Con motivo de aumentar la concienciación de la salud mental, sacamos a la luz un estudio realizado en trabajadores de la industria musical
La respuesta es sí. En términos de salud mental, la organización Help Musicians UK realizó un estudio con artistas del Reino Unido hace unos años con el que pusieron sobre la mesa preocupantes conclusiones que hoy os traemos a Loud Cave como parte de nuestra misión en la concienciación de la salud mental.
Este estudio observacional se llevó a cabo en de 2.211 personas que trabajan en el mundo de la música en el Reino Unido. De estos, alrededor de la mitad de los participantes eran hombres y la mitad mujeres, siendo un 66.2% jóvenes de entre 18 y 35 años. El mayor porcentaje de los entrevistados se consideraban a sí mismos como “músicos”, habiendo trabajado en una gran variedad de géneros. A continuación puedes ver un desglose más preciso de la población encuestada:
Algunas de las conclusiones más alarmantes de este estudio referencian que el 71.1% de los entrevistados admitieron haber sufrido alguna vez un ataque de pánico o altos niveles de ansiedad, y el 68.5% reportan haber sufrido depresión alguna vez. Esto, en comparación con el resto de la población, se traduce en que las personas en el mundo de la música tienen 3 veces más probabilidades de sufrir de las recién mencionadas enfermedades mentales.
Si se toman en cuenta las respuestas que los encuestados dieron en cuanto a las posibles causas, se abren también melones importantes sobre los que es importante concienciar a cualquier persona tanto dentro como fuera de la industria musical para que todos estos problemas poco a poco desaparezcan.
- Condiciones laborales pobres que incluyen dificultad para poderse permitir económicamente una vida normal, horario laboral precario, cansancio extremo e incapacidad de poder planear su tiempo y su futuro.
- Falta de transparencia en sus contratos y de reconocimiento de su trabajo.
- La fusión de la música y la identidad individual del artista.
- El impacto físico que conllevo su profesión, como por ejemplo afectaciones a nivel musculoesquelético.
- Asuntos relacionados con ser una mujer dentro de la industria musical, desde las actitudes sexistas, pasando por las prioridades familiares y llegando a extremos como el acoso sexual.
- Frustraciones en relación con las salas (del Reino Unido), especialmente en relación a la mala calidad de su sonido.
A los mencionados puntos anteriores hay que sumarle que existen muchos vacíos para que poder obtener ayuda, los cuales son perfectamente aplicables tanto a España como a cualquier persona que necesite un especialista para cualquier problema mental:
- Ya es costoso encontrar ayuda en primera instancia, y las que existen a nivel del sistema de Seguridad Social, privado o caritativo son muchas veces difíciles de acceder.
- Muchas veces cuando se está solicitando ayuda psicológica, los profesionales tienden a apoyarse en los fármacos de una manera abusiva, incluso no deseada por parte de los pacientes.
- La ayuda psicológica (es decir, la que no depende de un medicamento), es muy deficiente cuando te la aporta el sistema de seguridad social, y muy cara cuando se busca de manera privada.
Este estudio, aunque los propios investigadores admiten que tiene sus limitaciones, es sin duda un paso importante para poner el foco en los problemas que sufren los artistas y todas las personas que viven de la música (incluidos managers, técnicos…), no solo para mostrarlos y denunciarlos, sino para concienciar de manera que ellos puedan mejorar sus condiciones de trabajo y las rutas para obtener ayuda psicológica en caso de necesitarla.
Los puntos clave a mejorar en el sistema que detecta la organización de Help Musicians UK tras esta segunda parte de entrevistas y cree que mejoraría los datos obtenidos son:
- Hablar de salud mental en los procesos formativos de estos profesionales para empezar a sensibilizarles, así como eliminar el tabú de este en las conversaciones entre los profesionales de la industria musical.
- Crear un “Código de Buena Práctica” en la industria, que debería estar ligado al compromiso a la tolerancia y la empatía.
- Crear un sistema ayuda propio para los trabajadores de la industria musical, el cual debe ser de fácil acceso y económicamente permisible.
Puedes leer el estudio original al completo pinchando aquí. Adicionalmente, el equipo de investigación de Help Musicians UK entrevistó de una manera más exhaustiva a 26 de los 2,211 casos del primer estudio (entre ellos se encuentran importantes nombres del país como James Rhodes o Lauren Aquilina) para obtener información más personal. De estas entrevistas se pudieron obtener algunos datos adicionales interesantes, más profundizados e individualizos que puedes ver pinchando aquí.
