El artista de Houston vuelve al formato largo con un sonido más RnB que nunca y con sorprendentes colaboradores
Lo de Don Toliver con los álbumes comienza a ser costumbre. Love Sick es su tercer trabajo de estudio desde que está en el sello de Travis Scott y cuarto en su carrera, y la progresión de uno a otro no puede ser mejor. En Life of a DON hablábamos de un artista más elegante, que había refinado su talento respecto a Heaven Or Hell. En este nuevo Love Sick, Don Toliver se pone literalmente un traje de los años 70 y nos traslada a un mundo romántico y sugerente donde todo suena atractivo.
Su bonita pero sobre todo única voz, le ha marcado siempre el camino a seguir dentro de una escena, la del trap estadounidense, donde juega como elemento diferencial. Es por ello que lo suyo siempre ha sido lo melódico y por lo tanto, en este nuevo álbum le vemos abrazar el RnB más que nunca en su carrera. Es por eso que también ha dejado algo más de lado los Quavo, Offset o SoFaygo, para juntarse con los James Blake, Brent Faiyaz o Wizkid. Además, aunque en Life of a DON ya le escuchamos en este mood, Don está enamorado hasta las trancas de su pareja Kali Uchis, y lo muestra como tema principal de este disco sin ningún tipo de problema. De hecho, la intro llamada ‘LoveSickness’ nos lo deja claro desde el primer momento: “Love sick on a bitch and I love it” (Así como su amor por ir bajo sustancias en el club).
Como no, su musa e inspiración amorosa Kali Uchis tenía que estar en el proyecto. ‘4 Me‘ nos deja un RnB con sonido dosmilero donde escuchamos al Don más complaciente y entregado mientras que Kali Uchis aparece en el estribillo complementándose con su también preciosa voz. El exitoso dúo que ya nos enamoró en ‘Drugs N Hella Melodies’ vuelve a acertar.
‘Slow Motion’ con la producción de James Blake entre otros, es otro de los cortes de RnB más puros. La fugaz aparición de Wizkid hacia la mitad del tema resulta bastante descafeinada, pero una buena actuación de Don (ocurre constantemente en este disco) salva el tema. Blake también participa en ‘Let Her Go’, un trap muy a lo Don donde él hace el contraste con su canto (como ya hizo para Travis Scott en ASTROWORLD). Para ‘If I Had’ en cambio, Toliver se hace con la colaboración de Charlie Wilson, miembro del grupo de RnB ‘The Gap’, famoso durante los 70 y 80. La estética sonora de este track casa a la perfección con lo que quiere transmitir el artista en Love Sick con este rollo setentero que está por todos lados. En este caso, la aparición de Charlie Wilson sí que es notoria y nos teletransporta automáticamente con su voz a otra época; imperdible.
Desde los 70 nos canta también el Don Toliver de ‘Honeymoon’, más dandi que nunca y llevado por la producción groovy de KAYTRANADA en lo que es un despliegue de riqueza de música negra. La mezcla de estos dos artistas, que no se había dado antes, es sin duda una de las más ricas a nivel musical de todo el álbum. De nuevo KAYTRANADA tocando con su varita el álbum de un rapero, como hizo el año pasado con IDK. Tema tras tema escuchamos como Don Toliver ha sabido sacarse el máximo partido en este álbum. En ‘Go Down’ explota su voz con inflexiones y cambios de ritmo y en ‘Cinderella’ nos deja uno de los mejores estribillos de Love Sick e incluso de su carrera; una pena que la colaboración de Toro y Moi en este track pase tan desapercibida.
Sin olvidarnos de las colaboraciones con Lil Durk y GloRilla, o en la que participan Future y Justin Bieber, merece la pena destacar ‘Bus Stop’ con Brent Faiyaz. Don Toliver se hace con el jersey club que tanto está usándose en lo urbano mientras samplea ‘I Can’t Get You Out My Mind’ de Backstreet. Brent aparece en la parte final para regalarnos un dulce outro. Un tema muy ‘chicle de fresa’ a la par que un banger.
‘Encouragement’ cierra el álbum con un sonido ‘Tame Impalense’ donde Don Toliver se muestra orgulloso de su trabajo y esfuerzo, además de contento con los resultados. Además, solo cuatro días después de Love Sick hemos recibido su versión extendida con cuatro nuevos tracks. Aquí nos vamos a un trap al uso y muy bueno, con Travis Scott y Teezo Touchdown como invitados.
Pese a que todos sus lanzamientos son sólidos, Don Toliver sabe como seguir superándose con cada álbum. En este todo suena de maravilla, no hay ningún fleco suelto en las producciones y quizá lo peor que tenga no está ni siquiera en sí mismo, si no en lo desapercibido de alguno de sus colaboradores. Su potencial y su manera de entender la música ponen el techo en el cielo, y sobre todo le sitúan como uno de los artistas más diferenciales en el hip hop de habla inglesa.