El holandés lanza por fin su segundo álbum de estudio, con veinte temas en los que nos prepara un viaje a través de los sentimientos.
Han tenido que pasar cerca de tres años para volver a ver a San Holo en un proyecto en largo. Desde entonces, la evolución de su música que ya se hacia notar en 2018 se ha completado, y escuchamos un San Holo bastante diferente al del álbum anterior. Su música ya no busca los drops sorprendentes o los bangers para festivales; ahora es música que eleva y limpia por dentro, que se nota que ha hecho partiendo de sus sentimientos más humanos.
Como elementos muy destacables del trabajo está el uso constante de la guitarra eléctrica. Ya en 2017 nos hablaba de la incorporación este instrumento a su música y a sus shows, y ahora es una compañera inseparable del artista. También el formato de “historia” que San Holo intenta imprimir a base de un primer tema y un último que cierran el círculo. “i am thinking of you” y “one more day” con Mija y Mr. Carmack, contienen el mismo precioso riff de guitarra que hace que las conectemos mentalmente cuando acabamos de escuchar el álbum. También destacar los dos grandes ayudantes en la producción y composición de “bb u ok?”, The Nicholas y Hundaes (artistas del sello de San Holo, bitbird), que le echan un capote en la mayoría de canciones.
A pesar de que no encontramos excesivos colaboradores, Bipolar Sunshine aparece por partida doble. Ya hablamos del tema “find your way”, probablemente nuestro adelanto favorito del disco, y ahora también podemos escuchar “new one”. Éste nos habla del optimismo (algo muy de la música de San Holo) y de mirar al presente, todo con un pseudo-trap muy melódico y con la presencia obligada de la guitarra. Un 10 para la aparición de Bipolar Sunshine en este proyecto.
Pero para colaboraciones la del holandés con la veterana banda de rock alternativo Weezer. Ambos se juntan para traer tanto el bueno como inesperado “wheels up”. Una perfecta simbiosis en la que el vocalista de Weezer, Rivers Cuomo, nos cuenta como deja marchar a su amor deseándole volar alto y también pensar en él de vez en cuando. Esta bonita y a la vez triste letra contrasta con los enérgicos drops en los que San Holo vuelve a acercarse al future bass después de mucho tiempo. Uno de los puntos álgidos del proyecto sin lugar a dudas.
El amor (o más bien el desamor) es un tema recurrente en el álbum. San Holo vuelve a sacarlo a la superficie colaborando en “thoughts and chemicals” con otra banda de rock estadounidense, American Football. Esta vez con una percusión muy marcada y una melodía elevadora. Algo muy del estilo escuchamos en “IT HURTS!”, donde nos recuerda lo que duele a veces el amor a base de música, ya que “no encuentra las palabras adecuadas”. También, según el artista, es lo que más se acerca a lo que lleva imaginándose años de cómo debe sonar el incluir la guitarra en drops de EDM.
Otro tema que trata es el de la soledad; en “i get lonely around people, too” San Holo hace uno de sus ejercicios de bondad y nos repite durante toda la canción que es normal sentirse sólo aunque tengas gente a tu alrededor, algo que a él también le pasa. San Holo es uno de esos artistas que dedica gran parte de su alcance e influencia a mandar mensajes de apoyo y cariño a sus fans, enfocándose mucho en la salud mental. Algo muy parecido trata en “lonely in LA”, donde tiene un diálogo preocupándose por otra persona, sobre una producción bouncy pero discreta.
La ciudad de Los Ángeles también es protagonista en el tema “ewing street”; esta es la calle en la que se encuentra el Airbnb donde San Holo escribió este álbum. Algo parecido a lo que ya hizo con “vestal avenue” en su anterior trabajo. El holandés rememora la atmósfera de este lugar a base de una melodía aguda, guitarra y sonidos reproducidos al revés.
En “bb u ok?” también podemos escuchar al “antiguo San Holo”. Tanto en el tema homónimo del álbum, como en “black and white” y sobre todo en “make this moment last”, el artista nos lleva de viaje a 2016. El sonido que le hizo crecer regresa, ahora con más alma y significado, pero con su antiguo sello imborrable estampado.
Aparte de todo esto, normaliza el tener ganas de llorar porque sí en “i just wanna fucking cry” con The Nicholas. Nos muestra lo que según él es su canción más personal en “MY FAULT” y admite los cambios de la vida en “you’ve changed, i’ve changed” con Chet Porter.
Habiendo hecho el camino de comienzo a final de esta historia, podemos decir que “bb u ok?” nos muestra al San Holo más humano, que como artista no tiene reparo en hablar profundamente de cómo se siente en sus canciones. A su vez esto sirve de salvavidas para el oyente, que puede fácilmente sentirse identificado con las temáticas que trata y refugiarse en el positivismo desde el que San Holo las trata. Este es un álbum con el que conectar, al que acudir cuando el día no haya ido como esperábamos o cuando estemos pasando una mala racha. Esto es la música de San Holo al fin y al cabo, una música que te pregunta “bb u ok?” cuando lo necesitas.
