Entre una quietud que busca la paz más absoluta y explosiones de synths dañinos e industriales, Arca no contiene su versatilidad en el ciclo de discos “kick”

El exceso siempre ha sido una de las cualidades de Arca, y ya no solo en un sonido que no trata de cercar por ningún lado. Con singles de más de 60 minutos como es “@@@@@“ o habiendo lanzando hasta 100 remezclas de “Mequetrefe” creadas por una inteligencia artificial, a estas alturas ya no debería sorprender que la artista venezolana afincada en Barcelona haya lanzado 3 nuevos álbumes + 1 de regalo en una misma semana en días consecutivos.

“KICK ii”, “KicK iii”, “kick iiii” y “kiCK iiiii” cierran el círculo antológico de proyectos que Arca lleva acarreando desde el lanzamiento de “KiCk i” en 2020, a través de todos ellos, la productora y cantante expande su potencial de una manera multidireccional para celebrar su creciente personalidad en lo que comenzó como la primera patada que se da en el vientre, aquello con lo que realmente damos a conocer de nuestra presencia al mundo. Así, a lo largo de sus 4 nuevos discos, la venezolana balancea reggaetones industriales con composiciones orgánicas y ambientales mientras sigue sacando moya con un uso imposible de los sintetizadores para crear momentos incendiarios a la par que oníricos y magnéticos.

Podría decirse que “KICK ii” es el disco de reggaeton de Arca por los cortes que más consiguen llamar la atención de una manera similar a cómo lo conseguían “KLK” o “Mequetrefe” hace un año, mas no es más que uno de las piezas del cajón de sastre que compone el todo el largo. Mientras que cortes como el duplo anteriormente estrenado “Prada/Rakata” o el extra-industrial auxiliado por Cardo Pusher y Boys Noize “Tiro” pretenden alistar el movimiento de tus caderas, la segunda mitad del disco se altera toda predictibilidad. 

Desde “Araña” hasta “Confianza” nos introducimos en un viaje distorsionado con voces modificadas y robóticas con ritmos que se rompen a su paso mientras que las melodías tratan de acoplarse de la manera que pueden. De repente, “Born Yesterday” eleva una maqueta de Sia a un terreno de pop industrial y comercial por partes iguales, mientras que “Andro” nos termina relajando con texturas envolventes y misteriosas de una manera que bien podría haber incluido en su álbum homónimo de 2017.

“KicK iii” está dedicado a la fase clubbing que Arca vivió hace unos años. De los 5 álbumes, es en este en el que la autora de “Piel” se siente más empoderada y asertiva, con versos cortantes y amenazantes que tratan de hacer frente a todo el que trate de cargar con la esencia de su personalidad. En este álbum, hip hop y electrónica colapsan de una manera agresiva y reinterpretadla por Alejandra.

Mientras que en “Bruja” o “Incendio” se presenta como una líder inquebrantable, esta actitud explosiva es canalizada a través de la producción en tracks como el tembloroso “Skullqueen”, el vórtex artificial de “Ripples” o el cargado de bass sutil “Rubberneck”. El cierre “Joya” parece conectar con el anterior “Andro”, pues en este vuelve a bajar las pulsaciones con sonidos de cuerdas bellas y ofreciendo una de las mejores performances vocales de su discografía. 

Con “kick iiii” y “kiCK iiiii” Arca nos traslada al polo opuesto de su intrigante espectro. El primero se trata de celebrar a la par que inspirar con todo el proceso de cambio con el que ha alcanzado la posición que tiene como persona queer en la actualidad. La manera en la que Shirley Manson de Garbage frasea sobre el momento del despertar de tu verdadera persona con una sencilla base de guitarra eléctrica en “Alien Inside” hace que a uno se le salten las lágrimas. Todas las producciones de este proyecto son magnéticas y te tratan de llevar a un lugar mucho más contemplativo.

Finalmente, “kiCK iiiii” cierra el círculo exponiendo el talento de Arca de una manera más desnuda, frágil y esquelética, con composiciones gloriosas a piano que se superponen a mantos ambient y vocales igual de robóticas, aunque mucho menos escandalosas. Cabe destacar “Sanctuary”, colaboración con la leyenda japonesa Ryuichi Sakamoto. 

No cabe duda de que el nivel de Arca no es alcanzable por todos. Se trata de una pionera, expositora de nuevos sonidos que constantemente trata de expandir los límites del entendimiento actual de la música, ejerciendo de brecha para una generación de artistas que ven en ella una luz hacia el futuro del sonido. Ya puedes escuchar todo el ciclo de “kick” a continuación.