con esta edición del mismo. Como muchos otros festivales, este se celebró en IFEMA, más en concreto en la nave 3, la cual aportó un espacio más que suficiente para albergar todo lo que el evento requería. Como era de esperar, seguridad no faltaba en ninguno de los escenarios, y otros factores que destacaron fueron la abundancia de puestos de tokens, los food trucks y la zona de fumadores, esta última se situaba entre las naves de los escenarios. Esta contaba con 3 maravillosos escenarios en los que la iluminación y el sonido (a pesar de haber habido algún problema técnico) eran espectaculares, y cada uno de ellos tenía una esencia propia impregnada de intimismo que acogía a su público como si cada uno de ellos fuera un pequeño club.
La gente fue llenando los distintos espacios de la nave poco a poco a medida que avanzaba la noche. El Modular consistía en una serie de pantallas que rodeaban el escenario excepto por la parte de atrás, en las que había una sucesión de imágenes. En este escenario pincharon, en orden, Javi Redondo, Trikk, Âme b2b Mathew Jonson (live), Dj Koze y John Talabot teniendo así una genial variedad en cuanto a sonido. Continuamos con el Generator, cuya puesta en escena consistía en los focos que tenía distribuidos por todo el área y se nos quedaron una serie de sets que no hicieron más que alucinarnos. En este actuaron JP Enfant, Versions (live), Charlotte de Witte, Robert Hood y Len Faki. Esta vez, el set que más nos gustó fue sin duda alguna el de Charlotte de Witte. Por último está el Frequency, un escenario que tenía una brillante atmósfera y se situaba en el paso entre el Generator y el Modular. Lo que hacía que el Frequency fuera mucho más pequeño que los otros dos. Pero eso le sumaba mucho, convirtiendo así la experiencia en algo mucho más íntimo. El escenario era circular y se situaba en el centro de la sala. Otra cosa que destacar era toda la decoración, al ser la sala más pequeña no había demasiada, pero, la poca que había era excepcional. Tuvimos el placer de disfrutar en este escenario de: Vane Madrid, Damian Schwartz, Skatebård, Midland y The Black Madonna.
El nacional Javi Redondo fue el encargado de darnos la bienvenida a medida que se iba llenando un escenario cada vez más infectado en su techno de ritmos lentos a los que iba introduciendo diversas pinceladas melódicas instrumentales . A continuación, Damian Schwartz ponía el escenario Frequency a tono yéndose a una vertiente más housera que la mayoría de los artistas del line up. Charlotte de Witte fue sin duda quien despuntó en una noche en la que algunos de los sets se podían hacer cargantes. La belga ofreció un set duro, potente y divertido en el que el público no paraba de aullar cada vez que la DJ manejaba los sintetizadores para quemar el escenario Generator, el cual nos inundaba además con constantes haces de luces provenientes de los 360º.
Pasado el equinoccio de la noche pasamos a disfrutar en un más poblado Modular de el tándem formado por Âme y Mathew Jonson, quienes jugaron bastante añadiendo a la planaridad de bases varias melodías de naturaleza y direcciones inesperadas que le dieron un toque experimental a un set bastante interesante. A continuación, DJ Koze hizo lo suyo e hizo nos hizo disfrutar como niños chicos con un set bastante más oscuro y pesado que el que vivimos en el Mad Cool Festival. Sin embargo, el golpe de gracia fue el mismo y es que no puede ser otro, ya que fue el tema acaba de ser nombrado el mejor del año por la revista Mixmag, “Pick Up”, el que revolucionó a todo el escenario. Por último, The Black Madonna fue la perfecta guinda del pastel con un set variado pero que mantenía la personalidad de la de Chicago, jugando con el house, el techno, el hip-hop y un buen etcétera.
Salimos con buenas sensaciones del evento, tan vez siendo las puestas en escena lo que más se nos grabó en la cabeza al ser tan diferente a la de otros festivales a los que hemos asistido. DGTL Madrid se renovará para el 2019 y esperamos que puedan hacerlo con mayor ambición, apostando por un cartel más variado y, esperemos, dos días de festival como ocurre en Barcelona y otras ciudades en las que se celebra.
