El mallorquín nos ha mostrado el lado más real y humano de su música en trece canciones escritas desde el corazón, siempre con esa oda al amor tan vacilona que le caracteriza

Parece mentira, pero ya son nueve álbumes a la espalda del flako. Su talento innato y su versatilidad a la hora de adaptarse a diferentes estilos le ha convertido a lo largo de los años en una de las figuras más relevantes, ya no sólo de la escena urbana española, sino de la escena hispanohablante. Sólo hace falta ver la repercusión de sus lanzamientos en Latinoamérica.

En este nuevo trabajo, Rels nos deja entrever que quizá estemos ante su último álbum. Evidentemente esto sería una pena para sus millones de fans alrededor del planeta, pero hay una cosa innegable; su legado nunca va a morir, “a new star is born”.

El álbum comienza con ‘1 de Enero, Puntacana’, y es que no hay mejor manera de empezar el año que con tu gente en una de las playas más bonitas de República Dominicana. Estamos ante un canto a la felicidad, cosa que se observa tanto en la letra como en las vibes de la base y el videoclip. “Ya buscaremos un nuevo por qué, de momento tú vive”.

‘caída del cielo <3’ tiene un estribillo sublime que recurre a una palabra que ha sonado mucho en su discografía: shory, y que entrecorta palabras para darle rollazo al asunto. Es una canción plenamente dedicada a su pareja, en la que destacamos un cambio de registro a mitad de tema que eleva la tonalidad de una forma perfecta sobre el dancehall. A estas alturas de su carrera ya tenemos más que claro que Daniel Heredia es capaz de fluir en cualquier tipo de ritmo. “Dejaría toda esta vida sólo si es pa’ estar contigo, mi amor”.

En ‘Detrás del DJ’ disfrutamos de un videoclip muy original en el que no sale el propio Rels, sino un DJ que empieza y acaba el track homenajeando a leyendas de la música urbana como Jhay Cortez, Bad Bunny, Tego Calderón, Daddy Yankee o Plan B. El track habla sobre esas fiestas increíbles en el reservado, con mucha bebida y un ambiente familiar. Aprovechando el juego con los scratch en el beat y el trabajo del disc jockey, la voz del balear sufre cambios repentinos muy acertados.

‘La Vida Sin Ti’ es una colaboración con Lia Kali, quien protagoniza el estribillo con su voz potente y enérgica, haciendo símiles que muestran lo absurda que es una vida sin amor. Y como no podía ser de otra manera, Rels continúa con la temática amorosa recurriendo a comparaciones con el brillo de un diamante, o con una obra de arte. Nos encantan las partes donde pone la voz más suave, aportando personalidad y rompiendo por completo con la monotonía. Es increíble todo lo que se puede decir en el descanso al salir a echarte un piti en el estudio. “Si supiera en qué parte del mundo estás, yo me movería pa’ volverte a ver. Te olvidaste de mí por echarte a volar, no hay quien pare esos pies”.

‘Rapeadita LOVE’ es sin duda la canción más vacilona del álbum. En un solo plano en un coche, mientras se toma un cubata, el cantante hace de las suyas combinando barras de puro sexo con otras más sentimentales. Es increíble la capacidad que tiene para hacer que frases que a priori son ‘obscenas’ o ‘soeces’ acaben teniendo un flow tan fuerte como para integrarse como si nada en la fluidez del tema. “Yo te lo haría de vuelta pa’ el hotel, a lo flojito que no escuche el chofer”.

En el interludio del álbum, ‘como un velero’, de una forma muy natural y con ruido del viento de fondo, Rels, sentado en el borde de un desfiladero frente a la playa, le canta al desamor con su voz desnuda. “No sé qué es lo que me dio contigo, si tú como un velero vas pa’ donde el viento sopla”.

En ‘Pretty GIRL’, producida por Tempoe, apreciamos una base afro muy tropical y una superposición entre la voz del mallorquín y otra voz femenina durante toda la canción. En el vídeo vemos a un Rels completamente enamorado, tanto de su novia como de la propia vida.

Entendemos perfectamente por qué ‘Un Desperdicio’ con Junior H es una de las canciones favoritas del álbum. Los artistas se montan en un reggae corrido, un estilo original que exprime lo mejor de ambos mundos, aportando tanto ese flow y libertad que irradia el reggae como los divertidos ritmos de corrido mexicano con la guitarra. Buen rollo por un tubo; ambas voces se compenetran muy bien. “Un desperdicio sería no disfrutarnos ahora que podemos”.

‘FORO SOL’ es una toma del concierto en el que Rels llenó el estadio Foro Sol de la Ciudad de México, descalzo, con toda la naturalidad del mundo, sentado frente a miles de personas que disfrutaron este show a más no poder. Es brutal su potencial en directo.

‘se apaga // me apago’ hace sonar un deep house muy sutil con bombos bastante comprimidos, y una letra muy sentida. Con barras como “Estoy cansado de llorar”, “No tengo la fé de que esto pueda cambiar” o “Necesito oxígeno” empatizamos con lo difícil que puede llegar a ser la vida de un artista internacional.  

En ‘OCEAN PIANO )))))’ vemos a Danielito cantando desde el corazón en su home studio, sobre una base experimental. La letra es preciosa; habla sobre la vida de su expareja tras la ruptura. Predomina una doble voz con mucho reverb, acorde al estilo. “Dijimos que todo bien, dijiste que querías verme brillar”.

‘El último del contrato’ es un hip hop en el que Rels habla sin tapujos, soltando verdades como puños y barras bastante duras. Vuelve a tratar su situación actual, haciendo un recorrido por su historia y exponiendo lo difícil que es gestionar la fama en muchas ocasiones. “Aunque he pasao’ por depresiones, ansiedad y estrés, la fama para un niño es complicada de entender”.

Le dedica una referencia a C Tangana en la frase “Tú mira mi generación, de los que salimos ya sólo quedamos Pucho y yo”. Y a continuación, con “A los cuatro que quedaban el papel se los comió” ya nos podemos imaginar a quién se está refiriendo…

El LP termina con ‘a new star (2 0 2 4)’, la obra con el videoclip más familiar y (desde nuestro punto de vista) la letra más real y bonita de todo el álbum. Con esto, Rels da por finalizado su trabajo más personal y deja clara una cosa: es una estrella.