El mítico dúo se separará tras casi 25 años después de una última gira, abanderada por este nuevo disco
Nombrar a Wisin y Yandel es nombrar a dos artistas que se han ganado un asiento en el olimpo de la historia del reggaeton, al lado de nombres como el de Daddy Yankee o Don Omar. No necesitan más presentación que esa, pues sus canciones han sonado en todos los rincones del mundo durante casi un cuarto de siglo. Ahora lanzan La Última Misión, un álbum de 21 canciones con el que se despiden por todo lo alto como dúo.
Es por ello que en él escuchamos tanto colaboraciones con artistas del momento, como temas en solitario que tienen la esencia de cuando los de Cayey acababan de empezar, allá por el 98′. Una de las mejores pruebas de esto último es la intro del disco; “1998, todo era un sueño, ser líderes de un movimiento… Hoy en día, un imperio”. Con esa frase empieza ‘Intro’, y justo después empezamos a escuchar un build up como hacía mucho tiempo que no lo escuchábamos. Uno de esos que mete un cosquilleo por el cuerpo, que te hace saber lo que está por venir. El sonido, la letra, el flow… La esencia del reggaeton más puro nos invade por todos lados.
Ese sentimiento y sonido old school se repite en otros temas del disco como ‘Chica Boombastic’; ya solo el título nos recuerda a la época de Plan B. Tanto la producción -realizada por el propio dúo y por uno de sus productores habituales, Nesty-, como la performance de Wisin y Yandel, están sacadas de la reserva de la bodega. También escuchamos ritmos con cadencias distintas que mantienen esa esencia, como en el tema ‘Caliente’, más rápido, totalmente contagioso y muy disfrutable.
Estos temas en solitario traen aún más variedad. En ‘Todos Quieren Bailar Contigo’ escuchamos ese clásico reggaeton melódico y ligero del dúo, mientras que en ‘Se Vuelve Loca’ escuchamos un perreo lento. Lento también, pero más suave, es el que suena en ‘Desierto’. En el track ‘Delitos’ despliegan incluso un pop electrónico que da la sorpresa de entre el resto.
En el campo de las colaboraciones tenemos otro buen repertorio de hits. Una de las que más está dando que hablar es ‘Besos Moja2’ junto a ROSALÍA. Después de que ésta versionara el mítico ‘Saoco’ de Wisin y Yandel, han querido contar con la española para elaborar un reggaeton a tres voces intercaladas, con una bonita melodía y que queda como una de las cartas de presentación de esta La Última Misión.
Sin duda otra colaboración imperdible es con Chencho Corleone en ‘Party y Alcohol’. Un muy buen estribillo y los versos de Chencho y Yandel hacen de este un certified banger. El cantante y pareja de ROSALÍA, Rauw Alejandro, también aparece en el tema ‘Vapor’, donde se queda con prácticamente todo el protagonismo gracias a su efusiva y talentosa actuación. ‘La Realidad’ con J Balvin, ‘No Sales de Mi Cabeza’ con Sean Paul… Todas las ‘colabs’ tienen algo interesante que aportar. Hasta el mítico Prince Royce ha querido formar parte de esta despedida con una muy buena mezcla de bachata y reggaeton.
Tanto Wisin como Yandel por separado llevan los últimos años haciendo muy buen trabajo con sus proyectos. Su despedida como dúo puede ser una noticia triste para la mayoría, pero que después de 25 años sigan al nivel que han demostrado en este álbum, y además tengan aún mucho más preparado individualmente, solo deja lugar al positivismo. La Última Misión es el adiós a un dúo musical irrepetible, pero tenemos ‘Los Extraterrestres’, ‘Los Líderes’, ‘El Dúo de la Historia’ -algunos de sus mil apodos- para rato.
