El peculiar y original estilo de Danny Howland vuelve a protagonizar su último release, el cual se nutre de la vertiente más dura del dubstep
SVDDEN DEATH es un referente a nivel musical, ya no solo en la industria del dubstep, sino en la escena global (y sobre todo estadounidense). El de Los Ángeles tiene uno de los sound designs más exclusivos del panorama bass, y sus cientos de sonidos oscuros, tétricos y distorsionados han hecho que cuente con miles de fans locos por romperse el cuello haciendo headbanging en directo con sus temas.
Además de su innegable calidad de producción, cabe resaltar que Danny le da una vital importancia a sus sesiones en directo. Sólo hay que ver su increíble indumentaria cuando se presenta al público como VOYD, o los sitios tan espectaculares donde organiza algunas de sus sesiones más importantes (como por ejemplo las cavernas de Pelham).
En marzo del año pasado lanzó VOYD Vol.2, el mejor LP de dubstep que hemos escuchado nunca. Compuesto por nada más y nada menos que 5 actos en los que se ofrecen guiños a antiguos lanzamientos, esta compilación revolucionó por completo la industria y le otorgó a SVDDEN el premio al mejor artista bass 2022 en los Loud Cave Awards.
Desde entonces, subió dos previews de sus próximos tracks ‘YARGONAUT’ y ‘PSYCHO’, además de una interesante y variada sesión de house de 14 minutos que os recomendamos encarecidamente escuchar.
La cosa se turnó de vuelta el pasado 24 de febrero, cuando una nueva obra llamada ‘BORN TO SUFFER’ apareció en el canal de SVDDEN DEATH con un visualizer perturbador y una música que nos dejó totalmente de piedra.
Estamos ante un corte que se debate entre el deathstep y el tearout, con una ambientación oscura plagada de gun basses y snares metálicos. Si bien el primer drop es durísimo, el segundo (sorprendentemente) aumenta el grado de descontrol incluyendo líneas de percusión más potentes y bajos oscilantes.
Las vocales también juegan un papel fundamental, ya que se alternan frases de lo que parece una lengua asiática con screams de death metal, obteniendo un resultado sublime. Esta mezcla de géneros nos ha recordado mucho al estilo de MARAUDA. Quizá esa es la razón por la que ambos artistas aprovechan su simbiosis a modo de B2Bs… ¡Esperemos que saquen pronto la collab que tienen preparada!
Por último, resaltar la simbología típica de Danny. Su estética se basa en lo oscuro, en la muerte, en los rituales, en el culto a Satán… De ahí que el título de esta pista (“nacido para sufrir”) se relacione con un punto de vista del Romanticismo, donde la vida tan sólo se veía como un camino plagado de sufrimiento que conducía a la muerte, la auténtica salvación del alma.
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Por nuestra parte nada más cavernícolas, esperamos que hayáis disfrutado de esta entrada. ¡Hasta la próxima, familia!
