“The Pop Out: Ken & Friends” ¿Por qué es importante? Repasamos el beef del año entre Drake y Kendrick Lamar

Por Jesús Martínez García (Instagram / X)
2024 está siendo una delicia para amantes del rap. El beef entre Drake y Kendrick Lamar ha trascendido la barrera del género, volviéndose todo un hito en la cultura pop. La batalla lírica entre dos de los raperos más cotizados de todos los tiempos llevaba cociéndose años, lo que nadie se esperaba es que estallara, y menos de este modo. Lo que empezó con ataques al estatus y a la estatura e ingeniosos juegos de palabras sobre cirugías estéticas terminó con graves acusaciones de maltrato y pedofilia. Lo más extraño es que la conclusión —hasta el momento— no ha sido lo incómodo o el grado de veracidad de estos alegatos, sino la aclamada unánime victoria de K-Dot, quien ha hecho de los presuntos crímenes de su rival la canción del verano. ‘Not Like Us’ no solo ha manchado enormemente la reputación de Aubrey Graham, sino que ha reunificado a la costa oeste.

Los antecedentes del beef

Todo empezó allá por 2013, cuando Kendrick Lamar acaparó todas las miradas por su aportación a ‘Control’, de Big Sean. En el sencillo, el de Compton se autoproclamaba el descendiente de Tupac y el “rey de Nueva York”. Se equiparó a Jay-Z, Nas, Eminem y André 3000 (ejemplo de la obsesión por las listas y el “top 5”), y reavivó el espíritu competitivo del hip hop atacando directamente a sus coetáneos, entre ellos Drake, J. Cole, Tyler, the Creator, Mac Miller y Pusha T. A Drake, que tan solo un año antes se había llevado a Lamar de gira con él, no le sentó nada bien. Desde entonces, ambos raperos se han dedicado versos subliminales en canciones como ‘The Language’ (2013) o ‘King Kunta’ (2015).

Durante ese tiempo, Drake ya se había consolidado como uno de los mejores más allá de los números; ‘Back to Back’ fue un diss track que supuso un punto y aparte para la carrera de Meek Mill, destrozado por el canadiense. Volviendo a Kendrick, con DAMN. (2017), se propuso superar en ventas al More Life de Drake, y así fue. K-Dot ya anunciaba su éxito en ‘The Heart Part 4‘, y una vez logrado lo celebró comparándose con Prince en el remix de ‘Mask Off’ de Future, ambas canciones con puyas muy claramente dirigidas a Drake. Tras ese momento, los disses continuaron, con nuevas subliminales en ‘All The Stars’ de Kendrick y ‘Diplomatic Immunity’ de Drake. 

Sin embargo, las aguas se calmarían para Lamar, pues en mayo de 2018 la ofensiva contra el ‘6 God’ la protagonizaría Pusha T. Tras cerrar su proyecto DAYTONA con unos versos dirigidos al canadiense —volviendo a aludir a que no escribe sus canciones—, Push consiguió la respuesta directa que quería, surgiendo así un beef breve pero histórico. Terrence Thornton solo necesitó que Drake mencionara a su esposa en ‘Duppy Freestyle’ para sacar los trapos más sucios del artista. El rapero de Virginia reveló al mundo que Drake tenía un hijo con una actriz porno retirada, y que había abandonado a ambos. Drake confirmaría la historia en ‘March 14’ y poco después comenzaría a compartir fotos de su hijo, Adonis, en redes sociales, llegando incluso a incluirlo en videoclips o en su álbum For All The Dogs (2023). ‘The Story of Adidon’ se recuerda, seis años después, como uno de los diss tracks más sangrantes de la historia del rap, con el consecuente planteamiento ético de los límites de estas batallas líricas.

Las malas relaciones entre Pusha T y Drake vienen por herencia de otra época. En 2002, The Neptunes, el dúo de productores compuesto por Pharrell Williams y Chad Hugo, produjo ‘What Happened To That Boy’ para Birdman. Sin embargo, se dice que Birdman nunca pagó la colaboración, lo que enturbió la relación. En ese mismo tema rapeaba Clipse, el dúo formado por No Malice y su hermano, Pusha T. Estos seguirían colaborando con The Neptunes, mientras Birdman ficharía por Drake para su discográfica Cash Money en 2009; el resto es historia. Quince años más tarde, Kendrick también elige bando.

The “big three” problem

En octubre de 2023 y como parte de For All The Dogs, Drake lanza ‘First Person Shooter’ junto con J. Cole. La canción recupera la conversación del “big three” que se ha discutido en foros y portales de Internet en los últimos diez años. ¿Quién es el mejor MC? J. Cole rapea: “Es K-Dot, o Drizzy, o yo”. Lo que Drake no previó es que lo que pretendía ser una amistosa celebración de los artistas más exitosos del género terminaría dañando su reputación gravemente, una vez más.

Extraña que Drake tomara ese enfoque desenfadado en ‘First Person Shooter’ —aun comparándose con Michael Jackson—, sobre todo porque las últimas apariciones de Kendrick habían insistido en su posición como el GOAT (por si no cabe más jerga, “el mejor de todos los tiempos” por sus siglas en inglés), con nuevas subliminales hacia Drake en ‘AMERICA HAS A PROBLEM’ de Beyoncé e incluso burlándose de su disco de dance Honestly, Nevermind (2022) en ‘The Hillbillies’ (2023).

Por si no era lo suficientemente obvio, Kendrick no comparte la visión de Drake y Cole. En marzo de 2024, Lamar aparece en el disco de Future y Metro Boomin WE DON’T TRUST YOU, uno que parece creado con el propósito de ofender a Drake. ‘Like That’ es el tema que responde directamente a ‘First Person Shooter’, con un Kendrick que rechaza la idea de compartir el trono: “it’s just big me”. En respuesta a la comparación de Drake con Michael Jackson, Kendrick vuelve a encarnar a Prince, quien vivió más que MJ. El paralelismo va más allá, al considerar MJ el fenómeno comercial —interpretado por Drake— y Prince el dominio del talento artístico —asimilado por Kendrick—. Duelo de titanes.

Cole fue el primero en responder, con un ‘7 Minute Drill’ que evidencia que se escribió en siete minutos. Se sintió tan forzado que durante su show en el Dreamville Festival, menos de 48 horas después, Cole comunicó su arrepentimiento, y a la semana retiró la canción de plataformas de streaming. Se agradece la humildad. Aparentemente fue ScHoolboy Q, que es muy cercano a Kendrick, quien avisó a Cole la misma noche de que la cosa se iba a poner fea, lo que pudo haber influido en tan chocante decisión. También se dijo que Drake iba a unirse a Cole en el set aquella noche, pero tras conocer la intención de Jermaine de disculparse, se negó.

Empieza el beef

‘Push Ups’ fue la primera respuesta de Drake. Pasó una semana desde que se filtró en redes hasta su lanzamiento oficial en plataformas, lo que alimentó rumores de tratarse de una inteligencia artificial. Estos terminaron por desmentirse, pero lo importante es que Aubrey supo defenderse de todos quienes lo atacaban sin sudar, desde Kendrick a Metro Boomin, pasando por Future y Rick Ross. ‘Push Ups’ es el tema de Drake que mejor ha envejecido de todo el beef, sigue siendo un tema corto y adictivo, con buenas respuestas y más de un verso que saca carcajadas, aunque también motivó sus próximas humillaciones. Recordemos que esta canción fue el detonante del meme ‘BBL Drizzy’ con el que respondió Metro —en alusión a la obsesión de Drake por la cirugía estética—, y el canadiense volvió a mencionar a la mujer de su rival, en este caso Kendrick, lo que le haría pasar por un destino similar al de 2018.

‘Taylor Made Freestyle’ fue otro error de Drake. El uso de la inteligencia artificial en una canción es cuestionable, ¡y más si suplantas a las leyendas de la west coast Tupac y Snoop! Desde el primer momento estaba claro que era otro truco de Drake por provocar a Kendrick, algo que tiene su punto —si algo ha mostrado Drake en este beef es su don para la comedia—, pero se arrepintió en cuanto los sucesores de Tupac Shakur amenazaron con denunciar. Hasta Sheryl Crow mostró su rechazo al respecto. ‘Taylor Made’ duró poco en Instagram, la única plataforma en la que se publicó.

A lo largo del mes de abril, Drake se dedicó a publicar activamente en Instagram incitando a Kendrick a responder, preguntándose en tono jocoso por qué “el salvador de la costa oeste” tardaba tanto en hacer honor a su nombre. Asimismo, aseguraba que estaba listo para pulsar el “botón rojo” que acabaría con Kendrick cuando él quisiera. El 30 de abril Kendrick Lamar lanzó ‘euphoria’, su primer sencillo en solitario en casi dos años. Se especula que se titula a partir de la serie homónima de HBO, criticada por la sexualización de personajes adolescentes y de la que Drake es productor. En el diss de seis minutos, K-Dot reclama a Drake el anillo de Tupac que compró en una subasta, cuestiona su ascendencia africana, afirma “heredar el beef” de Pharrell, aborda el uso de la IA por parte de su contrincante y advierte a Drizzy de no cruzar la línea de lo personal, expresando su intención de mantener la tensión como una batalla amistosa. El mensaje suena más como una amenaza en la segunda parte de la canción, en la que Kendrick repite lo mucho que odia a Drake. Burlándose del acento de Toronto, Lamar alude a que algún miembro de la familia Graham “sangrará” si Drake continúa nombrando a más de sus parientes.

Amenazas y revelaciones

Emulando la actividad troll de su rival, Dot lanzó otra canción, ‘6:16 in LA’, solo en Instagram. En lugar de IA, esta cuenta con una plegaria divina (“Mi confesión es tuya, pero, ¿quién soy yo si no voy a la guerra?”) y revela que dentro de OVO, la compañía discográfica de Drake, hay un topo, un infiltrado que colabora con Kendrick. El guante que se muestra en la portada es la prueba, una pista para lo que enseñaría más adelante. Como curiosidad, ‘6:16 in LA’ fue producida por Jack Antonoff, algo quizás intencionado, una meta-respuesta a la insistencia de Drake por asociar el éxito de Kendrick Lamar a su colaboración con Taylor Swift.

Antes de pulsar el botón rojo, Drake continuó publicando en su Instagram. El 3 de mayo, compartió una parodia del interludio ‘Buried Alive’ —que tuvo a Kendrick como artista invitado allá por 2011— en la que explica que preferiría morir a ver a su rival de Compton en lo más alto. A las horas, estrenó ‘Family Matters’, la canción que reveló como su as en la manga. En este tema, Drake acusa a Kendrick de agredir físicamente a su mujer, así como insinúa que sus hijos no son suyos, sino de su compañero de negocios y productor Dave Free. Todo esto fue acompañado de un videoclip en el que toma una furgoneta reminiscente a la de la portada de good kid, m.A.A.d city y la aplasta en una prensa, ¡visceral! Esto habría supuesto la victoria para Drake si Kendrick no hubiera respondido tan solo 20 minutos después.

‘meet the grahams’ es la prueba de que Kendrick sabía que Drake iba a traspasar la línea entre lo profesional y lo personal, así como los ángulos desde los que atacaría. La portada muestra la fotografía de ‘6:16 in LA’ en su totalidad, confirmando la teoría: hay un infiltrado en OVO, y Kendrick posee objetos que Drake había comprado y le fueron robados. La canción es un tenebroso análisis de la psique del canadiense en la que Kendrick se dirige a varios miembros de la familia Graham, empezando por el hijo de Drake, luego sus padres, y finalmente el propio Drake, no sin antes revelar al mundo una segunda hija secreta, supuestamente ignorada por su padre en su undécimo cumpleaños. A esta cosa macabra se le suman las acusaciones de pedofilia y agresión sexual a Drake y toda su plantilla. Kendrick eclipsó toda capacidad de defensa de Drake sobre el piano más lúgubre y tétrico que se ha escuchado en el rap (gracias Alchemist). Era imposible que Drake se recuperara de esto. Bueno, sigue teniendo los números a su favor, ¿no?

Pues no. Pocas horas después de la marcha funesta de ‘meet the grahams’, Kendrick lanza ‘Not Like Us‘, un himno West Coast producido por Mustard que escaló a lo más alto de las listas, incluso rompiendo récords establecidos por Taylor Swift. La canción se volvió un meme por las inflexiones vocales de K-Dot y sus versos pegadizos, rimando las adicciones de Drake con su hábito de copiar los sonidos de otros artistas y lucrarse con ellos y, cómo no, repitiendo las graves acusaciones de pederastia. Si ‘meet the grahams’ supuso la derrota de Drake, ‘Not Like Us’ es la vuelta olímpica en la que se ondea la bandera de Los Ángeles. El de Toronto no pudo arrebatarse ni el estigma de culture vulture en ‘The Heart Part 6’, que pasó desapercibido por sus pobres respuestas (“Si estuviera f*llando con chicas jóvenes, te prometo que habría sido arrestado”) y su cambio de tono drástico, dando por acabado el beef cuando un tema atrás estaba suplicando a Kendrick que respondiera.

Sometimes you gotta pop out and show…

Cuando pensábamos que todo había acabado, el ganador compartió un nuevo anuncio. El 19 de junio, aprovechando el éxito de ‘Not Like Us’, Kendrick Lamar dio un concierto en Inglewood, Los Ángeles, con el motivo de reunir y celebrar la cultura del rap regional de la Costa Oeste. La fecha elegida no es coincidencia. Lo que se conoce como Juneteenth es el Día de la Emancipación, que celebra la liberación de los esclavos afroestadounidenses —cabe recordar que uno de los argumentos de Kendrick en el beef era que Drake no pertenecía a la cultura negra—. El show, de casi cinco horas de duración y emitido en directo por Amazon, contó con múltiples artistas californianos, que se rotaron durante los sets de DJ Hed y Mustard. La organización dio muy buenos resultados, aunque no se pudieron evitar descuidos como el micro de Ty Dolla $ign, que no llegó a funcionar. El público del LA Forum se puso a bailar con las apariciones sorpresa de YG, Roddy Ricch, Tyler, the Creator y Steve Lacy, entre otros, que consolidaron una tarde para el recuerdo antes del espectáculo que pondría Kendrick.

Lamar dio un repaso a sus mayores hits sin backing track, comenzando con ‘euphoria’; la primera vez que la cantaba en directo y el público ya se la sabía. Subió al escenario a Jay Rock para ‘Money Trees’, a Ab-Soul para ‘6:16 in LA’ (un momento esplendoroso), y completó el cuarteto Black Hippy con ScHoolboy Q y ‘Collard Greens’. Hacía años que no se veía a estos cuatro sobre un escenario, por lo que fue un momento muy importante para los fans. Hacia el final del set, Kendrick sorprendió al cantar con Dr. Dre y sus ‘Still D.R.E.’ y ‘California Love’. El veterano del wild, wild west introdujo ‘Not Like Us’, poniendo el broche de oro a la velada. El hit se cantó cinco veces, las dos últimas con todos los invitados subidos al escenario —y con ellos los jugadores de la NBA Russell Westbrook y DeMar DeRozan, este último ex de los Toronto Raptors— y bailando y cerrando el show con la instrumental sonando por sexta vez (¿quizás en referencia al ‘6 God’?).

Kendrick continuó sus co-signs durante su última interpretación de ‘Not Like Us’ a artistas como G Perico o Westside Boogie. Son momentos que pasan desapercibidos en términos generales, pero suponen un empujón a las carreras de los artistas implicados. ¿Los ausentes? Vince Staples, que está de gira presentando su nuevo álbum; Anderson .Paak, que acaba de lanzar otro proyecto con Knxwledge; o Larry June, que podría haber acompañado a Jay Worthy. Luego está The Game, quien ha tomado una aparente equidistancia en el beef, pero desde que Dr. Dre no lo invitó al concierto de la Super Bowl en 2022 se ha mostrado algo resentido con la Costa Oeste. De un modo u otro, “The Pop Out: Ken & Friends” culminó en una emotiva celebración de una cultura regional que no se mostraba tan unida desde hacía mucho tiempo. Para Drake, que se centró en despreciar el trabajo de Kendrick comparándolo con sus vecinos, no podía ser peor. Se puede decir que el legado de la west coast está en buenas manos. El espectáculo en vivo rompió el récord de audiencia de una producción de Amazon Music en Twitch y Prime Video.

Y ahora, ¿qué?

Que la canción del verano gire en torno a una acusación de pedofilia plantea muchas preguntas. Personalmente, la única conclusión que saco es que el hip hop y su ausencia de normas a la hora de insultar al oponente permanecen intactos. Kendrick ya lo advirtió en ‘euphoria’, si cruzas esa línea, yo también lo haré. Ya es costumbre para Drake atacar con las novias y los matrimonios, ya lo hizo con Meek Mill y Pusha T. Las acusaciones de ambos bandos son graves, sí, pero al final del día lo que queda claro es que no importa si lo que se dice es verdad o no, sobre todo si ya has provocado repercusión suficiente. Un ejemplo clave es la presencia de Dr. Dre en el evento, objeto de críticas por su presunto historial de violencia de género.

‘Family Matters’ tuvo un potencial demoledor, pero Drake perdió mucho tiempo respondiendo a otros detractores como Rick Ross y A$AP Rocky, y al final el botón rojo fue interrumpido por una explosión mayor. El lanzamiento de ‘meet the grahams’ reveló que Kendrick estaba por delante, el beef se había convertido en un auténtico juego psicológico.

Se puede decir que Kendrick ganó en todos los frentes. La lírica, el contenido, los beats, el factor sorpresa… Incluso superó a Drake en su propio juego, el de los números. El concierto del “Pop Out” responde a muchos de los disses de Aubrey Graham, en especial a los ataques al heredero de la costa oeste de ‘Taylor Made Freestyle’ y ‘Family Matters’. Va a ser que Drake tendrá que devolver el anillo de Tupac tarde o temprano si no quiere volver a vérselas con el boogeyman —el “hombre del saco”, personalidad con la que Kendrick se ha identificado desde ‘ELEMENT.’ en 2017—.

Ahora bien, ¿qué puede hacer Drake para recuperarse? A no ser que intervenga la justicia —algo improbable, dada la poca seriedad del asunto—, las cosas no tienen por qué cambiar. Tanto Drizzy como Cole han sacado canciones bastante flojas desde el beef, pero su relevancia se mantiene intacta. Aunque K-Dot haya terminado con las discusiones del “big three” y se corone victorioso, nada impide que mañana Drake rebase las cifras de Michael Jackson y continúe su racha de números uno. Eso sí, tendría que superar a Rihanna, Elvis, Mariah y a los Beatles si de verdad quiere ser el “GOAT“.

Por su parte, Kendrick Lamar continúa aprovechando el tirón del beef. El pasado sábado 22 de junio, Dot grabó el videoclip de ‘Not Like Us’ en Compton, California. No hay previsiones oficiales de cuándo saldrá, pero no debería demorarse demasiado. Un nuevo álbum sería la guinda sobre el pastel, y está más que confirmado, pero de momento toca esperar.