Como de costumbre, comentamos la nueva compilación del rey del uptempo hardcore. ¿Preparados para llegar a un nivel de descontrol extremo con estos tres tracks?
Desde que Dimitri lanzó su último EP (‘Boombox’, comentado en la web), han pasado muchas cosas nuevas para él.
En primer lugar, lanzó ‘Early Uptempo Mash’, un single muy aclamado que alcanzó nada más y nada menos que la quinta posición en el top 100 Masters Of Hardcore de 2022. Y, por si no fuera suficiente con esto, también incluyó varios temas más en este top, como ‘Side Fx’s’ (en el segundo lugar), ‘Project 13.0’ junto a Irradiate, ‘Bomba’ o ‘Drunk At The Rave’ con Deadly Guns.
Hablando de Deadly, hace poco se publicó la increíble sesión que Deadly Guns y Dimitri K hicieron para el festival REBELLiON. Si os gusta el uptempo, es casi obligatorio que disfrutéis de estos 30 minutos de set con los auriculares a tope de volumen.
Parece ser que el último EP de Dimitri Kanakis sigue el potente estilo que le caracteriza, y como es nuestro productor favorito de uptempo, vamos a hablar un poco acerca de estas tres canciones.
El EP comienza con ‘What’s My Name’ junto al MC Robs. Por fin ha llegado el track con el que Dimitri lleva sorprendiendo en sus últimas sesiones. Además de presentar una melodía super enérgica, esta canción hace sonar unos kicks extremadamente distorsionados, cada vez más duros a medida que avanza la canción. Como os podréis imaginar, el último drop llega a un punto de locura tan grande que es difícil describirlo con palabras. “¿What’s My Name? ¡Dimitri K!”
Continuamos con ‘Let’s Go’, un track intenso, aunque algo más corto de lo normal. Toda la canción se construye sobre una sencilla y pegadiza melodía que nos recuerda un poco a la tradición oriental. En la parte final, los bombos suenan por encima de esta, obteniendo un resultado sublime que cumple una función muy concreta: hacer que la gente se vuelva loca en directo.
El EP termina con ‘AK-47’, una pista que sólo por su nombre nos indica que no va a ser precisamente la banda sonora de una serie infantil. Las agresivas vocales irradian vibes de los 90, y podrían perfectamente incluirse en algún track de rap americano de la época. Por otro lado, los kicks del primer drop se encasillan en el uptempo más clásico, mientras que los de la parte del final vuelven a invadirnos con el infierno que desata la distorsión de sus colas.
Y vosotros, ¿qué opináis de este EP? Contactad con nosotros por redes sociales y contadnos vuestra opinión. ¡Os estaremos leyendo!
Por nuestra parte nada más cavernícolas, esperamos que hayáis disfrutado de esta entrada. ¡Hasta la próxima, familia!
