El rapero de Queens lanza el que es su segundo álbum y cuarto proyecto de su carrera con tan solo 21 años
Lo de Lil Tecca siempre ha sido un éxito prematuro, no ya solo por su edad, sino porque le vimos saltar a la fama de la noche a la mañana gracias a su single x4 disco de platino ‘Ransom’, en 2019. Él mismo lo dice en ‘Dead or Alive’: “Took my time to get this shine, but I still skipped the line”, haciendo referencia a que siente que se ha “saltado la fila de la industria”. Aunque lo cierto es que con esta línea Lil Tecca también hace referencia al trabajo duro que realizó antes de explotar con ‘Ransom’, algo que pone en valor constantemente en el que probablemente sea una de sus mejores piezas hasta la fecha: TEC.
Este nuevo álbum de 16 canciones nos muestra a un Lil Tecca más maduro, consciente de lo que le ha costado llegar a donde está y dándose el capricho de celebrar y presumir lo conseguido. Lo hace con estribillos pegadizos, flow impecable y una selección de beats espectacular. TEC también le da en los morros a quienes no han seguido su trayectoria y al escuchar su nombre le recuerdan como un ‘one hit wonder’, porque la realidad es que a Lil Tecca no se le da nada mal el formato largo.
Su estilo pertenece al mainstream del hip hop estadounidense, canciones hechas para que se te queden en la cabeza con pocas escuchas, ligeras, divertidas y que quizá lleguen a las radios. Tecca tiene su propia fórmula para esto perfeccionada, tanto es así que prácticamente todos los tracks del disco nos han enganchado.
Los dos primeros temas corren a cargo de BNYX en el beat, un productor en alza que está haciéndose con la escena este año; y se entiende el por qué. ‘Yves’ abre TEC con Tecca ‘flexeando’ desde el primero momento sin desgastarse mucho en ello, relajado y acompañado por un beat con las mismas características. En este primer track nos muestra como incluso un verso suyo puede llegar a parecer un estribillo de lo catchy que suena constantemente. Aún mejor es el siguiente llamado ‘HVN ON EARTH’, donde BNYX se lleva gran parte del protagonismo ya que no solo nos deja una buenísima producción, si no que además canta en el estribillo en lo que muchos pensábamos que era un sample de alguna canción de RnB, pero que confirmó era su propia voz con el pitch subido. Tecca y Kodak Black como invitado ponen el resto en un tema que es todo un vibe.
Quitando esos dos, en el resto de canciones vemos dos nombres principales haciéndose cargo de la producción, el de Rio Levya y obviamente el de Taz Taylor. Taz lleva acompañando a Lil Tecca desde el principio, con él y su colectivo Internet Money lanzó ‘Ransom’, y la química en el estudio entre ambos se hace notar en este TEC. Además, todo el álbum contiene transiciones entre las canciones como si fuera una mixtape, lo que lo hace aún más fluido y ligero si cabe.
El paso de ‘Gist’ a ‘500lbs’ es uno de los más comentados, sobre todo porque este segundo es uno de los que más destaca. Este track se caracteriza por los imponentes 808 y un carácter más agresivo y un sonido cercano al rage, sin dejar de ser pegadiza. En un campo similar se mueve ‘Dead or Alive’, con Tecca sacando pecho de haber hecho siempre las cosas a su manera acompañado de una melodía hipnotizante. Sin duda dos de los mejores temas del disco.
‘TEC’, ‘Salty’, ‘Used2This’… La mayoría del álbum se compone por canciones como estas; cortas, contagiosas y con Lil Tecca flotando sobre las bases como si no le costara esfuerzo. Aunque otra cara del artista que ya ha mostrado en anteriores proyectos es la que le pone cómodamente sobre ritmos afro como es el caso del tema ‘Either Way’, donde Tecca se atreve con el funk carioca. Por otro lado, en ‘Want It Bad’ y en ‘Need Me’ vira hacia el dancehall; en la primera con un beat que nos recuerda a su anterior álbum y en la segunda con un sample de Brandy & Monica en un vibe más sugerente.
Un disco así no se podía cerrar de otra forma que no fuera con una última vuelta triunfal. Ya solo con el beat, ‘Monday to Sunday’ suena a victoria, a alegría por haber conseguido todo lo que un día soñó. A Tecca se le nota hasta en la voz, celebrando que puede decir que tiene la vida más que resuelta a los 21 años y puede vivir como quiere, eso sí, sin olvidar el cómo: “I do this shit early from Monday to Sunday”.
