Baby Keem, una de las mayores revelaciones del hip hop de este último año, lanza su álbum debut dejando grandes sensaciones.
El año 2019 vio el primer gran movimiento de un rapero llamado Baby Keem. Se trataba de “ORANGE SODA”, el primer single que explotó en su carrera y que a día de hoy cuenta con más de 220 millones de reproducciones sólo en Spotify. A partir de ese momento, sus posteriores lanzamientos empezaron a llamar la atención de la escena. Estos fueron “hooligan” y “no sense”, que parecían ser los primeros singles de su primer álbum aunque finalmente no se encuentran en él. Con una cadencia y unos flows que empiezan a ser característicos, mucha lírica y participando en la producción 14 de los 16 temas del disco, Baby Keem da un golpe sobre la mesa.
“The Melodic Blue” es el título de este proyecto y con él, Keem parece referirse al mar, ya que es lo que vemos en su portada. También puede referirse a su propia mente, ya que al final del tercer tema “scapegoats” escuchamos una voz femenina que dice: “I’ve heard so much about it. You talk about it all the time. I wanna go there, inside your mind. Melodic Blue”. El tópico principal del álbum son las relaciones tormentosas con las que Keem tiene que lidiar. Aunque también toca el tema de su dura infancia, sobre la que dice que nos hablará en profundidad en otro momento.
“trademark usa” es el track que abre el trabajo. Este se divide en dos partes: en la primera Keem saca pecho con un movido trap donde nos deja un segundo verso espectacular. En la segunda, nos habla de los duros momentos por los que ha tenido que pasar para llegar a donde está, con un par de interludios cantados por ROSALÍA. Un tema muy completo que nos abre el apetito. Rápidamente cambiamos de mood con “pink panties”, un tema con temática sexual y muy dancy con un sample de Che Ecru en el estribillo.
Si hay algo que no podemos dejarnos sin destacar son las colaboraciones entre Baby Keem y su primo Kendrick Lamar. Primero recibimos “family ties” poco antes como adelanto del álbum. Esta, al igual que la otra colaboración llamada “range brothers”, son canciones muy líricas con varios cambios de beats. Es difícil quedarse con una ya que ambas son de una calidad excepcional y tienen líneas memorables. Quizá Keem tenga mejor actuación en la primera y Kendrick en la segunda, pero ambos hacen un enorme trabajo en ambas.
Sigue el descontrol y los temas enérgicos con ejemplos como “Cocoa” junto a Don Toliver. Este tiene un beat completamente loco en el que ninguno nos deja un respiro con sus estilos llenos de personalidad. Trap melódico como ningún otro. Con otro carácter muy distinto tenemos “vent”, donde Baby Keem expresa su enfado ante la gente interesada sobre una base realmente seca y agresiva. Aunque no como colaboración, Kendrick aparece en el estribillo y en la outro para ofrecernos amablemente un puñetazo en la cara.
Pero no todo lo que expresa Keem lo hace de esta manera tan ruidosa. Sobre el tema “issues” dice que es muy especial para él; y es que como el propio nombre dice, trata sobre sus problemas y su complicada infancia. Lo hace con una producción muy buena, ya que se mantiene discreta y bonita pero hace énfasis con sonidos más fuertes cuando lo tiene que hacer. Un tema que nos toca un poquito la fibra sensible. Por el mismo camino va “scars”, que con una producción parecida nos presenta a Keem preguntando a Dios por qué pone en su vida relaciones que acaban dejándole mal y confuso.
Baby Keem también tiene muy claras sus prioridades, y sobre esto trata uno de los últimos temas, “first order of business”. Recomendamos ver el videoclip, ya que en él mediante una entrevista ficticia, dice que lo primero en lo que gastó su primer millón fue en comprar una casa para su abuela. Al final del mismo, vemos un fragmento real de cuando le dio la sorpresa.
El álbum finaliza con “16”, la canción más distinta al resto de todo el proyecto. Este es un corte pop, de nuevo sobre una abrupta relación amorosa, que nos recuerda al estilo que lleva años abanderando Swae Lee. Keem nos enseña aquí que no es sólo un rapero; lo de cantar se le da de maravilla también.
Por si todo esto os ha sabido a poco, está el ya conocido “durag activity” con Travis Scott, el pegadizo y original “south africa” o el desapegado r&b de “lost souls”.
“The Melodic Blue” es sólo el comienzo para Baby Keem, pero cuando un comienzo tiene este nivel no hay que tratarlo sólo como tal. Este es un proyecto que se nota maduro; también es verdad que el rapero ya había lanzado anteriormente dos mixtapes, por lo que aunque esté muy lejos aún de lo que puede llegar a evolucionar como artista, tiene ya un rodaje considerable. De él esperamos ver más riesgo en siguientes proyectos, que nos cuente un poquito más acerca de su historia y que siga manteniendo esa química tan buena con sus colaboradores. Baby Keem es presente y futuro del hip hop.