El grupo electrónico barcelonés resume de la mejor manera su retorcida visión de la música en su primer álbum de estudio
El trío de artistas Mainline Magic Orchestra conformado en la actualidad por Nile Fee, Daniel 2000 y John Heaven, ha sido uno de los nuevos grupos españoles que más nos ha llamado la atención en los últimos años desde que pudimos ver en Copera su impactante y entretenido show en directo en una de las fiestas del colectivo Mareo, algo que pasó de ser una sensación a un hecho más que demostrado con toda la música y posteriores conciertos que hemos podido atender.
Mainline Magic Orchestra han sabido pulsar las teclas correctas dentro y fuera del estudio para conseguir una gran calidad musical e importante presencia en el panorama nacional e internacional, exhibiendo una personalidad distintiva que ha terminado de consolidarse este mes con el lanzamiento de su primer álbum de estudio. De esta manera, el bautizado como Harri Poter nos introduce de lleno en el impredecible mundo de la banda, una amalgama de himnos festivos y bailables que existen en una dimensión repleta de incongruencias y que a la vez ponen sobre la mesa el interesante abanico de influencias de los barceloneses.
En otras ocasiones me gusta tratar de dilucidar las historias o significados que hay detrás de los proyectos de los autores teniendo en cuenta ciertos detalles que perciba en las canciones o narrativa general de un proyecto, pero en esta ocasión sé que no tengo nada que hacer ya que uno de los pilares de Mainline Magic Orchestra reside en combinar lo aleatorio con lo absurdo de una manera desconcertante. Y es por ello por lo que creo que la razón por la que se ha escogido ese título con el nombre del famoso mago mal escrito con una portada en la que Daniel 2000 disfrazado de una especie de delfín antropomórfico es simple y llanamente: porque sí.
En su música, sin embargo, sí que hay coherencia entre los sonidos que han ido acompañando al trío desde sus inicios y que se desarrollan y evolucionan en este primer álbum de estudio. Así, por ejemplo, en cortes como ‘Arsa’ o ‘Bruce Willis’aparecen muchas similitudes con su primer EP Tettsui como esa expresión chamánica representada por polirritmos tribales y voces aulladas con toque ácidos que presentaban en el carismático ‘Xumba Xumba’.
El primer gran momento del disco llega con el opener ‘Skatebording Is Not A Crime’, un track que combina ritmos garage house con chops vocales melancólicos que se refugian en una melodía trance eufórica que progresa a lo largo de su transcurso. ‘How 2 Please Me’ junto a P. Vanillaboy, por su parte, cambia el rumbo de una manera más estructurada a un house poderoso de influencias baleares y ecos de salvajismo.
Algo muy propio de Mainline Magic Orchestra es el uso de las voces como un elemento que, más que relatar, se adhiere al resto de partes de producción para actuar de una manera más estética y sonora. Ya ocurre en el mencionado ‘Arsa’ donde el trabalenguas de la alpargata nos absorbe de una manera más efectiva que cualquier synth, pero también ocurre con las onomatopeyas del protagonista creepy y bipolar de ‘Elektrassu’ que se manifiestan entre breaks, o con los chops apitufados de ‘Pretty Otter” y del noventero ‘BDSM (BLISS, DREAMS, SOUL, MEMORY)’.
Son los momentos con vocales cantadas los que ayudan a evidenciar lo ridículamente divertidos y poco serios que pueden llegar a tomarse Mainline Magic Orchestra a sí mismos. Véase la bizarra narrativa de amor con una nutria de ‘Pretty Otter’, el peak del mono tabaquero de ‘Cigarrito’, la fantasía futurista que propone Juicy Romance en la eléctrica ‘WORK’ o en ‘Killersito (+18)’, una canción que funcionaría perfectamente como banda sonora en el momento de asesinar a alguien si se hiciera una parodia de Saw.
Es la recién mencionada ‘WORK’ con sus impactantes sonidos agresivos y bajos sinuosos conforman junto a los tracks finales los momentos más enérgicos de este Harri Poter. ‘House Music to the W<3rld’ eleva esa personalidad caricaturesca que muchas veces muestra la banda a un nuevo estadio de house vigoroso, mientras que ‘Killersito (+18)’ nos pone tensos con esas amenazas de persona chalada y sonidos analógicos oscuros.
Pero es en el cierre ‘VIP’ donde encontramos el corte más potentes y uno de los que más celebramos del disco. Auxiliada con los vocales sinuosos del carismático LVL1, ‘este track ‘VIP’ se presenta como un poderoso mestizo del psy trance y el house que mira muy de cerca a ‘Tranchera’, el mayor éxito de estos DJs y productores hasta la fecha al que no ha podido destronar ni siquiera su colaboración con Partiboi69.
Harri Poter es el colofón de una primera etapa de unos Mainline Magic Orchestra en la que han sabido usar experiencia y control de estilos a su favor, mientras que su manera tan personal e inimitable de dirigir la visión de su proyecto es la que les ha hecho destacar por encima de todo el panorama para poderse consagrar como uno de los proyectos y colectivos más relevantes que tenemos en nuestro país.
Puedes escuchar a continuación Harri Poter al completo: