El revival disco de la británica no cesa en este quinto disco que, una vez más, consigue la perfección
Algunos todavía no hemos llegado a procesar la perfección con la que Jessie Ware hizo What’s Your Pleasure?, el álbum con el que la cantante británica fundió su personalidad con un disco y funk que sirvió de perfecto revival de los géneros que más éxito tuvieron en los años 70. Y cuando parecía imposible igualar o superar esa apuesta, Jessie Ware lanza That! Feels Good!. En este nuevo trabajo en largo, la autora de Save A Kiss repite su acercamiento triunfal a esas mismas influencias previas de una manera que sólo ella podría: elegante, hedonista y exuberante.
Si bien el trabajo anterior y este That! Feels Good! podrían sonar repetitivos o paralelos el uno al lado del otro, se aprecian bastantes diferencias entre ambas obras. Así, mientras Jessie Ware abarcaba What’s Your Pleasure? desde una experiencia más personal, en este nuevo trabajo vemos más a una glamurosa líder del placer, alguien que demanda disfrute, baile y libertad por parte de sus oyentes a modo de manifesto.
En lo que refiere a lo meramente musical, cada uno de los cortes de este disco son algo con lo que pararse, perderse y regodearse. Son pequeños universos orquestrales que tan raros son encontrarse hoy en día en el eléctrico y formulado mundo del pop, y no se apoya tanto en los sintetizadores como ocurría en What’s Your Pleasure?. Además, Jessie Ware entrega aquí algunas de sus mejores interpretaciones vocales hasta la fecha y en ninguna de las canciones pasa desapercibida. De esta manera la cantante británica consigue con estas pequeñas obras sobrepasar el mero disfrute en busca de una epicidad que convierte sus pequeñas canciones en grandes himnos.
En el opener homónimo del disco, Jessie Ware invita a su personal celebración a amigos, su madre o artistas como la propia Kylie Minogue a crear voces festivas. El groove creado por los bajos son absolutamente irresistibles. ‘That! Feels Good!’ deja además su significado abierto a la interpretación, y eso que evoca la canción sienta sin duda muy pero que muy bien. En el primer single ‘Free Yourself’, la cantante pide a la gente a desmelenarse al ritmo de un piano aireado. En ‘Pearls’, por su parte, Jessie entrega alguna las notas más altas de su carrera sin dejarnos de hacernos bailar, esta vez sin descanso “hasta que nuestras perlas caigan”.
‘Hello Love’ es la primera gran balada que nos encontramos en este That! Feels Good!, un corte lento y opulento en instrumentos cuyas cuerdas te abrazan y con vientos que acompalñan respetuosamente a la voz de Jessie y otorgan ese interesante extra jazzero a la canción. En ‘Begin Again’ encontramos otro corte de voces imposibles que nos impulsa en crescendo. Se trata del primer corte creado para el disco, un momento en el que la cantante necesitaba despojarse de algunas cosas arrastradas, y según parece se liberó bien de ellas para entregarse al disfrute en su estado más puro.
La segunda mitad del álbum abre con ‘Beautiful People’, la cual es una oda a la fiesta y, sobretodo a la gente que te encuentras en ella. Esta es la primera de una cadena de 3 canciones que destacan más por imponer un ritmo que se contagia e impregna por todas partes. A la fantasía disco ‘Freak Me Now’ y el carismático ‘Shake The Bottle’ no les cuesta mantener ese mood de fiesta y jolgorio. En esta última encontramos a una Jessie Ware más “goofy” que enumera a sus ex-amantes buscando su ridiculización de una manera jocosa.
En su parte final, That! Feels Good! evoca a la vuelta a casa de la fiesta con dos temas más downtempo. Los sintetizadores distorsionados y la mínimamente filtrada voz de Jessie Ware en el R&B-esco ‘Lightning’ se funden en los oídos como la miel de una manera templada y solemne. Y es curioso, pero el sereno cierre ‘These Lips’ parece conectar energéticamente con el inicio de la era disco de la británica ‘Spotlight’, esperemos que no con intención de cerrar ningún ciclo porque estamos hambrientos de más.
Puedes escuchar That! Feels Good! de Jessie Ware al completo, a continuación: