En su primer álbum de estudio, el artista canadiense/sudanés busca la catarsis emprendiendo un doloroso viaje a través de sus preguntas sin respuesta
Con un origen de padres sudaneses y asentado en Canadá, Mustafa (anteriormente conocido como Mustafa the Poet) es un artista muy polifacético que, después de desarrollar sus capacidades en diversas ramas (poeta, compositor, director de cine, diseñador, parte del colectivo de hip hop Halal Gang) acaba de estrenar un magnífico álbum debut, Dunya.
Podría decirse que Mustafa es un artista muy influido por las calles que ha tenido que vivir que se caracteriza incluso por la violencia de armas durante su niñez. Pero la música que escuchamos en Dunya nos lleva al lado contrario del espectro musical, exponiendo un folk tierno, vocales delicados y una instrumentación que parece inspirada por otros artistas como Sufjan Stevens.
Este género, unido con alguna influencia extra que va desde la electrónica a la tradición africana, le ha servido para canalizar a la perfección escenarios de violencia, guerra y fe con un sentimiento más que notable y transparente. Sentimiento que, según comenta, en este álbum ha podido transformar en belleza, dolor, fragilidad o asunción desde un lugar más de cólera y no entendimiento. Este camino, al final, siempre se termina llegando a un lugar de paz dentro del caos de cada uno y las preguntas sin respuesta que nos llegamos a hacer.
El cantante y poeta ha tirado de algunas buenas influencias de las que parece que en los últimos años nunca le han faltado. Mustafa parece haber estado bien colocado desde siempre en la industria, habiendo escrito canciones para cantantes como Camila Cabello, Drake o Justin Bieber, Camila Cabello o The Weeknd y siendo producido por Jamie XX, James Blake o Sampha en su anterior mixtape When The Smoke Rises. Para Dunya, el Mustafa se ha aprovechado del talento de ROSALÍA, Clairo, Aaron Dessner, JID o Nicolas Jaar para plasmar este sentimiento doloroso que atraviesa todos los cortes del LP.
De esta manera, Dunya está cargada de preciosas melodías transmitidas por frágiles cuerdas de guitarra, el medieval dulcémele o el banjo como ocurre en ‘What Good Is A Heart?’, mi personal track favorito en el que se habla de lo que se da y lo que se recibe (“Si el amor que das es el amor que recibes ¿Cómo de bueno es un corazón que no se rompe?”). Sin duda la lírica es el fuerte de Mustafa y es perceptible a lo largo de todo el disco con sus narraciones que, además de dolor, también pueden esconder un amor familiar como el de ‘Name Of God’ o de amistad como ocurre en el complicado ‘Gaza Is Calling’, que no es una canción protesta sino un track dedicado a un amigo palestino que decidió volver a su hogar en mitad del infierno que se está sufriendo allí.
Puedes escuchar Dunya al completo a continuación: