Mad Cool Festival: redimido y mejor que nunca en su última edición

Asistimos a la más reciente edición del madrileño Mad Cool Festival, ya sin problemas mayores de organización como el pasado año y con puntos clave mejorados.

Aún estamos con la resaca festivalera después de haber vivido 4 intensas jornadas en el reciento de Valdebebas para el madrileño Mad Cool Festival, que termina de haber celebrado su última edición con cabezas como The Cure, The Smashing Pumpkins o Bon Iver. Según publica el evento, 186.128 personas acudieron para acompañar a estos artistas y a muchos más en sus actuaciones en vivo. Recapitulando algunos de los problemas que tuvieron el pasado año y que levantaron las quejas de asistentes e incluso de algunas de las bandas, la organización tomó nota de ello. Esta vez no ha habido aglomeración de personas bajo el sol abrasador a las 18 de la tarde (salvo los valientes que lo hacían para asistir a los primeros conciertos del día), han eliminado la discutida área VIP en las delanteras de los escenarios grandes. 

Además, el festival ha estrenado dos áreas que se han convertido en toda una atracción para todos los asistentes. La primera era la zona para refrescarse, que además de tener las múltiples fuentes que también incluían en año pasado, ha incorporado dos ventiladores enormes que exhalaban agua en polvo y convertía eso en una batalla por ser humedecido. Además, otro éxito rotundo fue el área de coches de choque/pista de baile, que contaba con su propio DJ que alegraba los pateos de todos aquellos que pasaban por allí, si bien no te atrapaba para echarte un par de bailoteos. 

Otro cambio que se ha implementado ha sido con respecto a los escenarios, que de 7 han pasado a 6, 4 de los cuales estaban emparejados y se iban alternando y otros 2 (el escenario más enfocado a la electrónica y otro de bandas) que mantenían una actividad prácticamente constante. Eso si, si tenías que ir de uno a otro de punta a punta ya podías calcular ir con 5-10 minutos de adelanto para no llegar tarde a tu actuación favorita. 

En cuanto al transporte, este año la organización no ha conseguido mantener la línea 8 abierta toda la noche como el pasado, lo cual fue un verdadero downer, y a eso hay que sumarle que han vetado el aparcamiento a todos los asistentes que no fueran VIP, por lo que si querías ir conduciendo tenías que buscarte la vida para aparcar por los alrededores lejanos. Por el otro lado, la organización estableció unas lanzaderas gratuitas que iban a Plaza Castilla y salían con gran continuidad, por lo que no tocaba esperar demasiado en las colas.

Y después de tantos preámbulos vamos a empezar ya con lo que verdaderamente se va (o al menos se debería ir) a un festival: la música y sus representantes.

Día 0 – Mad Cool Welcome Party

Rosalía por Joaquín Puerro para Loud Cave

El primer grupo al que acudimos de todo el evento fue Metronomy, la veterana banda británica que ya lleva unos años (20) sobre los escenarios. Aunque estos comenzaron con temas más anclados a instrumentos y al rock alternativo, pronto empezaron a meter sus sintetizadores funkeros para hacernos bailar a su más puro estilo indietrónico-funk aunque, eso sí, lo hicieron de una manera más estática de lo que nos hubiera gustado a esa hora en la que todos estábamos sufriendo por el calor a partes iguales. La banda también aprovechó para estrenar algunos temas del nuevo proyecto que estrenarán en los próximos meses, lo cual no deja de reiterara lo bien que el grupo se adapta a los tiempos que corren. A continuación asistimos a la segunda mitad del concierto de la joven rapera española Anier (Reina al revés). Nos sorprendió un montón, además del talento que tiene para componer y la energía que desataba en el escenario, las ganas que le echaba y la ilusión que se hacía ver entre líneas de sus comentarios desde una canción a otra. Y hablando de estos interludios, en algunos de estos ella y su acompañante, el productor y DJ Dualy mantenían la energía del público en niveles altos con minimixes de música electrónica y dropazos marroneros.

Más tarde fue el concierto de Rosalía, la sensación nacional que ha servido al Mad Cool Fetival como reclamo para llenar este arriesgado “cuarto día”. La barcelonesa nos ofreció el espectáculo dentro de la gira de “El Mal Querer”, su último álbum lanzado el pasado año. Sobre el escenario podíamos ver además de a la cantante a su mano derecha en la producción El Guincho, 4 coristas y varias bailarinas. Todos ellos remaron hacia el mismo lado para dar un espectáculo sin igual repleto de coreografías y escenografías muy vistosas. En el setlistpudimos encontrar tanto los temas del mencionado disco como sus últimas colaboraciones con James Blake y J Balvin, sus últimos singles “Aute Cuture” y “Millonària”, la cual cantó a capellacon todo el mundo percutiendo sus manos y hasta 5 temas aún no lanzados incluyendo sus ya conocidos “De Madrugá” o “Como Alí”. Otra canción que no faltó y también hizo sin instrumentos fue “Catalina”, uno de los temas más destacados de su debut. La artista estaba como pez en el agua sin parar ni un momento de cantar, bailar o incluso acudir a la mesa de sintes por un momento para lanzar samples en directo.

GRiZ por Joaquín Puerro para Loud Cave

Siguiendo la noche continuamos con Lykke Li, la cantante de pop alternativo de origen sueco que ha estrenado su reciente cuarto álbum “So Sad So Sexy” en 2018. Y allí la teníamos llenando el Madrid Te Abraza Stage, encuerada en rojo diablo y con una energía vibrante que la respaldaba con una gran banda que inyectaba de energía todas las canciones de su repertorio, en el cual incluyó tracksde toda su discografía incluyendo la recién estrenada versión junto a Skrillex y Ty Dolla $ign de “two nights” o su éxito por antonomasia “I Follow Rivers” en una versión mucho más bailable con la que cerró su show. Y, finalmente, terminamos esta más corta pero igualmente intensa temporada con alguien a quien le teníamos muchas ganas, el productor e instrumentalista americano GRiZ, quien nos dio un DJ set con saxofón y guitarra en vivo. Su set fue uno de los más divertidos de todo el festival, donde no faltó energía en ningún momento ni instante en los que el DJ no bailara al ritmo de su personal mezcla de bass, trap, dubstep, electro, complextro y funk.

Día 1

La primera artista a quien vimos el primer día de festival como tal fue a la británica NAO, quien a las 6 de la tarde apareció dándolo todo bajo el sol abrasador vestida de naranja fosforito y con un abanico enorme amarillo chillón para poder combatir el calor. Este no fue excusa para bailar y cantar a la perfección todo el repertorio incluido en sus dos discos así como ambas colaboraciones que tiene con Mura Masa “Firefly” y “Complicated”, que fueron algunas de las que más fervor causaron y no por el calor. Apenas acababa el concierto corrimos a refrescarnos un poco y a escondernos del calor en el Loop para acudir al concierto del productor también británico SG Lewis. Este artista trajo una banda y dos vocalistas para interpretar las canciones incluidas en los 3 EPs que ha venido lanzando este último año “Dusk”, “Dark” y “Dawn”. Destacamos el logro del batería de conseguir emular a la perfección en directo todas las bases house creadas por SG en sus grabaciones y también la versatilidad del productor de, además de estar pendiente de los sintetizadores, tocar la guitarra y cantar cuando fuera necesario como en ese “Coming Up” con el que abría su set.

SG Lewis por Joaquín Puerro para Loud Cave

El siguiente acto que queríamos ver fue el de la legendaria Ms Lauryn Hill, quien aunque según el programa debería haber cantado hora y media, en su lugar le cedió 40 de esos minutos a la telonera DJ Reborn, quien pinchó una breve sesión de afrobeat, dancehally ritmos caribeños mientras muchos asistentes dudaban si irse a ver a Iggy Pop o aguantar un poco más. Pero, si, finalmente la ex-Fugee apareció en el escenario con una banda enorme que inundaron Valdebebas con el hip-hop más clásico y el soul. Su repertorio obviamente se basó en sus clásicos más clásicos como “Doo Wop (That Thing)”, “Ex-Factor” o “Killing Me Softly”. Antes de ver a los cabezas Bon Iver queríamos pasarnos a cotillear brevemente a ver cómo se lo montaban las jovencitas de Let’s Eat Grandma, a quienes vimos interpretar 3 de sus temas más grandes de su segundo álbum “I’m All Ears”. Así, cada una con su mesa de sintetizadores y su micro tocaron con gran energía la industrial “Hot Pink”, la más chiclosa “It’s Not Just Me” o la synth-épico “Falling Into Me”, la cual les trajo problemas de desconexiones que tuvieron que solucionar ellas solas sin que acudiera nadie de la organización en su auxilio

Corriendo nos fuimos al escenario Madrid Te Abraza para ver cómo los americanos Bon Iver abrían de manera épica desde el silencio absoluto con “Woods”, un tema comenzó de una manera simple y a la que fue tirando capas de samples y sonidos. La banda repasó de una manera magistral toda su discografía, utilizando más su faceta electrónica aplicada a algunos de sus tracksmás clásicos. Mucho vocoder(pero no excesivo), grandes visuales, una voz impecable por parte de Justin Vernon y una banda ofreciendo arreglos camaleónicos entre el jazz y el rock que dejaron uno de los conciertos más inolvidables de todo el festival. Y aunquela banda anunció el mismo día el lanzamiento de su nuevo largo en agosto y ya tenían 4 sencillos en el mercado, de todos ellos solo tocaron “Hey, Ma”, que es la que más éxito les ha traído hasta ahora.

Más tarde pasamos a vibrar y danzar de la mejor mano, la de Kaytranada, o como le gusta que le llamen según dicen sus visuales “Kayt”. El productor ofreció su (esto también nos lo decía en las pantallas) neo-soul y black tropical music, o en otras palabras, su ofrenda de trackshouseros, funk y de soul sintético que incluía tracks de su aclamado álbum “99,9%”, así como otros trabajos que tiene como la remezcla del “Waiting” de Kelela. Aún en el Loop no podíamos aguantar a que salieran los sucesores del afroamericano, los productores Disclosure que fueron también uno de los sets más divertidos y que cogimos con más ganas de todo el festival. Sabías que toda la hora y media iba a merecer la pena desde que los hermanos Lawrence abrían con el épico “When A Fire Starts To Burn”, y así fue como a base del más puro garage house el público no dejaba de botar con todos sus clásicos y sus temas más modernos.

Disclosure por Joaquín Puerro para Loud Cave

Tuvimos que sacrificar el final de su impecable set, pero no nos podríamos haber perdonado no haber visto ni un poquito a una de nuestras bandas favoritas, Vampire Weekend. Los americanos se presentaron sobre el escenario con un globo terráqueo inmenso colgante aludiendo a la portada de su nuevo disco “The Father Of The Bride”, y que les sirvió para ofrecer unos visuales chulísimos basados en la prehistoria y la naturaleza. En nuestra corta estancia, la banda tuvo tiempo de tocar el mítico “Cousins”, el trabalenguas de nivel experto “Worship You” increíblemente defendido, la atea y a la vez celestial “Ya Hey” y un genial cierre con “Walcott”. Aunque solo pudimos ver esos cortes, nos fue más que suficiente para tener claro la gran cantidad de grandes temas que esta banda ha ido recolectando después de tantos años y 4 discos y que, por poder, podrían entretener al público durante horas.

Y, para cerrar esta primera e intensa jornada, The Chemical Brothersnos esperaban para ofrecernos en el escenario grande su personal delirio electrónico. Aunque para algunos hubo dudas de si ir a verles a ellos o a la coincidente Charlotte De Witte, nosotros lo tuvimos claro y no nos arrepentimos. Los productores ofrecieron un espectáculo sin igual, con unos visuales increíbles tanto a nivel de pantalla como a nivel de iluminación. Así, el show comenzó con el corte de su penúltimo álbum “Go” que nos puso a todos en pie, aunque por supuesto no faltaron tracksdel recién estrenado “No Geography” como la robótica “Eve Of Destructon” o la impactante “MAH”, en la que un dios indígena se imponía con sus esclavos y nos lanzaba láseres desde sus dedos en los explosivos drops.

Día 2

Alma por Joaquín Puerro para Loud Cave

Comenzamos el segundo día con el productor británico Tourist. El DJ lanzó primeramente un debut bastante original dentro del género del house, y el pasado año fue el turno de su sucesor, que mantuvo su esencia dentro de una línea más instrumental y calmada. Ha sido en este último sobre el que ha basado su DJ set, muy tranquilo, de atmósferas ligeras y que estuvo bien como manera de comenzar una jornada en la que el cansancio ya era notorio sin demasiados meneos, pero que para el que buscara algo más activo iba a pasar bastante desapercibido. Nos dio mucha pena que esto fuera así ya que el artista es un gran controlador de géneros como el garaje y mezcla muy bien en directo, pero la energía que quiso brindar al Mad Cool Festival no le fue retribuida con un gran público con ganas.

Después pudimos ver un rato a Marina, la ex- Marina & The Diamonds que ha roto su silencio este año con su nuevo álbum “Love + Fear”, el cual ha pasado bastante desapercibido tanto por parte de la crítica como de sus oyentes. Por suerte para ella, el alma de diva del pop la lleva bien interiorizada y la manifestó en un espectáculo colorido, coreografiado y en el que no faltaron canciones de ninguna de sus etapas ni variedad de estilos, pues igual te sacaba unos pompones plateados para bailar que te cantaba una balada a piano. Después fuimos a ver al DJ y productor George Fitzgerald, quien se presentó con banda y vocalista para presentar los tracks de su brillante debut “All That Must Be”. Sin duda fue un set con mucha más energía y ritmo que el primero que mencionamos de esta jornada, lleno de melodías electrónicas misteriosas y nocturnas.

A continuación acudimos al concierto de Alma, una chica finlandesa conocida en su país por su paso por el programa de Factor X y cuyo nombre resuena cada vez más en el mercado internacional habiendo colaborado por ejemplo con Martin Solveig. Con su pelo amarillo fosforito, la cantante desprendió una personalidad electrizante y un entretenimiento constante. La cantante, aún sin álbumes en el mercado, hizo alarde de todo su material, incluyendo la bailable “Phases”, su macrohit “Chasing Highs” o su colaboración con Felix Jaehn “Bonfire”, la cual la cual fue lo mejor del concierto al tornarla a una verdadera pieza de rock a la que se unió la vivaracha teclista de su banda, también de look punkero. 

Mall Grab por Joaquín Puerro para Loud Cave

HAAiMall Grab fueron los siguientes actos que vimos en el Loop, dos productores actualmente tratando de abrirse paso en esta peleada escena pero que demostraron ser dos gemas en bruto con los dos sets más vigorosos y oscuros de la noche. Aunque ambos vagaron por el territorio del techno, HAAi pinchó varias bases melódicas mientras que el set de Mall Grab fue prácticamente evasivo con este aspecto, prefiriendo aumentar la energía y variedad de beats al máximo posible a un ritmo también bastante vertiginoso. Lo malo que tuvo esto eran los bajos, que al ser tan tremendamente fuertes y constantes para los que estábamos en las filas más adelantadas los oídos, incluso con tapones, sufrían, además de que enmascaraban algunos de los otros sonidos también graves. Vince Staples fue el siguiente en dar espectáculo. El rapero americano, solo en el escenario ante la muchedumbre en el escenario, dio un espectáculo sin igual acompañado de visuales de televisiones con programas y ambientación de los programas de los 80 y 90. El artista nos dio el concierto en el que más nos divertimos y con el que más bailamos, siendo artífice de querer montar fiestas entre el público y respondiendo este con un gran feedback. 

Y finalmente acabamos la noche con el legendario productor Eric Prydz, quien ofreció una mezcla de todos sus alter egos como Pryda, Cirez D y el propio Eric. Así el set fue una dinámica combinación entre partes más progresivas y otras de techno más lento, de bases pesadas y con melodías menos vistosas. De destacar de este show fueron los visuales, que a pesar de no estar en el escenario con los mayores recursos le supo dar partido a todo lo que tenía con flashes y laserazos; y el combo ganador con el que cerró su set que estaba conformado por una remezcla de “Breathe” diferente a la original y a la suya propia, y los archiconocidos “Generate” y “Opus” que levantaron hasta a los que estaban tirados por los suelos descansando.

Día 3

Jon Hopkins por Joaquín Puerro para Loud Cave

El tercer día de festival (verdaderamente cuarto) ya teníamos las fuerzas un poco por los suelos pero no podíamos dejarnos llevar por el cansancio, pues era la jornada que mas ansiábamos. Al primero que acudimos brevemente fue Alizzz, el productor español tras el éxito de artistas como C Tangana o la última colaboración entre Aitana y Lola Indigo. Honestamente no sabíamos lo que nos encontraríamos aquí, pues el artista también tiene sus propios trabajos con géneros más anclados a la electrónica como el dubstep, sin embargo terminó por ofrecer un set basado en ritmos caribeños, latinos y africanos, bailable y caluroso, con alguna alusión comercial, pero que sin duda nos divirtió el ratito que estuvimos. Seguidamente nos dirigimos a otro escenario para ver a Jorja Smith, una de las últimas revelaciones del R&B moderno que lanzó uno de nuestros álbumes favoritos el pasado año, su debut “Lost & Found”. El show estuvo “bien”, tal vez demasiado correcto, siendo este un mero paso por los temas de su álbum, sin muchos cambios y con una banda cuyas guitarras se oían excesivamente por encima de su voz, que al final es lo que más vende de la artista y quedó un poco fraguada. No fue hasta el final cuando la cantante ofreció un minimix de sus colaboraciones más bailables hasta la fecha, entre las que se encuentran el “Get It Together” o su tema con el productor Preditah.

Descansamos un poco en el césped y nos dirigimos al show de Jon Hopkins, a quien hemos visto en La Riviera recientemente presentando su excelente “Singularity”. Nos gustó tanto que como asumimos que iba a presentar el mismo set, allí que queríamos estar para repetir. Sin embargo, el DJ británico sorprendió con un set diferente, cuyo camino comenzaba igual que el otro con temas como “Emerald Rush” y jugando con melodías emotivas, pero que pronto nos trasladaba a un ambiente mucho más clubero con tracksoscuros y bailables, aunque con las mismas estructuras de progresión larga. No era lo que nos esperamos, pero al final agradecimos la versartilidad del productor en ofrecer algo distinto y sorprendernos, dejando el listón aún más alto.

The 1975 por Joaquín Puerro para Loud Cave

Más tarde nos fuimos a ver a los de Manchester The 1975, una de las bandas más fervientes del momento en un auge discográfico, que aunque no hace tanto que hayan lanzado ese “A Brief Inquiry Into Online Relationships”, ya tienen casi preparado su sucesor del que aún no pudimos oír nada. En frontmande la banda Matt Healy fue de lo más destacado de lo que nosotros vimos en todo el festival, un Mick Jagger de nuestra época que nos encandilaba con sus bailes y nos hacía reir con sus comentarios entre los temas de su setlist, impecablemente escogidos y que dejó ver gran parte de la versatilidad de estilos de la banda (como el propio cantante mencionaba en directo: “¿Qué es el rock&roll hoy en día? ¡hay demasiados capilares actualmente como para saberlo!”) ya fuera con el melancólico “I Always Wanna Die (Sometimes)”, las fiesteras “TOOTIMETOOTIMETOOTIME” y “Love Me” o los ya himnos “Chocolate” y “Somebody Else”.

Después de darlo todo con los británicos tocaba seguir en la misma línea con Robyn, la leyenda del pop sueca que hizo galardón de su gran talento en nuestro concierto favorito del festival. La artista nos tenía controlados a la perfección en su universo de pop sintético, sabiendo cuando tocar el botón emotivo y cuando el botón más bailable, siendo el show que forma parte de su gira de “Honey” una efectiva mezcla entre ambos. La cantante, además de tocar varias canciones de su último disco no dudó en acudir a los mayores éxitos de su carrera, especialmente extraídos de su triple disco de 2010 “Body Parts” como “Indestructible”, “Call Your Girlfriend” y “Dancing On My Own”. La artista contó además de su maravillosa banda siempre con la energíaon pointcon un bailarín que se encargaba de aportar un entretenimiento extra y constante al espectáculo.

Years & Years por Joaquín Puerro para Loud Cave

Ya eran las 3:15 AM del cuarto día y nuestra cabeza decía basta, pero sacamos todo lo que teníamos dentro para finalizar por lo más alto con el show de la banda pop Years & Years. El grupo liderado por Olly Alexander demostró estar a la altura en toda la hora y cuarto de concierto desglosando la gran cantidad de temazos que han acumulado con tan solo dos álbumes de estudio además de su última colaboración con Jax Jones. El show contaba además con visuales muy llamativos y algún instante más memorable que otro como el momento “Palo Santo”, en el cual el cantante ascendió con un gran vestido empedrado en brillantes sobre una base escondida con un enorme fondo lunar.

Con este momento dijimos adiós a esta edición del Mad Cool Festival, el cual nos ha dejado un sabor de boca mucho mejor que en su anterior edición tanto por parte de la organización como a nivel de cartel, el cual notamos cada año más diversificado y con las elecciones correctas.

Total
0
Shares
Prev
Ed Sheeran presenta uno de los álbumes con mejor proyección del año, “No.6 Collaborations Project” es lo nuevo del inglés

Ed Sheeran presenta uno de los álbumes con mejor proyección del año, “No.6 Collaborations Project” es lo nuevo del inglés

No

Next
Monstercat celebra sus 8 años con un gran álbum

Monstercat celebra sus 8 años con un gran álbum

El conocido sello canadiense cumplió recientemente sus 8 años, y no había mejor

You May Also Like

¡Entérate de todo el primero!

Suscríbete a nuestra newsletter y entérate de todo antes que nadie. Prometemos que no vamos a ser pesados.