La versátil artista ofrece en este nuevo disco un proyecto que desprende organicidad y sosiego a base de trip-hop o art—pop
Han pasado sólo 3 años desde que Eartheater publicase Phoenix: Flames Are Dew Upon My Skin, pero en mi humilde opinión ya podría considerarse un disco de culto que en su momento aportó una visión muy interesante de la música alternativa en la que la artista utilizaba su voz ilimitada con una producción meticulosa e hipertexturizada para dibujar una escena apocalíptica y frágil. Ahora Eartheater, que en estos meses ha sacado colaboraciones con LSDXOXO o Sega Bodega, ha regresado con Powders, su más reciente álbum de estudio en el que nos invita a explorar un nuevo terreno gestado con herramientas muy diferentes, pero cuya esencia sigue exhumando la personal percepción y de la artista.
A diferencia de Phoenix, Powders se presenta como un trabajo de pop experimental más terrenal y con un mayor protagonismo de la instrumentación, pero en el que Eartheater trabaja de manera similar estudiando la elasticidad de diversos estilos musicales.En este nuevo disco las camas ambientales y hostiles encuentran cuerdas o ritmos palpitantes en los que apoyarse, y estilos como el trip-hop, un folk en su faceta más psicodélica, la electrónica alternativa y el art-pop se ponen de acuerdo para emitir texturas febriles donde paradójicamente uno logra encontrar sosiego.
En la obertura ‘Sugarcane Switch’ los violines y flautas que acompañan a Eartheater se suman a una producción que va ganando cuerpo poco a poco hasta crear un terremoto de sintetizadores distorsionados, los cuales ayudan a catalizar ese sentimiento angustioso de entrenada voz de la cantante. Estos desembocan en la acogedora ‘Crushing’, el último single donde la americana quiebra una copa con su propia voz sin trucos y en la que, al igual que en ‘Face in the Moon’ y en ‘Clean Break’ somos guiados por ritmos de trip hop cálidos, una orquestación organizada y melodías alienadas.
‘Chop Suey’ da un giro de guión grande al clásico de System of a Down. Así, Eartheater arrastra esta canción al lado contrario del espectro con respecto a la original, la desnuda en una versión esquelética e intimista con guitarra acústica haciéndola parecer algo totalmente diferente. En sus últimos segundos, esta eclosiona con un cambio de energía que no hace más que aumentar la emoción volcada en sus versos.
A partir de ahí cambian las sensaciones en Powders, y las bases electrónicas con ritmos punzantes ganan presencia en las escuchas. ‘Heels over Head’ parece un trap delirante cuyos beats trotan con vocales desesperados. ‘Mona Lisa Moan’ y la producida por Sega Bodega ‘Pure Smile Snake Venom’, a continuación, representan dos de los cortes más llamativos que Eartheater consigue en este disco, acercándose a un pop más convencional con una producción vanguardista y versos que te atrapan. Para terminar en ‘Salt of the Earth – H2ome’, la cantante americana vuelve a bajar las pulsaciones abrazando su lado más onírico y evanescente para elevarnos con bases ambientales y unas cuerdas lentas y delicadas.
Según anunció la propia cantante, ya tiene casi listo otro disco más que verá la luz en algún momento de 2024. Mientras tanto podemos regodearnos en este gran Powders, el cual puedes escuchar al completo a continuación: