Dubfire, Nic Fanciulli y Heidi nos brindaron una noche de Miércoles Santo espectacular.
El pasado 28 de Marzo estuvimos presentes en el club sevillano Ocean Occo para ser testigos de una noche increíble con grandes nombres del panorama techno internacional como son Heidi, Nic Fanciulli y el gran reclamo de la noche, el estadounidense Dubfire.
Pasadas las 12 entramos en el club, un club en el que todavía había poco público, pero que poco a poco empezaría a llenarse. En esos momentos era Angel Llinde el que estaba en cabina, un artista muy reconocido en Ibiza y que no nos extraña, ya que fue el calentamiento perfecto para lo que se nos venía encima aquella noche. El español fue desde los ritmos más oscuros hasta los más bailables brindándonos una excelente sesión.
A eso de la 1:15 de la madrugada hacía acto de presencia el primer plato fuerte de la noche, la canadiense Heidi. El set empezó con algunos problemas técnicos que hicieron que la artista no se sintiera del todo cómoda en cabina y que obligaron a los técnicos de sonido a mover los altavoces de sitio a petición de la propia Heidi. La canadiense lleva unas cuantas décadas en la industria y eso se notó con su gran técnica a los platos, Heidi nos hizo bailar de lo lindo con un set de lo más housero que fue una delicia para nuestros oídos, mientras la sala se iba llenando poco a poco.
Todo esto solo fue el principio de lo que nos esperaba aquella noche, ya que metidos en faena y con la sala a rebosar hacía acto de presencia uno de los principales reclamos de la noche, Nic Fanciulli. Ante la gran expectación, el británico empezó su set con varias bombas de lo más oscuras, todo ello para dar paso a temas más bailables, incluyendo un remix al conocido “The Bells” de Jeff Mills. En lineas generales, Nic Fanciulli nos brindó un gran set que solo fue el preludio al gran plato de la noche.
A eso de las 5 de la madrugada, una de las figuras más representantes del techno mundial, aparecía en cabina rodeado de una gran atmósfera. Se trataba del estadounidense Dubfire que traía consigo los ritmos más oscuros de la noche para deleite de todos los allí presentes. La verdad es que no esperábamos menos de un artista de su talla, que hizo vibrar a toda la sala.
Por último agradecer al club Ocean Occo por el gran trato mostrado hacia nosotros y por brindar un cartel así a una ciudad como Sevilla, en la que no suele haber artistas de esa talla. Quizás como punto negativo y a tener en cuenta para siguientes ocasiones decir que el sonido estaba un poco saturado, por lo demás todo genial y esperamos volver pronto.