El productor y artista catalán ofrece un trabajo vanguardista y rompedor como carta de presentación

Al paso al que avanzan las tecnologías en la música y la ingeniería del sonido, el abanico de posibilidades actuales que se le ofrecen a una persona con capacidades de producción son prácticamente infinitas. Ello, sumado a unas modas con caducidad cada vez más rápida y a unos géneros de la electrónica que ya pueden llegar hasta a sonar arcaicos, hacen que poco a poco esté surgiendo una nueva generación de músicos que busque romper con todo lo anterior. 

Estos pioneros como Hadren, artista catalán que termina de estrenar su álbum debut Soul Blackout, conjugan los estilos clásicos de maneras exploratorias con su propio modus operandi, con la alteración de patrones o la manipulación de los sonidos. De este manera, Hadren se presenta con este primer trabajo de una manera única y compleja en la que además de demostrar su gran talento para explorar y crear su propio universo sónico, nos abre un vórtex a algunos de sus pensamientos y experiencias más íntimas canalizadas por un alter ego nacido de su parálisis del sueño y demás parasomnias.

Así, en el primer corte ‘Meditación guiada’ el productor propone una especie de trampa para ratones, una experiencia que con su título y primeros segundos se presenta relajante o inofensiva, pero nada mas lejos de la realidad. Pronto, este track introductorio toma un cambio de dirección sin vuelta atrás hacia unos ritmos palpitantes que dan un vuelco al ambiente, cargándolo de una energía más oscura que reinará a lo largo del disco. 

En ‘Beat Me’, una base hipnótica y magnética se combina con breaks y otros ritmos rotos sueltos de diversas naturalezas. Mientras tanto, Hadren refleja cíclicamente algunos de sus deseos más íntimos a través de la objetivización de uno mismo y la pérdida del auto-respeto, tema que también se explora de una manera más satírica en la alienígena de bajos exuberantes ‘To play with boys like this’.

‘I Am Being Eaten By A Huge Man’ es un track muy texturizado cuyos sonidos, ritmos y diversas onomatopeyas cuentan la historia (o pesadilla) de un niño que trata de escapar de un gran ente que lo persigue. Ello está probablemente relacionado con este alter ego nacido de su parálisis del sueño, una condición que te muestra formas aberrantes irreales y que puede ocurrir justo antes de entrar en la fase de sueño profundo al igual que ocurre al comienzo el disco. 

La intro ambiental de ‘Soul Blackout’ es interceptada por beats punzantes y pensamientos desconcertantes e intrusivos. El tema que da nombre al álbum nos transporta a una ilusión pesadillesca, un sueño tan lúcido que se asemeja a una ECM (experiencia cercana a la muerte) en la que eres atropellado y al final el tiempo se invierte para devolverte al momento inicial. ‘White Wet Noise’, por su parte, es una canción compleja que pivota las distorsiones vocales y arritmias electrónicas con momentos más calmados gobernados por bases envolventes.

Para ‘Storm’, Hadren aplica su abanico de sonidos a un track con más presencia vocal y un desenlace glitch. En su primer single ‘Something in my Tears’, el artista aborda la autocrítica con una canción que se acerca más a una estructura pop. Poco a poco el tema aumenta la carga de elementos de producción y las voces reverberadas, que se asemejan a una lluvia de pensamientos con un final liberador que en el videoclip desenlaza en el mar.

‘X P L CCC T’ es un acto de confesión y asertividad en el que la base de jersey club, que normalmente sirve para hacernos bailar, traduce el nerviosismo que vivimos en el momento de decirle ESO a ESE ALGUIEN, seguido por unos ritmos de drum and bass que invitan aún más a sentir ese rush. En el contexto en el que nos encontramos podríamos interpretarlo como esa noche insomne en la que nuestra cabeza da vueltas sin frenos y visualizamos ese momento que, aunque incorpóreo, sólo la idea de imaginarlo nos quita el sueño.

‘Mental Shit’, aunque se trata de un sólo track, es como un cajón de sastre de sonidos en el que viven diferentes partes con personalidad propia. En su totalidad parece un tema de carácter contemplativo y energías variantes que explora, entre otros, sonidos ácidos y las amplias posibilidades de modificación vocal. Para terminar ‘Wake Up!’ + el outro ‘Every sound can be Relaxing’ cierran conceptual y literalmente este Soul Blackout con elegancia y una seguridad que no se escucha en el resto del álbum, como si se fuese consciente de que todo lo anterior ha sido un mero producto de la imaginación y el mundo onírico.

Soul Blackout de Hadren es un álbum que denota ser producto de mucho tiempo trabajado y con un sonido extremadamente cuidado. Ello hace que se pueda convertir en la experiencia que es, un viaje ampliamente interpretable a través de sus innumerables detalles y volantazos de energías. Puedes escuchar el álbum entero, a continuación: