La cantante sueca muestra un lado más personal sin perder su esencia en su quinto álbum de estudio

La cantante sueca Tove Lo está de celebración. Después de vencer su contrato discográfico, la artista ha montado su propio sello independiente Pretty Swede. Sobre este hecho comenta que le gusta tener el control total del proceso creativo del su disco, pero que le da miedo fiarse al 100% de su instinto. Bueno, pues al menos en el caso de su quinto disco recién estrenado ‘Dirt Femme’ la jugada le ha salido bien, pues con este ha sumado otro triunfo más a su impecable historial de joyas del pop.

Aunque en lo musical este álbum tampoco se aleja tanto de sus predecesores salvo por alguna arriesgada decisión que comentaremos más adelante, en este álbum es en el que Tove Lo relata su relación consigo misma y la feminidad de una manera más personal y a veces oscura (“este álbum refleja las diversas formas en que mi lado femenino me ha ayudado y lastimado”). Las inseguridades, pensamientos y emociones que se vuelcan en estas canciones nacen durante una cuarentena en la que la sueca no tenía otro lugar dónde hacerlo, pues en esos momentos no podía desfogar toda esa energía en un escenario.

Se trata además del primer disco en el que Lo está casada y su relación con el amor ha cambiado. Ahora la cantante tiene miedo a perder a su ser amado o a que la sustituyan, tal como canta en el vibrante baladón ‘True Romance’ los dos tracks que abren el disco. En ‘No One Dies Form Love’, el primer sencillo oficial del disco, la sueca utiliza la canción como prisma de este sentimiento con un sad banger en el que los sintetizadores lo euforizan y parecen convertirlo falsamente en algo celebratorio. En ‘Suburbia’, por su parte, encontramos frases como “If we had a baby you’d love them more than me” mientras la cantante cabalga sobre un ritmo asimétrico y retumbante.

‘Grapefruit’, a continuación, aterriza en el disco como una dura revelación en la que Tove Lo relata su historia con la bulimia mientras una base rodante electrónica mantiene la tensión de la narrativa de manera constante. Por el otro lado, las cuerdas se destensan en ‘Cute & Cruel’, un mal paso en el que la cantante colabora con los iconos del folk noruego First Aid Kit. Se trata de un tema en el que Tove sacrifica su estilo para adentrarse en un terreno acústico y -para ella- descafeinado que desentona demasiado con el resto de su línea.

A continuación llegan los 3 temas más bailables y destacados del disco. El productor y DJ británico SG Lewis brinda su sonido de oro al resto de elementos de pop electrónico de Lo en ‘Call On Me’ y ‘Pineapple Sky’. El resultado, como cabía esperar, ha sido increíble. En ‘Attention Whore’, la colaboración con Channel Tres, volvemos a encontrar una base punzante y más seductora y distorsionada.

En ‘I’m To Blame’, la cantante vuelve a buscar estilos más orgánicos donde encontrarse y transmitir lo que quería en este disco de una manera más intimista, pero esta vez con un resultado mucho más eficaz y conmovedor que en en ‘Cute & Cruel’. Esta canción podría haber hecho perfectamente de cierre, pero aún le daba tiempo a chulear una vez más con la funkera ‘Kick In The Head’, una canción juguetona y sexy que recuerda algunas de Sunshine Kitty. 

Finalmente cierra ‘How Long’, la colaboración de la sueca con la serie Euphoria en la que los sintetizadores eclosionan de una manera más dramática en torno a la cantante. Podemos decir que Tove Lo ha hecho otro muy buen disco, más introspectivo y menos disfrutón que sus predecesores pero con el que ha sabido darle brillo a su manera- Puedes escuchar a continuación ‘Dirt Femme’ al completo: