El sábado pasado asistimos a FABRIK para celebrar el octavo cumpleaños de la marca líder de hard music a nivel nacional. Un evento con muchas luces, y alguna que otra sombra
Lo pensamos nada más ver el line-up por primera vez: esta selección de artistas no es para todos los públicos. Sinceramente, nunca habíamos visto la sala tan vacía. Nos quedamos algo fríos en ese sentido, ya que estamos acostumbrados a que en este tipo de fiestas no quepa ni un alma. Lo irónico es que, aunque parezca que no, fueron nada más y nada menos que 3500 personas las que acudieron al evento. Más le gustaría a muchísimas promotoras vender 3500 entradas “un día malo”.
Y ponemos lo de “un día malo” entre comillas por una sencilla razón: pensar que la fiesta fue peor porque acudió menos gente es una soberana estupidez. De hecho, nosotros (equipo de Loud Cave) que llevamos yendo a las 150 desde 2019, vivimos desde dentro el octavo aniversario como una edición súper, súper especial. Aquí hay que poner matices entre la visión de negocio y la visión musical.
A nivel puramente de business, ha quedado bastante claro que bookear a big names, a las viejas confiables, a los artistas más conocidos y que venden más, es la solución óptima. Que venden más = que producen los subgéneros que están de moda y cuentan con más seguidores en redes sociales y oyentes en Spotify. Por eso el opening se llenó con el live de Ghost Stories, la 150 de noviembre con el This Is Sefa, Sub Zero y Vertile; y la de enero con el take over de Gearbox Digital.
Pero a nivel musical, nosotros preferimos mil veces un line-up como el del sábado. Variedad de géneros (tekstyle, millenium, industrial, distintos estilos de uptempo, clásicos de hardstyle…). Es que os decimos una cosa; ojalá fuesen así todas las 150, con dos o tres bestias comerciales, y todo lo demás productores “más underground” (aunque los que estamos muy puestos en el tema no les consideramos underground, claro está).
En conclusión, tirar por lo mainstream vende más, pero estoy bastante seguro de que los verdaderos apasionados de esta música en todas sus vertientes preferimos que se apueste por los talentos emergentes y estilos menos comerciales. Si es que tuvimos bastantes problemas para cuadrar los horarios… ¡Queríamos ver a todo el mundo!
Otra posible explicación a este “pequeño pinchazo” es que tanto la 150 de marzo (con un hosting de BKJN) como Nexus están al llegar, y quizá la gente ha preferido reservar dinero y energía para dichos eventos. Eventos que sin duda van a hacer llenazo; no lo dudamos. Nombres como Dr. Peacock, Dimitri K o The Dark Horror en marzo; o Slaughterhouse, AR take over o todos los versus en junio son must sees.
Diríamos que de los errores se aprende. Pero para nosotros la 150 de febrero no ha sido un error, sino más bien todo lo contrario. Y además, que llame tanto la atención ver la sala más vacía un día excepcional es sinónimo de lo bien que FABRIK está haciendo las cosas. Pasa un poco como cuando el Madrid pierde en Champions.
¿Qué es lo que sí cambiaríamos de las 150? Pero no sólo de esta, sino de todas. ¡Que vuelva el Club Area! Lo dijimos hace unos meses, en la crónica del Opening. Es nuestra sala preferida de toda la macrodiscoteca; irradia un buen rollo inigualable. Hemos vivido momentos y sets de absoluto cine en las inmediaciones, y nos parece infinitamente mejor que la Crystal. Será nuestro próximo deseo al ver una estrella fugaz.
Una vez introducida nuestra visión del evento en líneas generales, entramos a lo que nos gusta: nuestra experiencia al detalle.
Sin calentamiento previo ni bailoteo en el parking (hacía mucho frío), entramos al recinto alrededor de las 23:30 de la noche. Teníamos media horita de chill antes de que empezara el primer DJ de nuestros horarios personalizados, así que aprovechamos para tomar un poco el aire y entrar a comprar un par de cosillas al puesto de merchandising. Merchandising que, por cierto, siempre hemos pensado sería bastante más accesible si también estuviese a la venta online, mediante la página web oficial de FABRIK.
Llegó la media noche, y nuestra primera cita pinchaba en Main Room. Una hora entera del tekstyle de Mark With A K, acompañado de su amigo MC Chucky. No veíamos a Mark desde abril de 2022; iba tocando bailar de nuevo con su peculiar estilo. Y es que el tekstyle es un subgénero que, seamos sinceros, a día de hoy prácticamente no se escucha. En su día fue muy popular, como el jumpstyle, pero con los años ha ido perdiendo fuelle. En Loud Cave tampoco es que nos encante, pero bueno, indudablemente es divertido. Es como el newstyle del hardstyle. Y además literalmente, porque los bombos que se utilizan son bastante parecidos, y los sintetizadores de las melodías en muchos casos también. El belga puso varios de sus tracks «originales», como ‘Cambodia’, ‘Oasis’, ‘Another Love’ o ‘Somebody To Love’; pero los remixes a canciones famosas fueron protagonistas (‘Live The Night’ de W&W & Hardwell, ‘Danza Kuduro’, ‘Heads Will Roll’ de A-Trak…). Sorprendió a mitad de set con un potente tema de uptempo, y el momento álgido vino a cargo del MC, quien nos animó a todos a sentarnos en el suelo hasta que sonase un drop. Sesión perfectamente asequible hasta para personas que no estén metidas en el mundo del hard.
Fotografías hechas por: @rauls_ph
De 1:00 a 1:30 AM permanecimos en la Main para empaparnos de nostalgia con DJ Isaac y su set de Hardstyle Classics. Este formato de incluir sesiones de hardstyle y hardcore clásico en las 150 nos parece un absoluto acierto: regalo inmejorable para los fans más acérrimos, vuelta a los orígenes de esta música y adaptación progresiva al cambio que la escena va a sufrir los próximos años (dejar de lado la tendencia de los sonidos más y más duros). Roel, con una sonrisita elegante en la cara que no se le fue en ningún momento, pinchó ‘Rock Civilization’ de Headhunterz, su famoso remix a ‘Exploration Of Space’, varios himnos de reverse bass… Primera vez que le vimos, y quedamos más que satisfechos.
Nos hubiese encantado ver el set entero de DJ Isaac, pero nuestro ansia incontrolable de uptempo y dopamina por las nubes estaba acechando. Presenciamos la segunda parte del set de LunaKorpz, en Crystal, y qué locura. Por cierto, volviendo a lo que dijimos al principio del artículo, la sala Crystal fue una excepción; estaba a rebosar. Cómo se nota que, por lo general, en España siempre hemos sido más de hardcore que de hardstyle. Además, los kicks ultra distorsionados de Bowdy nos encantan a los españoles. De la ristra de temazos que puso, nos quedamos con el momentazo de ‘BEUK D’R IN’ remix. ¡El tío se ha dejado barbita!
Noche de primeras veces, porque también kickrolleamos por primera vez con el bueno de Unresolved, quien no venía a FABRIK desde 2019. Tuvimos la oportunidad de estar con él en el backstage y de sacarle un par de tomas mientras pinchaba en Satelite, con su camiseta oficial de Bad Blood: Final Reckoning (su reciente álbum). Y de eso trató su set: el title track junto a MC Flo, varios edits incluidos en el LP, y su increíble junte con Radical Redemption (‘The Slayer of Kings’). Vuelta a los orígenes del rawstyle.
Después de ver a Ihor, pasamos una hora haciendo una entrevista que os va a encantar. Sí, habéis leído bien, una hora de entrevista. Entrevista completísima a un productor que roza la excelencia y que tendréis disponible en la web dentro de unas semanas. Es la charla más larga que hemos tenido con un artista en vivo. El artículo va a ser muy, muy extenso, pero si sois amantes de su música, os va a merecer totalmente la pena.
De 3:30 a 4:00, Rebelion en Main Room. Aunque bueno, desconocemos por qué, allí sólo apareció Gary. ¿Y Raymond? ¿Dónde te metiste, Raymond? No vimos a Rebelion; vimos a Rebel. O a Lion, como el Olympique. Pero como era de esperar, la Main se vio más llena al ser el nombre más grande del cartel (junto a Wildstylez, pero bueno, ya nos entendéis). Temazo, tras temazo, tras temazo. Algunas de sus canciones más míticas (como ‘City Lights’, ‘Simulation’ en versión ‘SIMU FKN LATION’ o ‘Beyond Aggression’ en versión ‘Beyond The Beyond’), y varias más recientes, incluidas en el álbum de The Final Dose (‘DA PRODUCT’ con So Juice, ‘DO YOU LIKE ZAAG?’, ‘PVC JUNKIE’ o el remix de The Straikerz a ‘Bonkerz’). Cumplió.
El set que más disfrutamos de toda la noche fue, sin lugar a dudas, el de Ophidian en Satelite. También fue la primera vez que veíamos a Conrad en directo, y madre del amor hermoso… Vamos a tirar un facto que puede que deje a alguien un poco en shock: creemos firmemente que es el mejor productor de la historia del hardcore. Ala, ya lo hemos dicho. Qué nivel. Se nos hace incluso difícil describir con palabras lo que la música de Ophidian nos transmite. Durante los 30 minutos que le vimos, el tío pinchó millenium hardcore, industrial, early rave, frenchcore… Es de otro mundo, y punto. Podríamos verle una y otra vez en cada maldito evento al que vayamos, y no nos cansaríamos nunca. Durante su carrera ha lanzado distintos estilos bajo más de 6 alias, ¿qué os vamos a contar? Pinchó ‘Nothing Is Real’ junto a Angerfist, el reciente himno de Masters of Hardcore 2025, ‘Theory of Nothing’ (la que probablemente vaya a ser la mejor canción de hardcore del año)… Un auténtico fuera de serie.
Nos quedamos media horita más en Satelite, hasta las 5:00 AM, para llevar el surrealismo al extremo por primera vez con Gezellige Uptempo. Poneos en contexto: cinco holandeses con máscaras de emoji de caca se suben al stage a poner bounce uptempo. Ese es el momento en el que te preguntas cómo diantres has transicionado de escuchar a Martin Garrix a eso, pero bueno, fue muy gracioso y lo disfrutamos. Al fin y al cabo, es un espectáculo; tened en cuenta que de los cinco, sólo pinchaba uno. Los demás estaban animando al público, hablando por el micro, etc. Son un acto muy, muy valorado y respetado en los Países Bajos, y parece que les hizo bastante ilusión pinchar en España, porque abrieron la sesión con un mensaje en castellano: “Hola, FABRIK…”. Los top 2 mejores momentos fueron cuando: 1) Subieron a Cryex a cabina para poner un remix de ‘Hear The Rhythm’, 2) Pusieron ‘Sweet Caroline’, su reciente collab con S-KILL y MC RG.
Nuestra experiencia en la 150 terminó viendo unos minutos al gran Neophyte, un Millenium Set en Main Room. Qué auténtica rabia habernos perdido esta sesión… Tuvimos que irnos antes debido a la escalofriante fluctuación de los precios de Uber entre las 5 y las 6 de la mañana, pero si hubiese sido por nosotros… Una leyenda pura del hardcore presentando una sesión especial que, seguro, contuvo muchísimos clásicos. Al menos nos dio tiempo a ver su imponente presencia (el tío es enorme) y la agresividad y pasión con la que le pega puñetazos al aire en los drops. ¡Para otra vez será!
Como sabemos que no os vais a perder los siguientes eventos de hard en FABRIK, os adjuntamos enlaces para que compréis vuestras entradas para la 150 de marzo y para Nexus Festival. ¡Nos vemos por allí!