Si alguna vez has querido percibir una sensación de sonido envolvente más allá de lo que estamos acostumbrados, prepara tus auriculares. ¡Vámonos de viaje!
Estos días se ha hablado por muchas redes sobre un fenómeno sonoro muy curioso: el sonido holofónico, más conocido como sonido 8D. Seguramente en algún momento alguien te haya pasado una canción en 8D y hayas sentido esa sensación tan extraña de estar en medio de la música, mientras esta se mueve alrededor de tu cabeza. Pero, ¿qué es exactamente este fenómeno? Vamos a explicártelo:
El sonido holofónico fue desarrollado y patentado por primera vez por el argentino Hugo Zucarelli en 1980. A partir de esta técnica se logra reproducir sonidos por tan sólo dos vías, las cuales entregan plena recepción de espacialidad; de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, y de atrás hacia adelante.
Gracias a sus experimentos, Zuccarelli concluyó que un sonido que llegue a los dos oídos al mismo tiempo no puede ser localizado, mientras que los sonidos de distinto origen podían ser localizados, aunque sólo se emplease un oído. Se puede decir que estos dos supuestos conforman la base de los sonidos holofónicos.
Vale, eso está muy bien, pero ¿cómo se logra este efecto? Pues bien, el secreto está en una cabeza de maniquí con la cual se simulan las condiciones auditivas de una cabeza humana. Este maniquí posee dos orejas cuyas cavidades y órganos auditivos han sido reproducidos de manera increíblemente fiel. Situados en la posición de los tímpanos, hay dos micrófonos que serán los encargados de captar el audio y que, gracias a las falsas orejas, recibirán el sonido de la misma forma que un oído humano lo haría. Curioso, ¿verdad?
Si has leído hasta aquí y sigues perdido, no te preocupes, que ahora viene lo mejor:
¿Crees que es posible sentir que estás en una peluquería y que te están cortando el pelo, pero que realmente esto no esté sucediendo? Pues, aunque parezca una locura, esto es real y lo puedes comprobar tú mismo gracias al vídeo que hay justo debajo de este párrafo. Lo único que necesitas es ir corriendo a por tus mejores auriculares, a ser posible unos de diadema, relajarte y darle al play a este vídeo. Si tienes buen nivel de inglés, te recomendamos que cierres los ojos y dejes que Luiggi haga su trabajo. Si este no es el caso, en el mismo vídeo tienes la traducción para que vayas leyendo. No te preocupes que seguirás notando el efecto, aunque no tengas los ojos cerrados.
Esta técnica, a día de hoy está menos explotada de lo que nos gustaría, ya que podría aplicarse tanto a la música como a los videojuegos, haciéndote ser partícipe de todo lo que está ocurriendo a tu alrededor dentro de una canción o de un videojuego en primera persona. Imagina sentir que estás en medio de un concierto de tu grupo favorito. O que estás jugando al nuevo Call of Duty y escuchas cómo vienen las balas de tu enemigo desde detrás de ti. O incluso que estás viendo un partido de fútbol y escuchas a los jugadores alrededor tuyo mientras la afición lo da todo con sus cánticos alentando al equipo, como podemos escuchar en este vídeo promocional de LG Colombia:
Estos ejemplos serían increíbles y nos encanta poder llegar a sentir esa sensación, pero no se lleva a cabo tan asiduamente como querríamos por una razón bastante lógica: el movimiento de tu cabeza. Pongamos un ejemplo: imagina que estás metido de lleno en un videojuego holofónico, sintiendo todo lo que pasa a tu alrededor, y en un momento dado interactúas con un personaje que está delante de ti. Si en ese momento giras la cabeza, el diálogo lo vas a seguir escuchando en frente tuyo. No se desplazaría hacia tu oído más cercano. Esto causaría disonancia y perdería toda lógica. Es por ello que a día de hoy se sigue usando el sonido estéreo.
Aun así, sí que podemos encontrar ejemplos de discos y canciones. El más conocido hasta la fecha, y pionero de esta tecnología, es “The Final Cut” de Pink Floyd, el cual salió a la venta en 1982. El grupo inglés siempre ha intentado ir un paso más allá y se ofreció a probar el sonido holofónico en este disco, el cual nos mete de lleno en este fenómeno y nos crea la fantástica sensación de sentirnos justo en medio de la banda, como hemos comentado antes.
No obstante, actualmente hay canales de YouTube que han optado por aplicarle este efecto 8D a canciones recientes que, aunque no logren separar instrumento por instrumento en posiciones diferentes del espectro tridimensional, consiguen el efecto de movimiento alrededor de tu cabeza de todo el conjunto del track en cuestión. Nos referimos a cuentas como por ejemplo 8D TUNES, que nos ofrece diariamente canciones con este increíble efecto, como por ejemplo han hecho con “Alone” de Marshmello en este vídeo:
Desde la cueva esperamos que os haya gustado este viaje a través de la tecnología del sonido. Te aconsejamos que explores todo lo que puedas sobre este mundo, ya que la sensación es increíble y esperamos que avance lo suficiente como para encontrárnoslo más frecuentemente allá donde sea posible. ¡Nosotros vamos a tomarnos un descanso y a prepararnos un café en 8D mientras lees este artículo!