Loud Cave Forest

En Loud Cave amamos nuestro planeta y somos conscientes de que debemos protegerlo. Por eso en colaboración con TreeNation hemos creado nuestro propio bosque, para plantar árboles y compensar así las emisiones de CO2 de las visitas a nuestra web.

El Festival Cala Mijas ha llegado para quedarse

El debutante malagueño, que ya tenía uno de los mejores carteles del verano, estuvo a la altura en todos los aspectos

Las primeras ediciones de los festivales siempre son un reto para estos. Muchas veces termina en desgracia o algo no sale como debería, pero este no ha sido el caso del malagueño Festival Cala Mijas. 107.000 personas (27% internacionales) asistieron sumando las 3 jornadas que tuvo el macroevento, un número de entradas admirable para un debutante alejado de una gran capital.

Generalidades del evento

Imagen del recinto sonora mijas (TAMBIÉN EN PORTADA) por JM grimaldi

El recinto que acogía el festival es el recién estrenado Sonora Mijas. Ubicado en la región de Mijas, a unos 30 minutos de Málaga capital, el acceso a este se conseguía una vez se andaban unos (algo costosos) 15-20 minutos cuesta arriba. Pero merecía la pena, ya que las vistas una vez se llegaba a este valle eran de las más memorables que tenemos en cuanto a un entorno de un festival. Respetando gran parte de lo natural del lugar, las luces azules y amarillas de los árboles en la ladera de la montaña y el cartel del festival imitando al de Hollywood creaban un  ambiente más acogedor que un descampado o un recinto ferial.

El propio recinto contaba con múltiples baños que eran limpiados con la suficiente frecuencia como para no dudar si ir o aguantarse el pis, así como tenía las zona de restauración desplegadas a lo largo del recinto con una oferta variada. En estas, por el otro lado, se acumulaba la gente moribunda buscando un lugar de descanso al ser el único lugar con un suelo de césped artificial, concentrándose cada muchas personas en algunos momentos más críticos de la noche. Sería por tanto un punto a tener en cuenta para el festival el intentar habilitar zonas específicamente para el descanso de la gente, sin tener que juntarse con la gente que come y en un lugar más cómodo que el suelo.

Los escenarios y horarios del Festival Cala Mijas estaban perfectamente distribuidos en espacio para no pisarse en sonido. De esta manera se iban alternando uno/dos de los 3 que se encontraban juntos, mientras que el escenario de La Caleta dedicado especialmente a la música electrónica funcionaba de manera ininterrumpida para los más adeptos al baile y al ambiente club. La distribución horaria también estuvo acertada, salvo alguna excepción como la de poner los sonidos tranquilos de Bonobo a las 2AM o a un cabeza de cartel a las 20:40.

Si bien ya traía un cartel super completo y variado, algunos de los artistas del cartel y otros fuera de este (8Kitoo, Rakky Ripper, LVL1, Plasaporros…) actuaron en “La Playa”, una gran propuesta del festival en la que estos actuaban de manera gratuita por las mañanas para la gente que quisiera asistir y comenzar a descubrirlo, así como servía a algunos artistas para darse a conocer a un público nuevo. Este acontecía en un recinto diferente y cercano al Sonora Mijas.

Crónica del jueves

Róisín murphy fotografiada por sharon lopez

El primer concierto al que asistimos en el festival fue sin duda uno de nuestros favoritos. Róisín Murphy, ex-componente de Moloko, puso el listón bien alto desde el principio repasando algunos de los temas de su último Róisín Machine así como éxitos previos tales como ‘Overpowered’. Cada canción del repertorio suponía un vestuario diferente para la irlandesa, llegando a ver piezas de cabeza a lo Björk, trajes cubiertos de lentejuelas, pelucas chillonas y todas las gafas de sol que os podáis imaginar. Los adictivos visuales alucinógenos hacían que no pareciese tan largo el tiempo que la cantante se regodeaba en cada canción, pero personalmente pensamos que es algo que poco a poco se iba haciendo más pesado y que privaba a la cantante de aumentar la variedad del setlist.

A continuación atendimos el concierto de los Arctic Monkeys. Estos eran probablemente el mayor reclamo del cartel, sin embargo la banda británica decepcionó en un concierto en el que les costó coger una fuerza y ritmo que no llegó hasta la segunda mitad con la excepción de la apertura ‘Do I Wanna Know’. Pudimos ver terminar el show b2b entre Kiddy Smile y Horse Meat Disco a continuación, quienes hacían bailar a los asistentes de La Caleta con un house infeccioso y con glamour.

Arctic monkeys fotografiados por sharon lopez

A continuación atendimos el concierto de Bonobo, productor y multi-intrumentalista británico que ha lanzado este año su destacado álbum Fragments. Su show fue bueno, tenía unos visuales magnéticos e incluía voces en directo como la de Chet Faker, artista que tocaba antes en el mismo festival y subió a cantar su colaboración conjunta ‘No Reason Why’. El problema es que la música de Bonobo no es, por lo general, upbeat o bailable, sino que está basada en géneros como el jazz, el downtempo y el trip-hop. Por tanto, mientras este concierto hubiese sido una banda sonora perfecta para el atardecer, para muchos acabó siendo un gatillazo nocturno de la euforia que llevaban cargada. 

Para terminar la sesión, el dúo Overmono que es de lo más exquisito actualmente en la música de baile no nos dejó sentarnos ni un momento durante la hora de su set perfecto a pesar del cansancio acumulado. En este hubo momentazos como la remezcla del ‘A Palé’ de Rosalía o su cierren ‘So U Kno’. Por desgracia asistimos también al reciente concierto de los productores en Madrid, y al compararlo nos dimos cuenta de que los grandes visuales que ofrecían en una pantalla con más altura como la del recinto Conde Duque no podían brillar de la misma manera en la distribución de los leds de La Caleta, la cual aunque llamativa a su manera era principalmente horizontal.

Crónica del viernes

El viernes comenzamos la jornada en concierto de Meute. La orquesta que se popularizó versionando uno de los clásicos de Flume ofreció un concierto diferente a lo que un festival puede ofrecer, divertido a la par que dinámico y que sin duda recordaremos. Es un buen soplo de aire fresco para la música orquestral a la cual le dan un giro de tuerca y hacen más accesible  para todos los públicos.

A continuación atendimos por tercera vez este verano el concierto de Chico Blanco y 8kitoo, y una vez más bailamos durante una hora sin parar al servicio de todos los tracks de los granaínos que abarcaron toda la discografía de Chico Blanco desde su mixtape Gominola hasta su más reciente y ansiosa ‘STOP’, colaboración con la chilena afincada en Barcelona SIMONA que subió al escenario para cantar en directo por primera vez este track

gazzi fotografiado por sharon lópez

El linarense Gazzi ofreció después su tercera sesión del festival (ya pinchó en “La Playa” y sustituyendo una inesperada baja de Joy Orbison en la primera jornada junto a una de las B2BBS). El escenario de La Caleta estaba más desbordado que nunca y la gente no parecía tener intención de moverse de ahí ante el buffet de música club y ritmos rotos que el DJ y productor sirvió durante casi dos horas. El artista ha encontrado una fórmula exitosa y adictiva en la que arrastra al ambiente club temas que se han popularizado de una manera muy diferente pero que casan a la perfección con el resto de sonidos electrónicos que ofrece en su repertorio.

Kraftwerk, los cuatro veteranos y pioneros alemanes de los sonidos sintéticos actuaron a continuación. No sabemos si es porque están mayores o de una manera más intencionada, pero estas personas situadas detrás de unos atriles de espejo pseudo-arquitectónico estaban tan estáticos que parecía hasta hecho adrede. Por suerte, los visuales que ofrecían, aunque algo retro, fueron dinámicos y entretenidos. La música, por su parte, sonaba muy bien en un set que terminó desglosando las canciones mas “taquilleras” del grupo. Para una persona joven como la que escribe fue cuanto menos sorprendente que sonidos que se publicaron hace tanto tiempo sonaran tan actuales a día de hoy, y le hace pensar a uno en toda la influencia que realmente han tenido en los algunos de los sonidos que seguimos escuchando en nuestro día a día teniendo en cuenta la velocidad a la que la electrónica va evolucionando y cambiando.

Kraftwerk fotografiados por oscar l tejeda

Los Chemical Brothers, que también son veteranos aunque no tanto como los anteriores, ofrecieron lo que fue para muchos el mejor concierto del festival. Probablemente sea el mejor show live electrónico que tenemos a día de hoy (al menos lo es de todos los que he presenciado). Así, los artistas ingleses acompañaron sus innumerables éxitos como ‘MAH’, ‘Hey Boy Hey Girl’  o un más reciente ‘Got To Keep On’ con unos visuales a los que era imposible apartar al mirada. A veces atraían incluso más la atención que la música. Los haces de luces se proyectaban desde donde menos te lo esperabas, en mitad del show te los disparaban dos robots gigantes que no sabías ni cómo habían aparecido en el escenario de la noche a la mañana. Confetis, balones, historias entendibles en la pantalla que acompañaba a muchas de las canciones… insuperables.

Para terminar, en el show de Tiga con Dave P. y 2manyDJs aka Soulwax, estos demostraron ser unos grandes curators de canciones en las que se podían oír convivir artistas tan lejanos como Koreless y Rosalía en un DJ set muy completo y de una índole más nocturna.

Crónica del sábado

fuel fandango fotografiada por sharon lópez

El último día  del Festival cala Mijas lo comenzamos atendiendo el final del concierto de Fuel Fandango, quien demostró su experiencia no solo con su acertada fusión de géneros e idiomas, sino también con una enorme presencia escénica y una empatía y humildad con un público entregado a ella. Nathy Peluso, a continuación en el escenario Sunrise, demostró junto a su banda ser una de las artistas más aclamadas del país con un show igual de variado y bueno que su repertorio de canciones, el cual abarca desde la salsa hasta la electrónica pasando por el pop y el hip-hop.

El británico James Blake dio un concierto de luces y sombras. Primeramente, ¿a quién se le ocurre teniendo una canción como ‘Barefoot In The Park’ (personalmente la mejor de su compleja trayectoria) con Rosalía no cantarla en un concierto en España?. Sobre el escenario, tanto él como sus compañeros permanecieron demasiado estáticos y sentados… si hasta Elton John con la edad que tiene sabe montar un gran espectáculo pegado a un piano, ellos podrían haber hecho algo más porque tampoco parecía que lo que buscaran sobre el escenario fuera exhumar intimismo. La música, por su parte, sí que emocionó cuando tenía que emocionar y nos hizo bailar cuando también tenía que hacerlo. Muchas veces, por desgracia, se quedaba en una sensación más indiferente que podría haber ganado con una puesta en escena mejor.

call super fotografiado por JM grimaldi

Call Super ofreció a continuación en La Caleta un set bailable y multicolor. Se trata de uno de esos DJs del cual te puedes esperar cualquier cosa. Representa un perfil cada vez más recurrente que no se trata de encasillar en ningún sitio y a la vez hace disfrutar a todo el mundo con una gran selección del temas. Caribou a continuación ofreció junto a su banda un concierto un tanto descafeínado en el cual a pesar de la presencia de la instrumentación las canciones no conseguían  sobresalir por encima de las versiones de estudio.

El dúo noruego Röyksopp, casi al terminar la noche, dio otro de nuestros conciertos favoritos del festival. Ellos son los artífices de crear unas bandas sonoras emotivas e increíbles que a muchos nos han acompañado y ahora nos transportan. Todo ello salió a relucir en un espectáculo que, además de contar con unos visuales e iluminación envidiables, añadía el factor humano de una serie de bailarines que interpretaban los tracks a través de la danza. La única pega que tenemos que sacar a la luz fue el abuso del uso de las versiones club de las canciones cuando estas, en su versión original, aportan mucha más magia sin perder tanta energía en comparación y es que forma parte de su esencia. 

Finalmente nos despedimos del Festival Cala Mijas con el set del español Pional, quien terminó de poner el broche de oro con sonidos house en muchas vertientes y siempre con mucha melodía, lo cual levantó el ánimo a más de uno que aguantó hasta más de las 6 de la mañana. De este festival nos llevamos muchos buenos momentos a nivel musical, pero también la alegría y tranquilidad para el futuro de la buena organización y lo bien que ha funcionado el Cala Mijas, el cual ya ha confirmado su segunda edición para los próximos 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre de 2023. De esta manera es cuestión de tiempo el que este se afiance como la mayor referencia de su categoría en Andalucía, y uno de los más importantes a nivel nacional. Si para este año estabas dudando, te podemos asegurar que será una gran experiencia que nosotros por seguro repetiremos.

imagen del recinto por jm grimaldi
Total
0
Shares
Prev
Sub Zero Project hicieron de “Renaissance Of Rave” algo insuperable

Sub Zero Project hicieron de “Renaissance Of Rave” algo insuperable

Thomas y Nigel han presentado vía Dirty Workz uno de los mejores álbumes de

Next
Loud Cave Selection #310: Mura Masa, NGHTMRE, Malaa…
selection 310

Loud Cave Selection #310: Mura Masa, NGHTMRE, Malaa…

Las mejores novedades de esta segunda semana de septiembre, recogidas como

You May Also Like

¡Entérate de todo el primero!

Suscríbete a nuestra newsletter y entérate de todo antes que nadie. Prometemos que no vamos a ser pesados.