Apashe lanza su segundo álbum de estudio llamado “Renaissance”, un caviar de música clásica y diversos estilos electrónicos.
Muchas cosas han cambiado desde el lanzamiento del primer álbum de Apashe, “Copter Boy”. Fue en 2016, y en él escuchamos un Apashe con un trap y un bass que a día de hoy no llama mucho la atención. Después de esto, Apashe ha estado trabajando mucho en su música; le hemos visto en colaboraciones muy interesantes y novedosas, lanzando un par de EPs, etc. Pero el trabajo real de todos estos años se refleja ahora en este “Renaissance”.
Lo que más llama la atención de este álbum es su concepto. Desde que el artista anunció un trailer del mismo, pudimos intuir la magnitud del proyecto.
Gran parte del álbum está basado en sonidos clásicos, de orquesta. Es por ello que para su realización, Apashe viajó a Praga para grabar estas partes, y trabajó con el compositor canadiense Frédéric Bégin. El resultado ha sido realmente notorio, y estos sonidos se fusionan con una amplia variedad de electrónica, aunque más enfocada al bass. “Overture” es la intro de este álbum y representa a la perfección esto mismo, ya que se trata en su mayoría de música de orquesta y en su parte final escuchamos varios sonidos de dubstep.
Gran parte de esta orquesta la escuchamos en temas de trap. “Distance” con Geoffroy es el primer tema que nos presenta este escenario, donde los violines con las vocales del cantante crean un aura de epicidad que nos deja enganchados de principio a fin. “Good News” directamente comienza con un piano, pero rápidamente una guitarra eléctrica y los vocal chops a lo canto gregoriano que también escuchábamos en el tema anterior, salen a escena. Como apogeo final escuchamos los drops de trap. “Work” con Vo Williams es la gran pieza que le faltaba a este tridente. Vocales de rap, más orquesta, más epicidad y un drop con un bajo de lo más pesado para conquistarnos a todos.
Dentro de este género podríamos incluir otros dos temas de este “Rennaisance”. El primero, “I’m Fine” con High Klassified y Cherry Lena, nos presenta un trap que nos recuerda al “Loyal” de ODESZA, muy bien llevado. Luego tenemos “Legend”, en colaboración con el dúo SLUMBERJACK y Wasiu, con quién ya colaboró en su primer álbum. Aquí no escuchamos el drop hasta pasada la mitad del tema, y acaba resultando una mezcla perfecta entre el estilo del dúo australiano y el trap que ha representado a Apashe en este álbum.
El dubstep también ha estado muy presente siempre en la carrera de Apashe, por ello “Lord & Master” es sin duda uno de los mejores temas del álbum. Su intro, utilizada para el trailer, es probablemente la pieza de orquesta de más calibre en este “Renaissance”. Encontramos unos drops a la altura, que se van combinando también con estos sonidos clásicos; de 10. Por otro lado, “Insane” con Tech N9ne tira más del rap para crear su atmósfera y después soltar un contundente bass. “Green Crack” con Wifisfuneral es el último tema de dubstep al uso que encontramos en el álbum, probablemente el de menos florituras también, aunque escuchamos ciertos de esos vocal chops de los que hablábamos antes.
El tema más peculiar y que menos nos esperábamos es “Uebok (Gotta Run)”, con la conocida influencer y cantante rusa Instasamka. Comienza con la orquesta, pero Instasamka lanza sus barras rapeando al más puro estilo Die Antwoord y con una mezcla de ruso e inglés. Por si fuera poco, en el final del tema escuchamos un drop de puro hard bass. Un “tutti frutti” musical que merece mucho la pena.
Dejando el lado más bass, Apashe también ha incluido 3 temas más “indefinidos” dentro de la electrónica. “Behind My Eyes” con LIA es uno de estos, y sigue un patrón rítmico más comercial. “Dead” con Yizzy, presenta en cambio un ritmo más acelerado, siempre rodeado de muchos detalles, como el resto del álbum, y con su parte orquestal. El último tema también entra dentro de este “grupo”; “Rain”, con kroy. En él suena una especie de house a más BPMs, de nuevo con violines, vocal chops y demás efectos que lo hacen bastante completo.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que este es uno de los álbumes más completos de lo que llevamos de año. Además de tener el aliciente de este concepto clásico y electrónico, que ha sido muy bien llevado a cabo. Apashe tiene en “Renaissance” su mejor trabajo hasta la fecha con mucha diferencia.